Un par de rayos de luz atravesaron la ventana de la habitación iluminando la cara de Elisabeth que tras unos segundos de resistencia por fin se decidió a levantarse. Dirigiéndose al vestidor se dispuso a ponerse el uniforme para un día mas en la Academia
- No entiendo porque mi padre puso a ese incompetente como mi guardia personal, es cierto que venció al vampiro pero no lo hubiera conseguido sin mi ayuda ademas soy suficientemente fuerte como para cuidar de mi misma.
- Y no lo dudo princesa pero alguna razón debe tener el emperador para asignarme tu protección - Dijo Alex apareciendo por la ventana
- D-desde cuando estas ahí - Dijo Elisabeth cubriéndose instintivamente
- Tranquila acabo de llegar solo he escuchado de como te quejabas de mi simple existencia - Respondió Alex sonriendo
- Que sepas que no permitiré que me relacionen con un campesino. Quiero que vayas 10 metros detrás mía.
-Eso complicaría mi trabajo de protegerte ¿no crees? - Pregunto con falsa preocupación Alex
- No necesito que nadie me proteja y menos un simple plebeyo
- Entonces. ¿debí haberte dejado pelear tu sola contra Colmillitos? - Pregunto Alex con tono sarcástico
La cara de Elisabeth tomo un tono rojizo, parte por el enfado y parte por la vergüenza
- Podría haberle ganado yo sola - Murmuró
Mas tarde salieron juntos rumbo a la Academia aunque con Alex andando a una distancia prudencial de Elisabeth
- Princesa, ¿no puedo caminar a tu lado? Creo que la gente me empieza a tomar por un pervertido acosando a una chiquilla - Dijo mirando a su viendo como la gente a su alrededor se giraba para mirarlos - Ademas es complicado protegerte si estoy alejado de ti.
Con un suspiro Elisabeth respondió:
- Ya te he dicho que no necesito a nadie protegiéndome, da gracias que permito que siquiera camines por el mismo suelo que piso
Una sonrisa maliciosa apareció en la cara de Alex y con tono de sarcasmo dijo:
- Cierto había olvidado lo independiente y madura que eras, propio de una princesa, es normal que no te importen que empiecen a aparecer rumores claro
Al escuchar estas palabras la princesa se paro en seco y girándose preguntó con cierto nerviosismo:
- ¿De que rumores estas hablando?
- Oh ¿no te habías dado cuenta? Yo viviendo contigo, acompañándote a todos lados... No tardaran en aparecer rumores, quizás no es tan mala idea que me reconozcas como tu guardaespaldas ¿no crees?
Elisabeth se ruborizó y dándose la vuelta rápidamente se encamino de nuevo hacia la Academia
- Esta bien, te permito que seas mi guardaespaldas pero no creas que mi opinión hacia ti ha cambiado, simplemente lo hago por preservar mi imagen ¿entendido?
- Entendido entendido - Dijo riéndose Alex
Ambos llegaron a la Academia justo cuando unas campanas indicaban el comienzo de las clases. Sabiendo que llegarían tarde corrieron hacia la clase de combate mágico
- Vaya vaya parece que la princesa y su acompañante no entienden el concepto del comienzo de las clases - Dijo un hombre vestido con una armadura plateada y una capa negra que estaba al frente del resto de los alumnos - Debe saber princesa, que su estatus social aquí no importa y que deberá recibir un castigo como cualquier alumno matriculado en esta Academia
ESTÁS LEYENDO
Edengard
AksiUn nuevo peligro desconocido se cierne sobre el Imperio de Edengard tras cientos de años de paz, podrá Alex evitar la guerra o ¿simplemente está destinada a ocurrir?