Guerra de ¿Bromas?

Capítulo 18. No me iré.

Capitulo 18.

Trate de ignorar el sonido del timbre pero no podía ya que volvía y volvía a sonar. Grite que se fueran pero seguían tocando el timbre así que me paré con dificultad del sofá y fuí abrir la puerta.

—¿Que haces aquí?-me sorprendí cuando vi al idiota parado en frente de mi puerta. Se vio confundido por un momento pero se compuso rápidamente.

Espere a que respondiera pero cuando no lo hizo sólo rodee los ojos y cerré la puerta.

De seguro Claire lo ha enviado, le dije que hoy no quería ver a nadie; menos al idiota.

Escuche como volvía a tocar el timbre pero decidí ignorarlo y subir a mi habitación. Tocó un par de veces más y luego paro. Se rindió y se fue; como esperaba.

Me acosté en mi cama con mi gordo gato para poder dormir algo, en estos últimos dos días no he podido dormir nada.

Pero cuándo a penas estaba por cerrar los ojos escuche ruidos por mi ventana. Y Matt entró por ella.

Debiste de hacerle caso a Jenn y poner seguro a la vetana, pero nooo. Tienes que ser testadura y tener la razon en todo.

En estos momentos te odio, conciencia.

Cuandoquieras.

—¿Que haces en mi habitación?-pregunté.

—Me cerraste la puerta en la cara.-Contestó mientras se encogía de hombros; como si eso respondiera todo.

—Si, y lo hice por que no quería que entraras. Lo que acabas de hacer, vete.

—No me iré, pero deberías ponerle seguro a tu ventana.-dijo a lo que rodee los ojos.

—Entre más me digan, menos lo haré.

—Bien, mejor para mí.-dijo mientras se sentaba conmigo en mi cama y acariciaba a mi gato.

—Te voy a pedir que te vayas....-me interrumpió Matt.

—¿Has estado llorando?-me preguntó, lo que me puso nerviosa.

—No, ¿Por qué?

—Haz estado llorando.-confirmó —Tienes los ojos rojos y la voz débil.

—Drogas.-conteste. No iba a admitir que he estado llorando y menos a el.

—No seas tonta, se que no te drogas, fumas o tomas.-Contestó.

—¿Como sabes eso?-pregunte sorprendida.

—He hecho algo de investigación.-susurró —Pero, eso no importa. Sólo admite que has estado llorando.

—¡Bien! ¡Lo he hecho! ¡He estado llorando! ¡¿Contento?!-admití, mi voz quebrandose al final.

—No mucho.-Volvió a susurrar frunciendo el ceño.—¿Por que? O mejor dicho ¿Por quien?

—¿Por que piensas que fue alguien?

—No sólo alguien, un chico. ¿Como lo sé? Bueno, soy un chico y los chicos hacen cosas estúpidas que hacen a otras personas llorar.-siguió acariciando a gordo gato.—¿Es tu novio?

—¿Que? ¡No! No tengo novio, ¿Que te hizo pensar en eso?

—Max... nada, olvidalo. ¿Entonces quien?-preguntó levantando la cabeza para poder verme a los ojos.

Negué con la cabeza.

—Está bien si no me quieres decir, pero deberías admitir que has estado llorando con orgullo por que llorar y luego sonreír significa que estas ganando una guerra en tu cabeza. Y repito, deberías decirlo con orgullo.

Nos quedamos en silencio por unos minutos mientras unas pequeñas lágrimas caían por mi cara y el veía el piso de mi habitación con mucho interés.

—¿Dije algo malo? Lo siento no quería hacerte llorar.-se apresuró a decir a lo que negué la cabeza.

—Samuel. Mi hermano mayor el murió un día como hoy hace 2 años.-Dije y susurro un «Oh»

No se por que le dije eso, no tenía planeado decirle pero después de que se disculpó pude ver su sinceridad en sus ojos tan azules y las palabras salieron de mi boca por si solas.

Iba a decir algo pero sus dos brazos me envolvieron en un cálido abrazo.

Y lloré en sus brazos, no se por cuanto tiempo pero podría jurar que fue demasiado. Esto era lo que necesitaba un abrazo.

Después de unos minutos me separe de el para ver su camisa toda mojada por mis lágrimas a lo que no me disculpe pero si me hizo sonreír.

—¿Mejor?-Preguntó y asentí.—¿Donde están tus padres?

—Salieron por ahí.-Dije y fue su turno se asentir.

—Tu gato es lindo. ¿Como se llama?

—Gordo gato.-respondí.

—¿En serio?-preguntó incrédulo.

—Completamente en serio.

—¿¡Vanessa?! ¿¡Estas aquí?!-Grito la voz de Jeremy.

—Mierda.-susurre—¡Es mi hermano Jeremy! ¡Volvio de la Universidad temprano! ¡Tienes que irte ahora!-Le susurre a Matt para ver que no hacía nada más que acariciar a mi gato.

—¡Vanessa! ¡¿Estas aquí?!-volvió a gritar mi hermano mientras subía por las escaleras.

—¡Si! ¡Estoy aquí!-Le respondí pero volví a gritar cuando escuché como se paraba en frente de mi puerta.—¡No entres! ¡Me estoy cambiando! ¿Me quieres ver desnuda?-Grite y por fin Matt empezó a dirigirse hacia la ventana con una sonrisa pícara.

—¡No hay nada que ver! Eres plana como una tabla.-dijo mi adorable hermano.

—Yo estoy en desacuerdo con eso.-susurro Matt mientras me guiñaba un ojo y bajaba por mi ventana.—¡Nos vemos principiante!-susurro y le lance la almohada más cerca que tenía.

Espere a que se fuera para poder abrirle la puerta a mi hermano.

—Llegaste temprano de la Universidad.-Le dije mientras le daba un abrazo.

—Si, quería darte una sorpresa. ¿Y mamá y papá?

—Salieron, no dijeron a donde.

—Odio cuando hacen eso.-murmuro.—¡Gordo gato!-corrió a abrazar a mi gato.—Se ve que lo estas cuidando bien. Demasiado bien. Esta mas gordo de lo normal.-dijo y Sonreí un poco.

—¿Estas bien?-pregunto mi hermano mayor.

—Estoy mejor que hace una hora.-respondí con sinceridad.

—¿Es por qué estoy aquí, cierto?-preguntó con una sonrisa engreida.

—En parte sí.

—¿Cual es la otra parte?-preguntó y me encogí de hombros.

Ni siquiera yo sabía.

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HOLAAA

Recuerden seguir a las cuentas de la novela :) 
Dedicado a la grandiosa: pony-salvaje