MEDIANOCHE

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Mark- Para empezar yo la herí de la pierna, además nunca juzgues a una persona de esa manera y por último... sentí algo cuando la vi-.  

Louis- A que se refiere joven Mark-.

Mark- Aún no se muy bien lo que es pero, nunca lo había sentido antes, así que lo averiguare-.

Dicho esto ambos voltearon la mirada y Mark volvió con la chica.

Mark- Oye, aún no me haz dicho tu nombre-.

Nayeon- Lo siento, mi nombre es Im Nayeon-.

Mark- Bueno Nayeon, ¿te parece si nos dirigimos al hospital?-.

Nayeon- Claro que sí-.

Mark- Louis, al hospital más cercano, por favor-.

Louis- Claro que sí joven-.

Al llegar al hospital Mark bajó a Nayeon y la llevó a urgencias cargada, puesto que no podía caminar. Dentro de la habitación de hospital el doctor inyectó a Nayeon y le otorgó un ungüento para que lo usara en caso de que la inyección no fuera suficiente. Al salir Mark la volvió a cargar rumbo a la limosina.

Mark- Nayeon, ya es muy tarde y creo que... deberías de quedarte en mi casa esta noche-.

El chico tenía razón, era medianoche y no podría regresar a su casa con la pierna lastimada, y aunque Nayeon lo pensó mucho, al final terminó aceptando.

Nayeon- Está bien Mark, Muchas Gracias-.

Mark- Louis por favor, llévanos a casa-.

Louis- Con mucho gusto- respondió con un poco de sueño.

Mark- Louis, al dejarnos retírate a tu casa a descansar y mañana tomate el día libre-.

Louis- Muchas gracias joven Mark-.

Al llegar a la casa, Nayeon no podía ver absolutamente nada, suerte que Mark la tenía cargada, de otra forma ella hubiera tropezado varias veces. Al entrar en la casa Louis arrancó la limosina dejándolos solos a los dos en esa casa. Mark abrió la puerta de entrada, entró con mucho cuidado y se volteó para cerrar la puerta, subió unas escaleras y entró a su habitación, ahí encendió la luz. Dejó a Nayeon en la cama y ella se quitó sus tacones negros, que ya la estaban matando.

Mark- Puedes dormir aquí si gustas-.

Nayeon- ¿ Cómo?, ¿Tu dormirás en otra parte?-.

Mark- Tranquila estaré al final del corredor, duerme bien-dijo al momento en que salía del cuarto.

Nayeon se quedó sentada unos segundos escuchando las pisadas de Mark y la puerta de la otra habitación abrirse y cerrarse. Después se paró poco a poco y se quitó el pequeño vestido negro de cuero que traía, fue algo difícil y tardado pues estaba muy pegado a su piel, cuando lo logró se quedó solo con su ropa interior negra con encaje y sus medias negras, decidió cambiarse las medias por unas blancas que traía en su bolso, el cual no había soltado en toda la noche, ni cuando se tropezó. Las tomó y se las cambió con mucho cuidado de no lastimarse, se sintió muy bien debido a que sus medias negras le quedaban muy apretadas y las blancas estaban más sueltas. Apagó la luz, se acomodo en la cama y en pocos minutos se quedó completamente dormida.

Al siguiente día Nayeon despertó por los rayos del sol que entraban por el ventanal de su cuarto que prácticamente era una pared de su habitación, se levantó y se asomó por la puerta de su habitación, no vio a nadie pero en la perilla de su cuarto había algo colgado, lo tomó sin ver lo que era y cuando lo tuvo cerró la puerta.

Ya dentro de su habitación se dio cuenta de que era ropa lo que tomó, tan solo era una sudadera rosa y un short negro marca adidas, así como un par de pantuflas grises con pompones de decoración, se puso la ropa y el par de pantuflas. Al terminar, abrió la puerta y salió. Dio un par de pasos y notó de que la casa de Mark realmente era una mansión. Desde el pasillo podía ver que su hogar era gigante y que la casa del chico tenía muchos ventanales y estaba muy cuidada y limpia. Además el color blanco predominaba en todas la paredes, Nayeon pensó que si la casa estuviera vacía, tal vez solo se vería blanco. Al final del corredor estaban las escaleras por donde subieron la noche anterior, las escaleras eran de madera y no tenían nada que las sostuviera, solo estaban fijadas a la pared y la barandilla de la escalera era de vidrio.

Al bajar y llegar a la planta baja observó la sala y el comedor; así como el jardín trasero de la casa que se veía por los ventanales, en eso, un ruido se escuchó en la cocina y Nayeon con un poco de miedo, asomó sus ojos por la entrada de la cocina, viendo a Mark con un short negro marca adidas y sin camisa, se quedó un momento observándolo en silencio, el chico tenía el abdomen más trabajado que ella había visto y su piel blanca combinada con la luz que entraba a la habitación hacia que el cuerpo del chico se viera de ensueño.

Nayeon- Dios mió- suspiró.

Mark seguía cocinando sin darse cuenta hasta que Nayeon por fin se atrevió a pasar...


The girl of the night  Im Nayeon x Mark TuanWhere stories live. Discover now