Estúpido (Chat Minsung) 💬

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Maratón (4/5)

***

Cuando se dió cuenta de que perdió su celular quizo meter la cabeza en la licuadora.

Ya lo había perdido una vez y fue el desencadenante de todos los problemas que se habían formulado hasta ahora.

Buscando y buscando se olvidó de que su misión principal era escapar de Chan, y cuando este casi lo vió pensó que ese era su final, pero alguien lo salvó justo a tiempo.

No es como si Chan era el mismísimo demonio en persona cuando se enojaba pero... pa' qué decir que no si si.

- ¡Jisung! ¿Me estás escuchando o quieres que te pegue? - cuando reconoció aquella voz rasposa que últimamente se mezclaba mucho con la de Felix, automáticamente sus piernas mandaron la orden de salir corriendo.

Cuando creyó que ya lo había perdido de vista, cayó en cuenta que todo ese tiempo había estado corriendo en el mismo lugar en un círculo vicioso, como un hámster en una rueda. ¿La razón? Changbin lo había agarrado por el cuello de su camisa y sin menor esfuerzo lo había mantenido en su lugar. Bueno, al menos ahora sabía que la camisa era bastante resistente.

Avergonzado lo observó a los ojos, temeroso por lo que podría hacer.

- Baja tus alertas, niño, no te haré nada.

Eso no era para nada creíble.

- Felix me mandó a buscarte. Sabía lo distraído que eras y que andabas escapando de Chan así que ya daba por sentado que te iba a atrapar. Vaya 'amigo' tienes... - murmuró lo último con un deje de... celos. - En fin, sólo ten más cuidado y también quería aprovechar para disculparme por mi actitud tan... inmadura y de perra alzada que tuve contigo, como verás no soy tan grande como crees que soy y tengo casi tu misma edad. Todavía tengo las hormonas alborotadas... y no me estoy excusando, realmente estuve mal. En resumen, te pido disculpas por lo estúpido que fui y... ¡adiós que tengo una cita con Felix! - salió corriendo tan ridículamente que a Jisung se le hizo imposible no reírse.

¿Cita con Felix EN HORARIOS DE CLASES? Vaya que sí se la habían jugado.

Negó con la cabeza repetidas veces y volvió a su tarea de buscar su celular, esta vez estando un poco más alerta a Chan.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que sintió que alguien le golpeó en la cabeza por detrás.

- ¡Auch! - le devolvió el golpe a Minho un poco más fuerte.

Y así fue cómo comenzó una batalla digna de presenciar.

- ¡Oigan, oigan! ¿Qué hacen? ¡Vayan a la dirección ahora mismo! - un profesor amargado se les presentó y por tontos tuvieron que hacerle caso.

- Miren, cuando yo me casé con mi esposa, mi suegra vino acompañada en una caja, y yo no podía cambiarla, no podía elegir otra, ni mucho menos tratar de cambiarla a golpes. Y blablabla. - muchas estupideces más que decía el director hablando sobre su suegra. Se ve que le encantaba hablar sobre su familia...

(N/A): Estoy puteando indirectamente a mi director, perdonen por ese párrafo sin sentido pero lo necesitaba ahre

En fin, la tarde transcurrió normalmente hasta un cierto momento, que todo pareció oscurecerse de repente.

Una de las profesoras llamó a Minho cuando todos se habían ido para regañarlo acerca de su comportamiento en clases, mientras Jisung se encontraba afuera del salón esperándolo. La profesora obviamente no había visto a este último, y en pocas palabras, intentó aprovecharse de Minho.

Jisung nunca había visto tal vulnerabilidad en el mayor, siempre lo había visto seguro y fuerte, aunque al parecer esa era sólo una máscara que había estado utilizando durante todo este tiempo.

Se sentía enojado con él por estarle mintiendo sobre el hecho de que algo le pasaba, por andárselo negando cuando era más que obvio.

- ¡HEY! - gruñó fuertemente entrando al salón y azotando la puerta, haciendo un ruido muy escandaloso. Su intención era asustarla e intimidarla y lo logró fácilmente.

Tomó a Minho de la mano y lo sacó de ahí lo más rápido posible, aunque el más mínimo contacto lo aterrorizaba y él parecía no reconocerlo.

Cuando lo soltó, automáticamente se fue a acurrucar en un rincón, asustado de todo como un niño pequeño en la oscuridad.

El menor no entendía nada pero lo único que podía hacer era observarlo con tristeza y cuestionarse qué era lo que lo estaba perturbando tanto.

- ¿Qué sucede, bebé? ¿Qué es lo que te tiene así? Quiero ayudarte, ¿por qué no quieres que lo haga? - murmuró con lágrimas en sus ojos y mordiendo su labio inferior cabizbajo.

Él sólo quería que su hyung estuviera bien.