Colección Oneshots Marvel: Marvel Christmas

Stony - Spideypool

Unas semanas antes de navidad

Steve se encontraba revolviendo una olla, tenía pensado hacerle un postre a su esposo y a su querido hijo, aunque este último desde hace algunos minutos se encontraba sentado en la mesita de la cocina, se mordía el labio y movía las manos nervioso, Steve sabía que algo estaba pasando.

– Pet, hijo ¿puedes decirme que pasa? – preguntó Steve con tu típico tono de voz calmado mientras se acercaba a revolver sus cabellos.

– Quieroinvitaraminovioacenarparanavidad – dijo todas las palabras de una sola vez, haciendo que su rubio padre lo quedara mirando sin entender nada, lo quedó mirando con una ceja alzada hasta que su hijo se explicara con más calma. El castaño dio algunas bocanadas de aire y sus mejillas se enrojecieron, de inmediato el rubio supo de que iba el asunto – pops quiero invitar a Wade a nustra cena – dijo ahora más calmado.

El de ojos azules lo quedó mirando algunos segundos, para luego dar una gran sonrisa y revolver los cabellos de su castaño, se sentía nostálgico al pensar en todo lo que había crecido su hijo, que ya no era su niño, se le estrujó el corazón ante ese último pensamiento.

– Yo no le veo el problema Pet, siempre que ese novio tuyo se comporte – le dio una mirada seria – sobre todo, que controle su lenguaje – Steve pasaba dolores de cabeza cada vez que veía al novio de su hijo, pues al parecer este decía con frecuencia los peores improperios – el problema será Tony, así que Peter al que debes convencer es a él – terminó de explicar al rubio para seguir con su receta, si su hijo era tan adulto para tener novio, con la misma templanza debía enfrentar a su otro padre.

Steve estaba sacando los bizcochos del horno cuando sintió un fuerte estruendo, de inmediato fue por su escudo y se dirigió al origen de ruido, encontrándose con un Peter pegado a la muralla y un Tony botando cuanta herramienta se atravesaba en su camino.

– Tú – amenazó a Steve con un destornillador - ¿sabías que este hijo descriteriado quiere traer al engendro de su novio a nuestra cena familiar? – gritó el hombre de hierro exaltado.

– Si cariño, lo sabía – en ese momento el destornillador voló directo a la cabeza del capitán américa, quien tuvo que poner su escudo para evitar que el artefacto se estrellara en su cara.

– Pet vete de acá – demandó Steve con un tono de voz que no daba a la discusión – ve a visitar a alguno de tus amigos, ahora – el rubio dijo eso último aún más rígido y de inmediato Parker sintió como sus sentidos arácnidos se activaban, debía huir del peligro cuanto antes.

Tony dio un respingo cuando Steve soltó el escudo haciéndolo rebotar en el suelo, de inmediato notó como la mirada de su esposo se había oscurecido, había cometido un gran error al arrojar ese destornillador.

Steve avanzó dando grandes zancadas, en un ágil movimiento tenía aprisionado al castaño, sin delicadeza alguna lo subió a la mesa del laboratorio para luego ponerse a ahorcajas sobre él, en ningún momento dejó de mirarlo con sus penetrantes ojos azules.

– Esposo ¿qué hemos hablado de recurrir a la violencia? – preguntó Steve con su voz rasposa, haciendo que cierta parte de la anatomía de Tony comenzara a palpitar de forma dolorosa.

– Que no debo recurrir a ella – soltó Tony mientras se mordía el labio inferior, ahogó un gemido cuando Steve pasó la lengua por su cuello y fue aún peor cuando sintió como succionaba en el lugar, de seguro le dejaría un cardenal.