ʀᴇᴄʜᴀᴢᴏ •sᴛɪʟᴇs sᴛɪʟɪɴsᴋɪ•

Reunión Entre Lobos Y Vampiros

ANTERIORMENTE EN RECHAZO.

Una pequeña sonrisa se formó en los labios de su hermano, haciendo que lo mirará entre asustado y sorprendido.

- ¿Recuerda cuando vinimos a Beacon hace 8 años? - Aarón asintió intrigado. - Te acuerdas que hablé del niño que vi en el parque, que me embrujo. Bueno hace unos días lo encontré.

- Lo recuerdo bien hermano. Por esa razón no te casaste con Ian.

Dallas le miró sonrojado.

- Y fue la mejor decisión que tome. Se los voy a presentar esta tarde cuando salga del instituto.

- Le diré a cameron que limpie la casa. - seguidamente le dieron una mirada al lugar, estaba hecha un asco.

Dallas suspiro.

- Debo llamar a nuestro amigo para que esté en la reunión como testigo. - Aviso a su hermano mientras sacaba su teléfono y buscaba entre sus contactos.

- ¿Aún conservas su número?.

- Es un viejo amigo. Claro que conservó su número.

Se llevó el teléfono al oído y enseguida una voz habló.

- Después de tantos años te dignas a llamar ingrato.

- Hola yo también te extrañe, y me da gusto volver hablar contigo. - Dijo sarcásticamente.

Del otro lado se escucho un bufido.

- Lo dramático no se quita nunca ¿cierto?.

- Noup. Necesito tu ayuda.

- Te escucho.

———————————————

AHORA.

Sus brazos rodearon su cintura mientras pegaba su cuerpo a su espalda buscando más contactos entre ambos, sintió su mano desplazarse por debajo de las sábanas, intuyendo lo que la morena quería hacer, la detuvo, tomó su mano y la alejó de su cuerpo mientras salía de la cama y se dirigía al baño.

- Y aún dices que todo está bien. ¿Qué diablos te sucede derek? - Se miró en el espejo ignorando la voz molesta de braeden. Últimamente se le hacía insoportable escucharla, ante podía ser más tolerante base al sexo pero eso ahora era algo que ya no le importaba ni le interesaba en lo más mínimo.

Cuando salió del baño fue al sofá y tomó la ropa que se había quitado la noche anterior antes de irse a dormir, mientras se vestía sentía la mirada de braeden en cada uno de sus movimientos, sabía que estaba enojada y razones no faltaban para estarlo, llevaba una tres día rechazando cualquier contacto con ella, incluso besarla se le hacía incómodo, cuando sentía su olor y sus labios, sentía todo menos placer.

Una vez terminó de vestirse salió de la habitación y acto seguido camino a la puerta principal para salir del departamento. Necesitaba un respiro y sabía el lugar exacto donde podía hacerlo con tranquilidad, entró al ascenso presionó el botón y, se recostó de la pared.

Nunca dejaras de ser un sourwolf.

Aún no entendía cómo su voz se había grabado en su cabeza atormentando lo en cada momento que tenía oportunidad, stiles había logrado lo que muchos no pudieron. Enloquecer lo, así sentía cada vez que pensaba en el castaño, en sus ojos que se habían vuelto lo más hermoso a la hora de cerrar los ojos, podía verlo en sus sueños, como le sonreía conservando su inocencia y timidez, deseaba fundirse en ese sueño con el castaño y jamás despertar.