Capítulo 27

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Recher estaba sentada en la escalera, viendo por los barrotes de estas. Ella estaba algo nerviosa, podía sentir su piel erizada, y el corazón, bombearle, a toda velocidad. No sabía cómo le explicaría esto a su abuela. Pero ella se paró, se paró y comenzó a bajar las escaleras, para entrar a la cocina y ver a su abuela, quien estaba algo distraída viendo por la ventana. Recher se sentó en la isla, viendo como su abuela, veía los panqueques. Recher apretó con fuerza la manga de la camisa, esta le quedaba algo grande, al final y al cabo era de Alex realmente. Recher estaba pensando minuciosamente que le diría a su abuela, pero era como si las palabras no existieran. Su abuela colocó la vista en ella, y Recher se sonrojo, para dirigir su vista hacia sus ojos, agachando la vista con algo de miedo. Pero su abuela, le coloco un plato de panqueques, y Recher levanto la vista viendo a una sonriente abuela

....

En la oficina de Joe, ella veía con algo de seriedad a Alex, quien estaba sentada frente a ella, la conversación aún no había comenzado, pero lo que se tenía que revelar, era algo muy grande, como para soltar. Alex estaba pensando mil y una excusas para poder mentir en ese momento

-quien lo mató

-yo

-no fuiste tu

-porque lo crees- Alex mantenía su cabeza baja, sabiendo que sus ojos podrían decir la verdad de todo

-no serias capas de hacerle tanto daño a Recher- Joe vio a Alex con seriedad- sus hermanos estaban aquí, advirtiendo de un mal, que nos rodea. Crees que seas tu

-tu lo dijiste no soy, capas de hacerle daño a Recher, es a quién más amo- Alex se encogió de hombros. Apretando con algo de fuerza sus puños

-quien lo hizo

-yo

-sabes, esa noche noté unos golpes en tu cuerpo, una sangre que no era de mi padre. Notaba la tristeza en tus ojos, como si hubieras fallado en algo- Joe señaló con su bolígrafo a Alex- levanta el rostro y dime que lo hiciste

Alex levantó el rostro, sabiendo que esto la podía hundir. Quería decir que ella lo hizo, pero las palabras no salían, era como si el mentir, desapareciera en su ser

-ella piensa que tu lo hiciste, no se que hiciste anoche, que ella no te reclamo por eso- Joe abrió unos papeles, para colocarlos en el escritorio- pero se que sabes algo y tal vez sepas sobre estos papeles

-que quieres

-la verdad

-aunque duela

-aunque duela, que ocultas Alex- Joe la vio con algo de confusión- tienes mucho que perder si entras a prisión. La perderás a ella, y sabes que no solo la perderás a ella, perderás todo, piensa en Octavia, piensa en ese bebé, que viene en camino 

-no quiero que veas a tu padre con otros ojos

-cómo ves tu a los tuyos- Alex iba a contestar, pero Joe volvió hablar- y no me refiero a los adoptivos, me refiero a los reales

-no sé, y te informo, que soy una legítima Lombardo, al igual que mis hermanos. Al parecer tengo cuatros padres- Alex aún tenía la cabeza baja, su voz era baja, y pausada

-porque

-porque ellos no están conmigo- Alex apretó con más fuerza sus puños, bajando su mirada

-exacto, como crees que te verá esa criatura, si tu no estas

-no se

-como una total extraña, como tú ves a tus padres- Joe dejó salir un leve suspiro- como yo veo al mío, dime la verdad

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