Mi pequeño cachorro (Kuroko no basket)

Capitulo 2: Te vienes conmigo o me quedo contigo

Se suponía que los subiría seguido, pero el tiempo no me deja. 

Pero ya me pongo al día!!

Muchas gracias por sus votitos!

Capítulo 2

La oscuridad inundaba aquella habitación, el silencio se hacía presente a altas horas de la noche, haciendo eco a los lejos unos casi inaudibles jadeos y deseosos suspiros.

Kuroko yacía de lado acostado en la cama con Akashi detrás de él abrasándolo, acariciando cada rincón de su cuerpo. Aquello que había comenzado como meras caricias de cariño en su torso, se habían vuelto más intensas, la presión que el hombre ejercía desde atrás era como si quisiera que fueran uno solo.

Akashi besaba con extrema delicadeza su cuello, sonreía cuando su peli celeste lo exponía aún más para que tuviera más exceso, lo lamió y mordió escuchando quedos gemidos. Sus manos ahora acariciaban esa blanquecina piel, el cuerpo de su chico era tan delicado como pequeño... ya va ¿pequeño?

–Mierda~ – dijo Akashi alejándose de la cama como quien hubiera visto un fantasma.

–¿Qué?... ¿hice algo mal? –Preguntó kuroko angustiado. Sentándose en la cama y dándose vuelta para mirar a Akashi.

–¡No! –Se acercó nuevamente Akashi y se sentó para quedar enfrente de kuroko y tomarlo de las mejillas –no hiciste nada malo solo... –maldición por más que quisiera eso no estaba bien –no podemos, es mejor detenernos aquí ¿sí?

Kuroko asintió algo triste, el sentía la necesidad de pertenencia, su pecho subía y bajaba con insistencia, su lobo estaba alborotado ante la cercanía con su pareja, quería ser reclamado también.

–Akashi te necesito~ – le dijo suplicante, estaba caliente y quería más de su tacto, pero lo que él sentía no era nada con el remolino de sentimientos y pensamientos que tenía el colorín –Akashi yo quiero...– la frase fue detenida por la mano de su pareja en su boca.

–No lo digas por favor –la cara de kuroko se entristeció mostrándose a las ves apenado –no pongas esa carita, lo único que quiero es reclamarte como mío, que seamos uno solo – el rostro de su pequeño volvió a iluminarse y le sonrió, daleando su rostro, queriendo sentir la mano de Akashi en su mejilla –no intentes decirlo nuevamente hasta que sea yo quien te lo pregunte – le dijo recibiendo un asentimiento por parte de kuroko – las cosas están complicadas y ahora más aún, que tu hermano es la pareja de mi alfa. No quiero hacerlo más difícil para él.

–Si, tienes razón, lo siento – Akashi le sonrió y le dio un pequeño beso en frente.

–Bien a dormir – le dijo recostándolo nuevamente en la cama y sentándose mas cerca, kuroko se removió en ella, mientras cerraba los ojos disfrutando de la cálida mano que acariciaba sus cabellos.

–Tu alfa, la tendrá muy difícil –rio y Akashi también

–¿Porque lo dices?

–Conociste a taiga, ¿realmente crees que le gustara la idea de pertenecer a alguien?

–Tienes razón... duerme, hoy fue un día agitado

Akashi de apoco fue sintiendo su tranquila respiración, lo abrigo y salió de la habitación. Necesitaba salir a tomar aire, se sorprendió al ver a su alfa a las a fueras de la casona.

–¿Es difícil? –preguntó Aomine con una sonrisa.

–No tienes idea –suspiro –este mes será una completa tortura.