35 » 🥀 • trente-cinq

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Hyunjin no preguntó cuando lo vió correr a toda velocidad, escapando de quién sabe qué. Ya todos estaban acostumbrados a que él huyera como un desquiciado.

En el medio del camino, Jisung fue atrapado por Minho, que lo observó con una sonrisa burlona de oreja a oreja.

— No sonrías así, me das miedo  — hizo un adorable puchero con sus labios.

— Tranquilo, no te haré nada. Ven aquí.

Extendió sus brazos esperando a que el menor se lanzara a ellos, y entonces Jisung tuvo dos opciones.

Seguir escapando de sus sentimientos o entregarse a Minho de una vez por todas. Y eligió la segunda.

Con timidez correspondió el abrazo, siendo estrechado fuertemente por el mayor que temía que escapara de nuevo.

— Descuida, no volveré a huir.

— ¿Lo prometes?  — le mostró el dedo meñique, y Jisung pensó que aquello era algo infantil.

— Lo prometo  — murmuró sellando la promesa.

Minho le mostró una sonrisa sincera, llena de cariño y alegría, para luego rodear su diminuta cintura con sus brazos y darle tiernos piquitos consecutivos.

A ninguno de los dos les importaba estar en el medio del pasillo mientras todos los veían, nada ni nadie podía robarles esa felicidad y ese amor que sentían el uno por el otro.

Jisung sintió las pequeñas mariposas revolotear en su interior, brindándole una de las mejores caricias que su cuerpo había podido disfrutar. Movió sus labios torpemente, tratando de seguir el ritmo de Minho que le acarició el pelo con suma ternura y delicadeza.

El ambiente se aceleró cuando el mayor introdujo su lengua por la cavidad bucal de Jisung, explorándola con rudeza y sacándole pequeños suspiros.

— ¡Oigan, oigan! ¡Estudiantes! ¡No pueden hacer eso aquí!  — la profesora se les acercó alarmada  — Esperen hasta llegar a casa  — les guiñó un ojo con una sonrisa picarona.

— Con mucho gusto  — Minho le devolvió el gesto.

— ¡Ah, hyung!  — protestó Jisung sonrojado a lo que ella y él rieron.

Oh dios, aquello era sumamente vergonzoso.

Minho agarró la mano de Jisung y lo guió hasta el patio del colegio. Aquel simple roce les había dejado una agradable sensación a ambos.

Se sentaron bajo un árbol aún con las miradas curiosas de los estudiantes que estaban alrededor, algunos con asco, y otros con ternura.

— Jisung, me pareces un cobarde y un tonto por huir, a pesar de tu apariencia eres bastante ingenuo  — comenzó Minho bajo la mirada ofendida del menor  — Sin embargo, de alguna u otra forma terminé enamorándome de tí y tus defectos, terminé cayendo en tus encantos y en tu adorable personalidad. Te amo con toda mi alma y juro con mi vida que te protegeré ante todo aquel que quiera hacerte daño, si me das tan sólo una oportunidad de demostrártelo. ¿Quieres ser mi novio, Han Jisung?

Sus manos aún se encontraban entrelazadas, meneándose levemente en una busca por matar los nervios.

— Tú también me pareces un estúpido, y creo que ya lo sabes.

— Sí, me lo dejas en claro cada vez que hablamos por chat  — el par se ríe con ojos de enamorados.

— Y respecto a tu pregunta... obvio que quiero ser tu novio, tonto  — dicho esto, volvieron a sumirse en un mar de besos apasionados, concentrándose sólo en ellos dos y el amor que los rodeaba.

— A partir de ahora, soy tu estúpido  — se acercó hasta rozar sus narices y Jisung sólo rió tímido, con un notable rubor en sus mejillas.

La situación pasó a mayores cuando Minho comenzó a acariciar la piel del menor de forma insistente, en medio de toda la gente.

— Mi- Minho... de- detente...  — el nombrado no le hizo caso  — Pa- para, nos están viendo.

El mayor detuvo sus manoseos, pero en cambio siguió con sus besos profundos como si nada hubiese pasado.

— Hyung...  — advirtió Jisung cuando este quizo pasarse de nuevo.

Minho sólo rodó los ojos y le regaló una hermosa sonrisa traviesa que descolocó al menor.

— Límpiate la baba, que ya sé que tienes la magnífica suerte de estar frente a un dios griego como yo...

Ahora era el turno de Jisung de rodar los ojos.

***

Aviso

El final ya está cerca.

Quería escribir sobre el trauma que le dejó el psicópata a Minho, pero la verdad es que me da una rrreeee paaaja...

Así que para mí va a ser mejor que ustedes hagan una mini votación entre estas dos opciones: que el siguiente capítulo sea el final (1) o que la historia se alargue un poquito más y que yo escriba cómo Minho va al psicólogo para superar el trauma con todo el apoyo y el amorsh de Jisung. (2)

Ya qué, quería también agradecerles una vez más por todo el apoyo, cada una de las personas que siguen mi historia y lograron hacerme llegar hasta aquí son realmente importantes para mí. Estoy sorprendida de cómo una historia tan simple haya recibido tantos votos y tantos comentarios, y esto no podría haber sido sin la ayuda de todos ustedes. Los amo mucho más de lo que se imaginan.

Demasiado cursi? Bueno, me voy a la mierda bien rica, chau. 🏃🏃

Estúpido (Chat Minsung) 💬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora