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—¿Qué piensas del amor?

—El amor es un sentimiento

No, no es un chico interesante, es un chico estúpido.

—Es broma, el amor, es un sentimiento de afecto y compromiso qué una persona siente por otra —hizo una pausa—. O eso creo yo.

—Tu definición de amor es algo extraña.

—Tal vez —río—. ¿Y para ti, qué es el amor?

—Según el diccionario —aclare mi garganta—, sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la qué se desea compartir una vida en común.

—Okey... pero, eso es lo qué dice el diccionario, no tú.

—No me interesa saber qué es el amor ni qué se siente.

—¿Eh? ¿por qué? —giro bruscamente para mirarme, yo también le miré, estaba confundido.

Volví mi cabeza al frente mientras él me seguía mirando, suspire.

—La emociones y sentimientos pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles —hice una pausa y volví a mirarle—. Es por eso que va a retrasar mí evolución como persona.

Abrió la boca con intención de replicar, pero se negó rápidamente, tal vez decirle tanta información en tan poco tiempo fue un poco chocante para él, después de todo no creo que haya indagado sobre las emociones a fondo, de hecho, nadie qué conozco lo a hecho.

—¿Tú tienes sentimientos? —me preguntó.

—Sí, si los tengo, pero decidí no utilizarlos.

—¿Por qué?

—Ya te lo dije, anulan y retrasan a las personas.

—Pero puedes llegar a sentirlos, ¿verdad?

—Si yo quiero, sí

Hizo un gesto de aceptación con la cabeza y volvió a mirar hacia el frente. Su pregunta fue un poco extraña.

—Sin sentimientos, todo es un juego.

—¿Consideras qué la vida es un juego?

—Sí —calle unos instantes y después proseguí—. Es un juego muy complicado, te lo garantizo. Requiere más estrategia que el ajedrez.

Malik lanzó un fuerte resoplido, no sé si fue de molestia. Apretó la mandíbula y me observó durante unos segundos.

—Si la vida es un juego ¿cómo se gana?

Hice silencio por un tiempo mientras él me miraba esperando por una respuesta.

—Esa es una de las complicaciones. Es algo subjetivo. Depende de cómo se decida utilizar los sentidos, las percepciones. Pero no cabe duda de que hay ganadores, y también perdedores. Y en medio de unos y otros hay un montón de gente.

Hubo un silencio por un tiempo, creo que no me entiende y hasta lo estoy molestando.

Pienso en levantarme, buscar a Niall que por cierto se está demorando mucho e irnos a algún lado, o quizás me vaya solo a mi casa y escuché música el resto del día, debería hacerlo, pero el hecho de levantarse así no más después de una larga conversación es irrespetuoso y yo no soy una persona irrespetuosa.

—Vaya, ¿cuándo empezamos a hablar de filosofía? —dijo acompañado de una sonrisa.

Alcé los hombros en respuesta y río

—Oye, ¿Louis? —asentí—, ¿te gustaría salir conmigo?

Lo miré y él estaba sonriendo, abrí mi boca en señal de asombro, ¿me invitó a salir? Vaya mierda, ¿qué no entiendo nada de lo qué me dije? Quiero decirle que no pero algo me impide hacerlo, siento que sus ojos cafés me están hipnotizado, no puedo caer ante los raros encantos de un chico pelinegro, sería como fallarle a mi pensamiento, a mis metas, a mis propósitos, básicamente, fallarme a mi mismo.

—Bien ¿cuándo y dónde? —respondí, él sonrío aún más y sus ojos brillaron.









Somebody To Love ✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora