Capítulo 28

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Los minutos pasaban, las horas pasaban, los días, pasaban, los meses pasaban. El sol salía y se ocultaba. Dos meses, han pasado dos meses desde que Alex volvió, y que Octavia le diera tremenda bofetada y regañada por su ausencia. Octavia tiene 8 meses de embarazo, eso quiere decir que las hormonas están afectando cada vez más, y no habido una vez en donde, no se quede adormir con Alex, para calmar sus nervios. Cosa que a Recher le molesta en cierta parte, pero trata de evitar el tema, en serio no quiere problemas con la ojiverde. Muchas veces Recher tuvo que salir de la habitación de Alex, cuando Octavia suele interrumpir ciertos momentos intimo de la pareja. Pero todos ya se estaban acostumbrado a las movidas de Octavia dejando la hacer lo que quisiera. Por su parte Alex esta feliz, en un mes tendrá a su bebe con ella, y podrá conocer ese hermoso rostro que tanto anhela, las dos se han negado en saber el sexo de el bebe, por lo que la ropa se ha comprado unisex

Alex se estaba moviendo en la cama, sintiendo un cuerpo a su lado, sentía unos brazos que la rodeaban por la cintura. Pero no era la rubia de ojos esmeralda la que estaba a su lado, era Recher. Quien se quedó la noche anterior en casa de los Lombardo, después de una noche de película y palomita con Alex, quien trataba de calmar las molestias de su novia que, de un tiempo para acá, está muy quejica. La rubia abrió los ojos, encontrándose con una desnuda Alex, quien apretaba los ojos, tratando de buscar algo de sueño, cosa que no lograba. Su sistema no deseaba más estar durmiendo. La rubia acarició el rostro de su novia con una leve sonrisa, viendo como el tiempo pasa, y las cosas toman otros rumbos. Era el cumpleaños de Alex, quien insistió en que no era necesario celebrarlo. Pero su inquieta novia, quería hacerle algo, aunque sea pequeño

Alex abrió los ojos despacio, encontrándose con una despeinada y sonriente Recher, quien le dejo un beso en la frente. Alex le mostro una sonrisa con todos sus dientes, sabiendo que la mejor vista que puede tener, la tiene al lado de esa rubia, quien la tiene loca

-buenos días- la voz de Recher era baja. Como si Alex se fuera a romper si hablara alto

-buenos días, princesa- Alex pasó uno de sus dedos, por la espada de Recher, haciendo que esta dejara salir una leve risa

-para

-el que

-de hacerme cosquilla- Alex la vio con un rostro de perversidad- basta, no comiences temprano

-auch!, nena matas la pasión- Alex mostró un rostro de herida, mientras Recher rodó los ojos

-que se siente

-el que

-tener 564 años- Alex frunció el ceño

-no se- Alex mostró una sonrisa

-como que no

-nop, aun me veo de 17- Alex dejó salir una risa, viendo como su novia hacia un puchero- te amo

-yo no- Recher se sentó en la cama, cubriéndose con una de las sábanas, para abrazar sus piernas, haciendo un puchero

-mientes

-no

-si- Alex trato de darle un beso, pero esta movió el rostro evitando el beso

-te odio

-me amas

-Alex

-dime- Alex se sentó en la cama, viendo su ropa tirada por toda la habitación

-que se siente

-el estar vieja- Alex hablo con algo de ironía, refiriendo, pensado en la edad de su novia y ella. Tanta diferencia podía a ver

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