New Line [Trilogía Stucky - 3]

Recuerdo

So... tenéis ganas de sufrir, ¿no? Si ya sabéis cómo me pongo para qué venís(?) jajaja 
Nooo no os vayáis :'( prometo que este no es (tan) sad.

Este especial es para celebrar que he llegado a los 100 seguidores (sigo sin creerlo, estoy muy happy) así que no voy a ser muy malo... Espero que os guste tanto o más que el anterior. Muchísimas gracias por haberme acompañado en este viaje por el stucky, me alegra saber que lo que escribo gusta :3 

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—La primera vez que oí su nombre yo no era más que un mocoso. Día tras día escuchaba las alabanzas de mi padre hacia ese gran héroe: Steve Rogers, el icono que incluso adornaba mi cobertor de cama. Y le odié, no os voy a engañar. Detestaba al Capitán América. Sentía que si escuchaba a mi padre hablar una vez más de él iba a vomitar, porque mis magníficas creaciones parecían no significar nada en comparación a lo que aquel soldado había logrado... 

<<Así que os podéis hacer una idea de lo irónico que fue haber sido precisamente yo quien encontrara su trasero estalactita en los glaciares. Incluso me vi tentado a dejarlo allí para los peces. Pero entonces le conocí y, aún cuando hice todo lo posible para llevarme mal con él, incitando pelea tras pelea, él jamás me dio la espalda...

<<Rogers se convirtió en el líder de los Vengadores y pilar principal entre nosotros, pero para mí fue más que eso. Fue mi amigo, el mejor de todos. Y jamás podré agradecerle lo suficiente el haber estado a mi lado en los momentos más difíciles...

El silencio posado sobre los presentes era tan conmovedor como las palabras que Tony Stark estaba ofreciendo. Algunas mujeres habían sacado sus pañuelos para secar las lágrimas que surcaban sus rostros, mientras los hombres asentían con solemnidad dando veracidad al discurso. 

Tony carraspeó un poco y continuó.

—Steve Rogers era un buen hombre y un gran héroe, logró ganarse nuestros corazones, y es por eso que voy a echarle mucho de menos... — se llevó una mano al pecho —. Dios, estoy tan desolado... Esto es lo que debe sentir cualquier niño cuando pierde a su abuelo.

—¡Tony! — Bruce, sentado a su lado, le dio un fuerte codazo en las costillas —. Que no se ha muerto. 

—Se ha casado, es prácticamente como si se hubiera muerto. ¿A quién voy a molestar ahora? — hizo un mohín infantil arrancando risas resignadas y de incredulidad alrededor —. Como sea. Este brindis va por ti, Winghead, os acompaño en el sentim... — otro codazo — ...os deseo felicidad a ti y al sargento lata en esta nueva etapa. 

Todos los invitados alzaron sus copas y bebieron en honor a los novios, que se miraron con tímida vergüenza cuando el típico "que se besen" fue coreado por enésima vez durante la cena. Steve y Bucky no se hicieron de rogar, se pusieron en pie para darse el romántico beso que todos esperaban recibiendo aplausos y silbidos pícaros alrededor.