Confesión ⌜JeongLix⌟

Tercer Intento

—Hey In, ¿Por qué no le escribes una carta a Felix hyung? —Cuestionó SeungMin mientras se  sentaba a su lado en la mesa del comedor. 

JeongIn rápidamente, recordó lo que había estado haciendo casi toda la noche. 

~•~

—¡MALDITA SEA! ¡NO SÉ ESCRIBIR CARTAS! —arrugó otra hoja más, que si no se equivocaba, era la novena que botaría y tiró el lápiz lejos.— ¡ODIO TODO, NADA ME SALE BIEN, AH, SI TAN SOLO NO ME HUBIERAS COMENZADO A GUSTAR! 

JeongIn se levantó de su escritorio, se acostó en su cama y con la almohada cubrió su rostro para gritar y llorar. 

—¡SOY UN INÚTIL EN TODO ESTO!

~•~

—Lo pensé, y... No resultó. —Susurró.

—Si quieres, te ayudo.

—No, gracias HyunJin hyung, ya veré cómo lo hago.

JeongIn suspiró rendido y siguió tomando jugo de su cajita. 

—Aún tienes tiempo, puedes escribirla en clases y después se la entregas cuando te despidas de él. —Comentó SeungMin. 

—Sí, creo que sí. 

[•••]

JeongIn se había quedado dormido sobre la hoja en la que iba a escribir, últimamente dormía cada vez menos, y de no ser por HyunJin, que lo fue a despertar, se hubiera quedado dormido hasta mucho más tarde. 

—¿Escribiste algo, Innie? 

—Uh... —Miró la hoja en blanco y bajó su mirada.— No, nada. 

—Intenta escribir algo ¿si? Quizás esta vez ai funcione. —HyunJin le sonrió y fue donde SeungMin. 

Yang sacó una hoja de su cuaderno y escribió en ella simplemente: Me gustas, hyung en grande, decoró un poco la hoja y la dobló, peor es nada ¿no? 

Ordenó sus cosas rápidamente y salió corriendo de allí, sus amigos solo lo observaron algo extrañado, luego tendría que responder sus dudas. 

Una vez que llegó al paradero esperó a que llegara Felix, como era de costumbre y una vez que llegó, lo saludó y hablaron normalmente.

Cuando llegó el bus, ambos se sentaron juntos y siguieron hablando. 
Una vez que se acercaba más el bus al destino de JeongIn, este comenzó a buscar el papel, al no encontrarlo, se alteró, debía de ser más calmado, de seguro se le había caído en el camino. 

Suspiró, se despidió de Felix y se bajó del bus, de ahí, dejó su mochila en el suelo y siguió buscando en uno de sus bolsillos, al encontrarlo, solo pudo decir un: 

—Por algo pasan las cosas... ¿No?