Estúpido (Chat Minsung) 💬

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—Adivina quién te extraña, Minho.

Su gatito maullaba en llantos, preguntándose en dónde se encontraba su amo.

Jisung lo grababa con una sonrisa triste, acariciándolo sin lograr calmarlo.

—Doongie te extraña, y no es el único. No sabemos qué fue lo que te pasó, pero se siente muy vacío aquí... sin tí.

Suspira mandando el video, para luego intentar subirle los ánimos al felino que estaba decaído.

Ya había pasado otra semana desde su desaparición, y desde entonces Jisung se había quedado cuidando de su mascota.

Doongie parecía haberse encariñado con él, saludándolo cada vez que lo veía y siguiéndolo como un pollito para que cuando se sentara, se subiera en su regazo y ahí se durmiera, esperando que al despertarse, su amo se encontrara allí.

Jisung también le había tomado cariño, y ya no lo veía como una simple mascota a la que cuidar, sino más bien como su familia, una que estaría completa si Minho estaría ahí; con ellos. Con él.

Felix le había enseñado unos cuantos movimientos en aquellos 7 días, sin siquiera dejarlo descansar. Lo estaba torturando y se sentía como si le faltara el oxígeno. Aunque quizás estaba exagerando un poco.

Debió de admitir que le sirvió de mucho, aunque todavía le seguía doliendo todo el cuerpo.

Aprovechó de probar sus nuevas habilidades cuando un viejo pederasta intentó aprovecharse de él. Era lo único que le quedaba pues Felix ni nadie estaba ahí.

Más que las patadas y las golpizas, -que para ser un novato las hizo demasiado bien- fueron sus reflejos los que lo salvaron. Su debilidad era aquello mismo: ser tan débil. Un simple golpe lo habría dejado en el piso quejándose del dolor, y luego habría pasado lo que todos se imaginan.

—Debes ir a un gimnasio. —Jisung lo mira incrédulo.

—Ya me estás pidiendo demasiado. —protesta y Felix rueda los ojos. —Si con sólo hacer unas pataditas boludas ya me duelen todos los músculos, entonces no me imagino si fuera al gimnasio.

—Tú mismo te has dado cuenta que si ese viejo estúpido te hubiese dado un golpe ya habrías caído como el tremendo campeón que sos.

—Y sí, pero, ¿a dónde quieres llegar con esto?

—A que puedas defenderte bien. No es por mí, Jisung. Es por tí. Va a llegar el momento en el que debas actuar y yo no voy a estar ahí para salvarte. Entonces, ¿qué harás?

Doongie maúlla, parándose protectivamente en el regazo de su nuevo papá.

—¿Tú lo vas a salvar? —bromea Felix agachándose y el felino vuelve a maullar.

—Vamos Doongie, debes tener hambre. —Jisung estaba ofendido; sabía que Felix tenía la razón pero no quería dársela.

El gato se quedó sentado mirándolo sin acudir a ninguna de las órdenes, para luego darse la vuelta e irse ignorándolo.

Jisung bufa y toda su atención se centra en su celular cuando este comienza a sonar.

Minho le había mandado un mensaje.

Minho: Jisung

Minho: 37°33'57.6'' N 126°58'42.2'' E

Minho se ha desconectado.

Jisung: Por qué me mandas numeritos raros?

Jisung: A qué juegas?

Jisung: Desapareciste por más de dos
semanas y esta es tu única respuesta?

Jisung: HYUUUNG

Jisung: MINHO

—¡Felix, Minho me mandó un mensaje!

El nombrado llegó corriendo tan rápido como cuando Doongie tiene hambre y escucha la palabra 'comida'.

—¿Eso sólo? —Felix frunce el seño.

—Sí, y se desconectó justo después de eso.

—Qué raro...

Felix llama a los demás mientras que Jisung se queda mirando el celular, intentando descifrar el mensaje de Minho.

—¡Oh! —murmura cuando una idea se le viene a la cabeza.

Abre el Google Maps en su celular y pone los números en este, llevándolo a un bosque cerca de una fábrica abandonada.

N/A: No sé como funciona el Google Maps así que no sé si eso tendrá algo de sentido e.e

—¡Hey, imbécil! ¡Los números eran coordenadas!

Felix se acerca rápidamente y con la misma velocidad avisa a los demás.

—¿Qué haces? —cuestiona Felix al ver cómo Jisung se pone un abrigo con intenciones de salir.

—¿Qué no ves?

—¿Eres idiota o qué? ¡Fíjate la hora! ¡22:35! ¡¿Qué planeas hacer?! ¡¿Que te secuestren a tí también?!

—Tú vendrás conmigo.

—¿Y eso va a cambiar algo? ¿Qué tal si tienen armas?

—Sabes desarmar.

—Y sí, pero, ¿y si está lejos? Además, ¿y si son más de uno? Cabeza hueca, piensa un poco. Será mejor que de esto se encargue la policía.

—La policía es más inútil que la pared.

—¿Por qué? La pared es muy linda. —Jisung rueda los ojos. —Sólo quédate aquí.

Justo entonces, otro mensaje llegó.

Minho: Ven solo.

Minho: Tienes tiempo hasta las 12:00.

Minho: Si no vienes, atente a las consecuencias.

Minho se ha desconectado.

—La policía debería de rastrear su celular, pero de seguro están tomando cafecitos y riéndose de la vida.

—Ya basta, Jisung, ¿tú que sabes?

—¿Yo qué sé? Tú sabes lo que yo sé. —gruñe con rabia.

—E- está bien. Primero cálmate. No ganaremos nada con esto. —lo aleja suavemente.

Jisung se tira en el sofá y se queda mirando a la nada en un silencio incómodo.

—¿Mañana es tu primer día?

—Hm... —asiente desganado.

Por el otro lado, Minho estaba completamente desesperado. El psicópata iba a herir a Jisung y él no iba a poder hacer nada para evitarlo.

×

me estoy yendo un poquito a la mierda, no? lmao
Como cuando te quedás sin inspiración