Capitulo 25. Cerdos de cerámica y besos.

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Capitulo 25.

POV. MATT

Realmente estaba demasiado preocupado, No solo por mi hermana si no también por mi. Había hecho un error en hablarle así a Vanessa. No estaba pensando en lo que decía era el enojo el que hablaba por mi y no quiero saber como Vane se sintió, si llego a llorar, me golpeare yo mismo. Me arrepiento de todo lo que le dije. ¡Ella me confió lo de su hermano!

¡Demonios!

—¿Puedes dejar de dar vueltas? Me mareas.-dijo Jason mientras se agarraba la cabeza. *N/A La de arriba pervertidas 7u7*

¿Estaba dando vueltas?

—Y de jalarte el cabello, por favor.-Siguió Max.

Bien, lección del día; Poner mas atención en lo que hago.

—Agrega pensar en voz alta.-Dijo Ryan.

—¡Estoy preocupado! Eso es todo.-conteste mientras tomaba asiento en la sala de Vanessa.

Si, En la sala de Vanessa. Después de revisar todas las casas volvimos para ver si habían regresado pero lo único que logramos fue que la mama de Vanessa nos viera y nos invitara a pasar. Después de eso, nos dijo que nos pusiéramos cómodos y que volvería.

—¿Por tu hermana o por Vanessa?-pregunto Max.

—Por lo que Vanessa pueda hacer con mi hermana.

—No se por que te preocupas. Yo solo he conocido a Vane una vez y se ve que es buena onda.-opino Ryan.

—¿Sigues con eso? Ya sabemos que la conociste. ¿Te gusta acaso?-pregunte con un tono más fuerte del que esperaba.

—¡Hey! Tranquilo. Solo trato de ser útil. No tienes por que estar a la defensiva.

—No estoy a la defensiva.-murmure.—A parte, ni siquiera nos dijiste de que hablaron.

—Mis labios están sellados.-dijo mientras hacia como cerraba su boca y tiraba una llave invisible.

—¿Te gusta Vanessa?-pregunto Max de la nada.

—¿Por que preguntas?-pregunto Ryan.

—Bueno, Las ayudaste y no nos quieres decir. Primera señal.-señalo Max.

—¿Tu como sabes eso?-pregunto Jason.

—Experiencia propia.

—Tal vez un poco. Vanessa es linda.

—¡Genial! ¡¿Quien mas sigue?! ¡¿Jason y Sophie?!-grité.

—De hecho....-contesto Jason y lo mire mal.—¡Solo bromeo! Tranquilo.

—De todos modos, ¡No te puede gustar Vanessa!-le dije a Ryan.

—¿Por que no le puede gustar Vanessa, Matt?- me pregunto Max.

Cuando por fin se me había ocurrido una buena razón, alguien me interrumpió.

—No los culparía si les gustara mi hija. Pero si la hacen llorar.... No me importaría ir  a la cárcel. 

Escuche como todos tragaban nerviosos; yo incluido.

—Soy David, por cierto. Padre de Vanessa ¿Y ustedes?

—Yo soy Max, el Jason, Matt y Ryan.-nos presento Max.

—¿Tu eres Matt?-pregunto el padre de Vanessa.

Asentí y murmuro algo que no pude entender.

—Bueno, ¿Mi loca esposa los invito pasar?-pregunto y todos asentimos.—Otra vez con esto... El otro día invito a un par de turistas a dormir y cuando despertamos se habían robado nuestro cerdo de cerámica.

Guerra de ¿Bromas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora