¿Qué pasó ayer? [BakuSquad]

I

–Si, creo que eso se vería bien. —Ahí se encontraba Sero, con un sujeto tomándole las medidas para el traje que usaría en su boda.— ¿Ya le tomó también las medidas a mis amigos? Me gustaría que todo quedara perfecto para la boda. —Preguntó de una forma bastante animada aunque también nerviosa.—

Estaba a pocos días de su boda y se encontraba bastante nervioso, pero la emoción era mayor, iba a casarse con la mujer que amaba, no podía estar más feliz.

–¿Tomándose medidas?  —A la habitación ingresó su prometida.—

–Si, ya estábamos terminando. —Respondió Sero antes de acercarse a su novia y sujetarla de la cintura para luego darle un beso en los labios.— Hola futura esposa.

–¿Aún puedo arrepentirme, sabes? —Ashido comenzó a reírse al ver la expresión de Sero.— Es broma. Por cierto, quería mostrarte algo.

Mina sujetó al azabache de la mano y lo jaló fuera de la habitación, dirigiéndose a la cochera, mostrándole un lujoso automóvil.

–Papá me dijo que te diera el auto para tu noche de soltero. —Dijo la pelirosada extendiéndole las llaves del auto.—

–Oh Dios. . . No, no y no. —Hanta negó varias veces con la cabeza.— No puedo llevarme su auto, es su favorito.

–Papá insistió así que cállate y toma las llaves. —La de ojos color ámbar le dió a fuerza las llaves del auto a su futuro esposo.—

–Tengo tanto que agradecerle.

–Si. . . Sólo dijo que ni loco dejes que Bakugō conduzca.

–Creéme, no lo haré. —Comenzó a reírse, conocía bien a Katsuki y siendo sinceros, no quería morir.—

– Ni tampoco Denki. . . —Ashido comenzó a reírse.— Al único que puedes dejar conducir en una emergencia, es Kirishima.

– A la orden. —Le guiñó un ojo.—

– Y por favor, no cometan tantas estupideces. —Mina apoyó sus manos en el auto — Aunque no sé porqué te pido eso a ti, debería de pedírselo a Kirishima o Bakugō que son los más responsables.

– Hey, yo también puedo ser responsable. —Sonrió.— Tranquila, estaremos bien, quizás apostemos pero solamente eso. —Hanta comenzó a jugar con las llaves entre sus dedos.— Bueno, será mejor que vaya por los chicos.

– Mucha suerte. —Dijo al ver cómo abría la puerta del auto y entraba— Hasta pronto. —Se agachó para así darle un beso en los labios, agradecía que el auto de su padre careciera de "techo"—

Sero arrancó el auto y salió de la cochera, primeramente decidió ir a la casa de Kaminari la cual era la más cercana.

(. . .)

– ¿Tu cepillo de dientes? ¿Ropa de repuesto? ¿Te controlaste con el dinero que llevarás? —Shiozaki observaba fijamente a Kaminari, quien guardaba todo en su pequeña maleta.—

– Si, amor. . . Si. —Denki reía nerviosamente, nuevamente su novia se estaba poniendo de controladora.—

– Y ya sabes, debes de llamarme recién llegues al viñedo en Napa. —Dijo Ibara de una forma seria, poniéndose justo en frente del rubio, pero inmediatamente su rostro se transformó en uno angelical.— Por favor.

– S-si linda. —Kaminari carraspeó.— Sero llegará en cualquier momento, será mejor que lo esperemos en la sala.

– De acuerdo, y que te quede claro que yo no estoy de acuerdo en que vayas. —La fémina se cruzó de brazos.— Ya sabes cómo son los hombres y las despedidas de solteros, no quiero que te metas en esa clase de cosas, cielo.