Odio Ser Malfoy | Tercera Generación | Harry Potter|

CAPÍTULO II

☆Scorpius POV☆

Me detuve en la entrada del vestíbulo para recibir a los invitados. Como próxima cabeza de los Malfoy debía dar la mejor presentación posible, había magos y brujas importantes de todo el mundo mágico, compañeros de empleo de mi padre y algunos muy buenos amigos de la familia.

Faltaba poco para que la fiesta en honor a mi cumpleaños y la presentación de mi hermana diera inicio, además estaba ansioso por dar a conocer mi noviazgo con Rose Weasley; hace varios meses, mi padre se dió por vencido y terminó cediendo ante mi relación. Aunque él hubiera preferido que uniera lazos con la hija de los Sabini para preservar la "pureza de la sangre". Aunque, Rose y yo, aún no pensamos en casarnos.

Mi padre aparentaba estar de buen animo ante los invitados, pero conociéndolo, estaba al borde de una crisis de estrés, ya que mi hermana Alya aún no bajaba de su habitación.
Mi padre miró su reloj de bolsillo e instantaneamente caminó hasta mi lado.

--- Ve a buscar a tu hermana --- dijo en susurro---. No quiero que su impuntualidad retrase el evento.

--- ¿Y los invitados?

--- Haz lo que te pido. Yo me encargo de ellos.

Asentí con la cabeza y subí lo más rápido posible por las escaleras. Entré a la habitación de mi hermana, y como había imaginado, ella no estaba y su vestido de gala estaba intacto sobre la cama.

---Maldición, Alya.

Salí de la recámara y al llegar a mi habitación busqué entre mi guardarropa, faltaba un conjunto de mi vestimenta. Volví a maldecir por lo bajo y caminé deprisa hasta llegar al despacho de mi padre.

--- ¿Viste pasar a mi hermana Alya?

Si este no fuese el mundo mágico, parecería un lunático hablando con una pintura. La mano del anciano en la imagen se movió y señaló hacia la chimenea.

--- Estúpido, Meowth. Se volvió dejar convencer por mi hermana.

Carraspeé un par de veces mientras daba vueltas en círculos dentro del despacho, tratando de adivinar en qué parte de Londres podría estar mi hermana. Lo más seguro que a esa hora de la noche ella estuviese en una discoteca y si tuvo suerte, en una habitación de un motel muggle.

Repasé en mi mente cada una de las discotecas a las que ella frecuentaba. Hasta que recordé una que se encontraba a pocas cuadras del otro lado del callejón Diagon.

Ser mayor de edad tenía sus ventajas. Realicé un hechizo de aparición y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en un callejón del mundo muggle. Caminé hasta llegar a la discoteca y tras burlar al guardia entré al establecimiento.

Pedía a Merlín de que Alya estuviese en ese lugar y para mi suerte, la encontré mientras estaba con otra chica. Típico de mi hermanita.

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--- Entra por las mazmorras. No quiero que mi padre te vea vestida así.

Señalé la vestimenta de mi hermana, ella sólo ignoró mis palabras mientras resoplaba.

--- Cambiate y come un par de hojas de menta para que se esfume tu aliento a alcohol.

--- Odio que trates de controlar mi vida al igual que ellos.

Sujeté con fuerza el brazo de mi hermana.
--- Hagamos un trato.

--- Sueltame --- dijo Alya arrastrando las palabras.

La solté y seguí hablando.

--- Te comportas ésta noche como se debe, como la Malfoy que debe guardar las apariencias para quedar bien ante el mundo mágico --- Alya aqueó una ceja y se cruzó de brazos---. Y yo me comprometo a convencer a nuestro padre para que te deje en paz.

Mi hermana entrecerró sus ojos y poco convencida estrechó mi mano.

---Trato hecho.

Volví al salón para informarle a mi padre que en un par de minutos más Alya estaría con nosotros, su expresión facial se tranquilizó un poco y asintió. Me despedí de él y fui hasta la entrada para recibir a Rose, Albus y a su hermana Lily.

☆Alya POV☆

Llegué a la cocina por una trampilla que hacía de acceso a las mazmorras y caminé rumbo a mi habitación intentando no llamar la atención.

Una vez en mi recamara, supiré aliviada de que nadie en la planta baja se haya percatado de mi presencia.

Me puse el atuendo de gala y con impaciencia hice un intento de maquillaje. Llamé en ayuda a una Elfina para que peinara mi cabello, en cuentión de minutos lo acomodó e hizo un peinado poco elaborado. Agradecí por la ayuda y tras asentir, ella salió de mi habitación con la ropa de Scorpius en mano.

Rocié un poco de perfume de sándalo y cedro sobre mi vestido y, tras mirarme en el espejo, salí poco entuciasmada de mi habitación.

--- Te ves muy linda, querida --- escuché decir a mi Abuela Narcissa---. Toda una Malfoy.

La expresión facial de severidad de mi abuela cambió a una de entusiasmo y yo, tratando de no arruinar el momento, sólo me limité a agradecer con una sonrisa de medio lado.

Caminamos hacia el otro lado del salón donde mi padre, él al verme asintió y mandó a un elfo doméstico, que andaba repartiendo copas de champán, en busca de Scorpius.

Minutos más tarde mi hermano llegó junto con un chico de cabello azabache y dos chicas pelirrojas que lo acompañaban, pero ellos se quedaron a una distancia considerable lejos de nosotros.

Miré con el rabillo del ojo hacia aquellas chicas besadas por el fuego, preguntándome cuál de las dos era la novia de mi hermano.

--- Gracias por acompañarnos en ésta velada --- Mi padre dió inicio a su discurso---. Como es sabido, ésta noche celebramos la mayoría de edad del primogénito de los Malfoy. Por ende, quiero brindar en honor a mi hijo, quién el día de mi muerte será la cabeza de la familia y , una vez más, nuestro linaje seguirá trasendiendo.

Los invitados alzaron sus copas y tras brindar, comenzaron los aplausos para mi hermano. Scorpius agradeció con una reverencia y yo no pude evitar sentirme como si estuviese en el siglo XIX, y con náuseas.

--- Hay otro motivo por el cuál estamos festejando, como sabéis, mi segunda hija, Alya Narcissa toda su vida había vivido lejos de la Mansión, pero ahora ha vuelto y ésta vez para quedarse con nosotros --- Mi padre alzó su copa ---. Y esperamos que sea una digna serpiente dentro de poco.

La audiencia brindó y , aunque muy pocos, algunos magos y brujas comenzaron a murmurar.

No le tomé importancia a la reacción de ellos y les dediqué una sonrisa falsa.

--- También tengo una noticia --- intervino Scopius robando el momento---. Quiero dar a conocer mi noviazgo con la primogénita del matrimonio Weasley Granger --- mi hermano extendió su mano en espera de que la pelirroja se acercara a él ---. Estoy sumamente orgulloso de tener una novia como ella --- Rose sujetó la mano de mi hermano ---. Estoy sumamente feliz por ésta noche, gracias por acompañarnos.

Al finalizar, Scopius sujetó a la chica por la cintura y besó su mejilla. Casi todo el salón estalló en aplausos, y al parecer algunos magos no estaban de acuerdo con aquél noviazgo.

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Alya en la imagen de arriba♡.

☆Marianne☆