Cuando iba a contestar su teléfono sonó indicando que le había llegado un mensaje.
Rápidamente lo abrió leyendo el contenido.
Desconocido "Te paso a recoger mañana". Recibido.
Sin saber por qué no pudo evitar sonreír, guardó su teléfono y luego miró a su padre.
− Ninguna novedad. Todo está normal − contestó.
Noah asintió algo desconfiado.
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AHORA.
Sus pisadas se escuchaban desde la planta baja, por suerte su padre se había ido temprano a la comisaría para no ver su dilema
Y es que no pudo pegar un ojo pensando en el mensaje que le había mandado su Salvador.
Cada vez que pensaba en él de esa manera sentía los vellos de su nuca erisarse, y de inmediato sentía una inquietud dentro de su cuerpo que de alguna u otra manera conseguía que terminará suspirando.
Dallas había dicho que pasaría a recogerlo ese día pero en su mensaje jamás intensificó a qué hora iba a pasar por él. Por eso había pasado parte de la mañana dando y vueltas en círculo en su habitación, se había arreglado para ir al instituto pero recordo que no tenía jeep y tendría que irse caminando.
Y entonces ahí le llego a la mente, dallas, el hombre jamás aclaro cuándo pasaría por el y él Había llegado a la tonta conclusión de que tal vez lo llevaría al instituto pero solo con un golpe de suerte acertaria.
Tomó su mochila y se dispuso a salir de su habitación, estaba decidido. Se iría caminando al instituto, llegaría sudado y sin oxígeno pero lo que cuenta es que llegaría. ¿No?.
Al terminar de bajar la escalera se dirigió a la puerta principal, al girar el pomo de la puerta y abrir, se encontró frente a frente con su salvador con la mano alzada. Al parecer iba a tocar la puerta.
− Hola.. − dijo stiles algo nervioso.
El hombre de piel pálida sonrió de inmediato mientras dejaba caer la mano a sus costados. Se alejó de la puerta y dejó que stiles saliera y después cerrará.
− Hola niño lindo − le dijo con una sonrisa amable.
Stiles sintió sus mejillas arder y su corazón acelerarse.
Dallas lo condujo hacia a su auto poniendo una manos detrás de la espalda del chico sin llegan a tocar su piel realmente. Stiles estaba a punto de abrir la puerta del copiloto cuando el morocho se le adelantó.
Abrió la puerta y stiles sonrió de lado mientras ingresaba adentro del hermoso BMW m3 negro mate.
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