ʀᴇᴄʜᴀᴢᴏ •sᴛɪʟᴇs sᴛɪʟɪɴsᴋɪ•

Estado Alerta.

ANTERIORMENTE EN RECHAZO.

Stiles empezó a cambiarse de vestimenta para iniciar su trabajo, cameron se dio la vuelta para darle privacidad.

- Tal vez pueda presentarte mi cuñado - soltó de repente el chico de ojos marrones.

Stiles abrió la boca para decir algo pero el chico siguió hablando.

- Es demasiado guapo créeme, a cualquiera se le cae la baba pero tiene un pequeño problema.

- ¿Cuál es? - preguntó curioso.

Cameron sonrió dándose la vuelta para mirarlo.

- Es terriblemente gruñón, si lo conocieras. Es un dolor de culo, siempre está de mal humor y se la pasa intimando a todo ser humano que le cruze por el frente. Además no quiero que me termines odiando por presentarte alguien tan antisocial y amargado.

Stiles sonrió y no le prestó mucha atención, luego de vestirse salió de la habitación junto a cameron.

Hoy iba a dar lo mejor de sí mismo.

Y sin él mismo saberlo su vida iba empezar a

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AHORA.

Mientras servía las últimas mesas que le quedaban para dar por finalizado su turno, había notado que un hombre había entrado a la cafetería hace poco unas horas y en todo lo que lleva sentado en la mesa solo había pedido un café. Eso no le resultaba tan raro, lo que sí le estaba incomodando sobre manera y en cierta parte lo asustaba. Era que el tipo no le quitaba los ojos de encima, donde quiera que iba lo cachaba observándose.

Le preguntó a cameron si era alguien que iba con mucha frecuencia a la cafetería pero que sorpresa se llevó cuando el chico le dijo que era la primera que venía a la cafetería.

Mientras servía la última mesa que estaba justo al lado del hombre lo miró disimuladamente. En ese segundos aprovecho para memorizar cada detalle que le pudiera servir.

Miro las facciones de su rostro; mandíbula apretada, unos grandes ojos que mostraban rudeza y peligro a simple. vista. Por curiosidad observo más tiempo sus ojos, quizás podía ser algún sobrenatural y le estaba siguiendo por haber permanecido a la manada. Pero nada. Ni siquiera un cambio de iris fugazmente. Eran normales, eso le decía su instinto.

Dejó de observar sus ojos para bajar por su pecho hasta llegar a sus manos, y se detuvo.

Tenía un anillo en la mano izquierda en el dedo mayor. Era negro y tenía una clase de letra como símbolo.

- Oye stiles ya terminó tu turno - salto del susto llevándose intuitivamente una mano al pecho.

Le tomó unos segundos recomponerse, respiro hondo y luego exhalación.

Miro a cameron y asintió levemente mientras tomaba su bandeja de la mesa e iba al mostrador para dejarla encima de este.

- ¿Te pasa algo stiles? . Te noto preocupado - comentó cameron poniéndose a su lado.

Stiles miró por encima de su hombro hacia a la mesa donde aún permanecía sentado el hombre, este estaba mirando hacia otro extremo de la cafetería. Tras mirarlo unos segundos giró a ver a cameron.

- Estoy bien - aseguró. Pasó por debajo del mostrador y fue directamente al vestuario para cambiarse de ropa.

Tras entrar cerró la puerta con seguro y buscó su teléfono en los pantalones que traía anteriormente que estaban dentro de su mochila.