Destino #7

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"Delicioso" fué lo que fugazmente cruzó su mente al ser abierta esa puerta.

-Llegas tardé -regaño la castaña haciéndose aún lado-

-Mmm~ mucho tráfico -mintió-

-¿A las casi 9 de la noche? -alzó una ceja incrédula-
-Cosas que pasan Riko-chi -se encogió de hombros-

-Hey Murasakibara -grito ahora el moreno- hombre si que llegás tarde -

-Trabajó Mine-chi -obvió sin importancia-

-Riko-senpai ¿y Kiyoshi-senpai? -habló Kouki buscándolo con la mirada-

-Ah si fue a su habitación en un momento regresa -dijo mirando maravillada el pastel-

-Mmm~ -murmuro sin interés o eso pareció para quienes no lo conocieran-

-¿Esta todo bien Atsushi? -pregunto el antiguo emperador de Rakuzan-

-Aka-chi no lo hueles~-volvio a olisquiar discretamente el aire-

-Lamento decir que no -miro de soslayo tratando de averiguar qué o quien tenía así a su amigo-

-Ahh~ -suspiro en un gimoteo bajito a la final- cree- -

El sonido de su celular lo distrajo, perezosamente como solo él podía ser, lo saco y leyó el mensaje.

-¿Algún problema Atsushi?-

-Mm~ algo así Aka-chi -murmuro- debo irme, nos vemos -se despidió solo de él encaminándose a la salida-

-Ahh -suspiro el de ojos bicolor-

-¿Pasa algo Sei? -miro preocupado él castaño a su pareja-

-Atsushi a- -

-Teppei -se escucho el un gritó lleno de alegría interrumpiendo la plática de la pareja-

-Riko no grites no es saludable para ti -regaño-

-¿Que? -habló desconcertado el de lentes- ¿te pasa algo Riko? ¿estas bien? ¿te duele algo? ¿quieres que vallamos ahora mismo al médico? -soltó el peli-negro tantas preguntas que casi marea a los Omega's castaños-

-Gracias Teppei  -rodo los ojos a su amigo-

-Losiento hehe -río avergonzado-

-Bueno ya que tengo su atención hay algo que debo decirles -todos los presentes la miraron atentos, más él de lentes preocupado- Junpei toma -le entregó un pequeño regalo que abrió enseguida agrandando sus ojos de la impresión viendo rápidamente a la castaña- vas a ser papá -dijo sin más, con una gran sonrisa-

-¿Q-Que? ¡Oh Dios! ¡Voy a ser papá! -dijo estupefacto- no, espera, voy a ser papá ¡Voy A Ser Papá! -grito alegre de la nada- ¡Riko, Te Amo!-la abrazo lo más fuerte que pudo, llenandola de muchos besos-

-¡¡Felicidades!! -gritaron todos en coro emocionados-

De uno en uno fueron abrazando a la pareja, felicitandolos efusivamente.
El falso Alfa castaño solo se mantenía sonriente ante la felicidad de sus amigos hasta que un leve muy leve aroma llegó hasta sus fosas nasales algo así como ¿miel? no estaba muy seguro pues se sentía muy tenue el olor, quizás y solo era su imaginación.
Aquella leve reacción quizás pasaría desapercibida para algunos pero no para unos ojos analíticos y desiguales.

En Otro Lugar.

Ahí estaba él, sentado en la acera de su hogar, tan dulce y suave como lo recordaba, pero también tan doloroso como nunca antes pues el aroma de otro ahora lo rodeaba, tan arraigado y penetrante como no creyó que estaría algo así en él jamás.

-Atsushi -dijo poniéndose de pie rápidamente-

-Himuro -se sentía tan extraño decirle asi- ¿porque estas aquí? -

-Y-Yo... quizás, quizás suene tonto... pero yo q-queria saber si estabas bien -bajo la mirada-

No podía odiarlo aunque quisiera y le doliera su sola presencia.

-Estoy bien Himuro -sonrió levemente- es mejor que regreses a casa no es bueno que estés a esas horas fuera-

-A-Atsushi -dijo acercándose rápidamente al Alfa-

-N-No, no te acerques -retrocedió- estoy bien aún así no quiero arriesgarme a que mi lado Alfa se descontrole-

-E-Entiendo.... a-adios Atsushi -sonrió un poco alejandose de ahí-

Esa había sido una de las más duras pruebas que había que teniendo que pasar, no sólo para su corazón si no también para su lado animal, quien aún se sentía dolido con la partida del Omega pues aúnque no lo pareciera era un ser sumamente posesivo y territorial más cambio por él peli-negro y en honor a eso prefería tenerlo lejos hasta que todo sanara y estuviera seguro que no atacaría o sometería al peli-negro a algo que posiblemente después se arrepentiria pues no sabía si siempre se podría mantener indiferente y tranquilo ante ese lado suyo que solo él conocía.

-Ahh~ sólo quiero días tranquilos -murmuro recuperando su habitual tono despreocupado- pero contigo jodido destino eso es imposible -dijo subiendo y entrando a su departamento, ingresando a su habitación y cayendo de cara a su cama- quiero chocolate~~ -susurro dejándose arrastrar por la inconciencia

Casa De Teppei.

Con él paso de las horas uno a uno de sus amigos y nuevos amigos fueron retirándose por diversos motivos hasta quedar solo algunos de la Kiseki no Sedai como de los ahora futuros padres.

-¿Estas bien Teppei ? -pregunto preguntado Hyuga-

-Uhm~ oh si solo -dijo pensativo- no nada olvídalo-

-Kiyoshi-senpai nosotros ya nos vamos-

-Nosotros iguales senpai-

-Y nosotros-

-Esta bien, esta bien vayan con cuidado -sonrió amistosamente como solo él podía hacerlo-
-Aw~ Kagamicchi tu senpai si que es mono -dijo el rubio con ojos brillantes- para ser un Alfa es tan tierno-

-Si lo es -rio nervioso-

-¿No a pensado modelar Senpai? -
-N-No Kuroko no lo e pensando hehe -rio avergonzado-

-Ki-chan podría ayudarlo -habló alegre él peli-negro de cabello partido-

-¡Sii! -gritaron todos alegres-

-Hey ya es tardé a sus casas otro día hablan de esto -

-Si Hyuga-senpai -corearon sus Kouhais, comenzando a despedirse y retirarse-

-Kiyoshi-san no me olvidaré de esto -gritó alegre él rubio-

Sus amigos solo rieron cansados y comprensivos pues sabían que cuando al Omega del pelirrojo se le metía algo en la cabeza no había fuerza humana que se lo quitará y por lo visto había puesto sus ojos en Kiyoshi claro que de una buena forma.

-Tus días tranquilos están por acabar amigo mío-

-Me temo que si hehe -rasco su nuca avergonzado- aunque dudó que nos volvamos a ver -se encogió de hombros restándole importancia-

-Es lo que tu crees Kiyoshi es lo que tú crees -sonrio su amiga ahora palmeado su espalda-

-Ahh~ solo quiero días tranquilos -murmuro-

-Es esta -grito Riko desde la distancia-

-Si esa es ocupenla -sonrió-

-Hasta mañana Kiyoshi-

-Hasta mañana amigo -se despidieron entrando en la habitación que el castaño les ofreció-

-Hasta mañana -grito ingresando a su alcoba- días tranquilos, días tranquilos -susurro cual mantra cayendo en su amplia cama- no aparezcas por favor -murmuro más dormido que despierto-

Oh vida, destino o casualidad como te gusta joder la vida de algunos pobres infelices. 

Destinó, Me Odias ¿Verdad? -MuraKiyo- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora