Capítulo 2. ¡Vomito de arcoiris!

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Capítulo 2.

Fui al salón de música después de despedirme de mis amigos, la clase ya había empezado así que entre sin pedir permiso.

—Buenos días señorita Young, ¿Algo que decir del por qué llegó tarde?-Dijo mi maestro de casi 180 años de edad .

—No quería venir y mi mejor amiga me obligó, lo normal.

—¿Esa es su excusa?

—Lo es.

—Ya que no quería venir, por que no nos hace una demostración de lo que practicó durante el verano en el violín.-pidió.

—Bien-dije, una de las cosas que odiaba era que las personas me subestimen, me ven como chica problemática y piensan que no puedo tocar algo de música clásica.

Así que fui por mi violín.

Oh, no se atrevieron. ¡No con mi violín!   

—¿¡Quien pinto mi violín?! ¡Parece vomito de unicornios!-grite.

Los alumnos empezaron a murmurar cosas como: Habrá un nuevo asesinato en la ciudad, Alguien quiere morir y esas cosas normales que pasan cuando alguien pinta mi violín.

Me acerqué a mi violín y vi una nota: Escuché que eres problemática, me gustan las problemáticas. -La persona que es mucho mejor que tú.

¡¿Quien se atrevía a meterse conmigo?! Y justamente cuando decidí renunciar a las bromas.  ¡Todavía ponía que era mejor que yo! Tal vez no va  a ser tan aburrido este año, sólo tal vez.

******

Después de salir furiosa de la clase y de buscar a Jenn le empecé a contar todo lo que paso en la clase de música. Y como el profesor trato de perseguirme, el pobre ya no podía ni caminar imagínenlo corriendo.

—¿Cuál será tu venganza?-pregunto Jenn.

—Primero tengo que saber quien es-dije entre dientes.

—¿Algunas sospechas?

—Hay personas que de seguro quisieran hacerme algo pero no son imbéciles, saben que si me hacen algo será mucho peor para ellos.

—Entonces, tiene que ser alguien nuevo alguien quien no sepa lo salvaje y agresiva que puedes ser, sin ofender-dijo.

Por eso era mi mejor amiga, me decía toda la verdad. A veces la que no necesitaba saber pero así era ella y daría mi vida por ella. Nos podríamos pelear como hermanas pero eso era lo que éramos. Hermanas que fueron separadas al nacer.

—No me ofende, todo lo contrario. Gracias por decirme lo salvaje que puedo ser. Pero no mas que tu cuando hay rebajas-dije burlona.

—¡Es muy diferente!

—No, no lo es.

       

Guerra de ¿Bromas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora