•Segunda parte de Bajo el Infierno del Italiano.
La vida de Ámbar caerá a los infiernos, cuando David Ferrazzano aparece en su vida, tras tres años de no dar con su paradero.
Dedicada a: @FerFranco
QUEDA PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN/COPIA TOTAL O PARCI...
NO APTO PARA SENSIBLES. LEER BAJO SU RESPONSABILIDAD, LA ESCRITORA NO SÉ HACÉ CARGOS DE EXORCISMOS, INFARTOS O ALGUNA OTRA
Tal vez lo que estaba a punto de ver, en mi experiencia era normal. Pero no era normal que mi prometida ahora, mi mujer, el amor de mi vida lo fuese hacer. Eso me daba un poco de cabreo a mis sentidos. Tan concentrada como si el mismo demonio estuviese dentro de su jodido cuerpo, que por un lado aunque suene loco, es algo excitante.
Que me dan ganas de arremeterla contra la pared, y follarla frente a esta maldita golfa. Suena algo loco, tal vez a los oídos de alguien más, pero imaginármela desnuda en cuatro, vaya que por dentro de mis pantalones mi miembro endurecía.
-Preciosa, estoy en primera fila, para disfrutar de tu maldad.- le hacía saber con algo de excitación.
Quiero que ella note mi orgullo, obviamente todo por una buena causa.
Camina alrededor de la mesa, donde se encuentra Kathia, el palo cada vez más cerca, acaricia su espalda baja.
Ella se acomoda a un lado de ella.
-Supongo de que tan cogida estáis, no te molestará en absoluto que te meta este palo, digo. Tendréis muy ancho el culito.- escucharla decir eso, era algo que desconocía en ella.
¿Qué has hecho con mi mujer?
Más bien que hemos hecho, también soy parte de esto, joder. Yo mismo tengo algo de culpa en lo jodida que debe de estar.
Tengo una vista perfecta a esas dos chicas.
-¿DON-DE TE-NEIS A LA FA-MI-LIA DE IVÁN?- lo dice al ritmo que ya introducido el palo en el ano d esa chica.
-¡AHHHHHH! ERES UNA BESTIA, ERES PEOR QUE TU MALDITO ITALIANO.- grita soltando unas lágrimas.
Eso también me ha dolido.
Esta sangrando ahora por la presión del palo, ella se retuerce del dolor. Que por un momento le impide grita, solo llora. La sangre recorre sus piernas, la sangre da vuelcos hasta llegar al suelo, Ámbar sigue moviendo el palo dentro de ella. Por su estrecho culo, que no imagino el dolor que este puede provocar.
Tal vez haya introducido una cuarta parte de eso, había anteriormente como mafiosos, lo hacían a quienes los traicionaban, nunca use este método. Pero ahora en vivo y directo por la mujer que amo, es algo que no esperaba de ella.
Razones debe tener y comprendo.
Veo como mi chica mueve aquel palo, dentro de ella, una tortura que a mí no me conviene.
-Mientras no hables, esto se irá metiendo más. Hasta llegar a tu garganta ramera de quinta.- de un golpe, mete otra parte del palo.
-¡PARA TE LO PIDO!- suplica.
Pero tal parece que ahora mi pequeña disfruta de estar torturándola, la situación es un tanto incomoda, sigue sangrando, ahora hay un charco de sangre debajo de sus piernas.
Bien dicen, nunca hagas enojar a una mujer, porque cuando se vengan, hasta el diablo se sienta a tomar nota. Y supongo que él ahora me acompaña, para ver este tipo de torturas. Lo cual no quiero estar en sus zapatos, también esto es una manera de torturar a los violadores en las cárceles, pero ahí les va mucho peor. De lo que estoy viendo.
-¡TE LO SUPLICO, ESTO DUELE!- grita de nuevo.
-¿Y crees que a mí no me dolió que hicisteis pasar por muerto a Hoffman? Que casi muero en ese maldito carro, estúpida. ¿Crees que la vida me ha tratado bien? Por gente como tu arrastrada, malnacida que es poco estar muertos para todo el sufrimiento que causan, da gracias a dios que no vas a morir, maldita.-
Y en una acción tan fuera de lo irreal, Ámbar con una fuerza desconocida, arremete el palo dentro de ella. Eso me hace emitir una cara de ¡AUCH! Eso debió doler, hasta el alma.
La tipa se retuerce del dolor no emite nada, más que solo suelta algunas lágrimas, y Ámbar continua, con su acción.
-Ellos, dios déjame hablar juro que lo diré.-
-Bien, te escucho.- toma asiento de nuevo mi mujer.
-Ellos, se encuentran en Roma al sur, en una casa abandonada. Estáis bien, pero para por favor.- suplica.
-Claro que lo haré bonita, porque aun tienes muchos pecados que pagar al menos no conmigo, pero si con alguien peor.- sonríe Ámbar para dirigirse a mi.- Ahí lo tenéis, podes hacer lo que sea, llévatela para que os indique el camino.- me guiña un ojo y sale.
-¡PERRA DESGRACIADA!- grita la otra.
Termino mi trago y enseguida salgo a paso veloz.
Llegamos juntos a la sala, Ámbar toma asiento al lado de su amiga, Joseph e Iván esperan una respuesta mía. Ámbar parece como si nada, tranquila y serena que puede dar un poco de miedo.
-¿Y?- pregunta Iván, sacándome de mis pensamientos.
-Están bien. Ellos se encuentran al sur de Roma. Kathia nos acompañará y después de eso, es toda tuya Hoffman, tienen asuntos que arreglar.-
-No te preocupes Iván, pronto estaréis con ellos.- mi prometida muestra su empatía.-David ¿Podemos hablar?-
Asiento y le hago una señal que vayamos al despacho. Camina detrás mío, al llegar abro la puerta y dejo que ella entre primero.
-¿Qué ha pasado, amore mio?- digo mientras tomamos asiento.
-No es buen momento lo sé, tu mejor amigo ha muerto. Tenéis que ayudar a Iván a recuperar a su familia, asuntos con la policía, y miles de cosas más cariño. Los niños, y yo necesitamos algo de paz, necesitamos de ti, me siento cansada de todo este mundo David, se que perteneces a él. Y no quiero cambiarte, pero debes hacer algo, mi vida.- su voz es algo aguda.
Me parte en el alma escucharla vulnerable.
-Y además hay otro asunto.- suspira.
-¿Otro? Que barbaridad, creo que ya es demasiado amore.- digo algo preocupado.
Esas sensaciones tener un peso encima con tantos problemas, que hacen un poco egoísta por saber que todo este en mis manos, hubiese sido bueno dejar mi imperio a Álvaro, considerando a mis hermanos, pero apenas van en su comienzo al negocio. Además no soy un simple peón, soy un jefe. Jefe de jefes.
Por un momento no creo que haya tranquilidad alguna para nosotros.
-¡Estoy embarazada!-
A veces las buenas noticias vienen en medio del caos.
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************** ******** ************* Si llegaste hasta aquí es porque sobreviviste o estás leyendome desde el infierno, saludos.
Otra vez embarazada, Dios mío cuánta necesidad, vaya este par de locos. Más bambinos se hace grande la familia.
