Pescados

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Dos días pasaron desde aquel incidente, no hablaron del tema ni nada relacionado a ello por eso días, ambos sabían que debían hablarlo pero ninguno se animaba, tal vez Temo temia que Ari se burle de el por su accidente o Ari temia que Temo se enoje si lo mencionaba.

Las cosas estaban bien entre ambos, en la noche del tercer día sin mencionar nada del tema y sin hacer nada similar, Temo bajo a la panadería a recoger el encargo de su papá y de casualidad Ari estaba regresando de comprar, había bastante gente en la panadería por lo que temo estaba al final de la cola, Ari tratando de ser tierno se colocó detrás de el, Temo no se había dado cuenta de que su novio se encontraba detrás de el hasta que esté metió las manos por debajo de los brazos de Temo y lo abrazo:

-A: Hola guapo, ¿así que a esta hora sales por el pan?

-T: No seas tonto -riendose-

-A: Y dígame joven, ¿Tiene novio? -picaramente-

-T: -se giro hasta quedar frente a el- Si, si tengo y es muy celoso -le dijo a centímetros de su boca-

-A: ¿Ah Si? Pues con razón, con alguien como tu a su lado, bueno, pues espero que no se enoje si hago esto...

Ari lo beso en la boca muy tiernamente, pero Temo corto el beso y le dijo;

-T: ¡Ari! Aquí nooo -apenado- hay muchas personas, nos van a regañar...

-A: Entonces sube a mi departamento y ahí puedo darte todo lo que quiera ¿no? -le dijo al oido-

-T: Todo - le contesto-

Ari se dirigió a su departamento y Temo al suyo, dejo el encargo de su padre y se dirigió a casa de Ari.

Temo tocó la puerta y rápidamente Ari le abrió, Temo entró y se dirigió a la sala, se quedó parado unos segundos cuando de pronto, Ari se paro frenre a el y lo tomo de las caderas alzandolo y haciendo que Temo se monte frente a el como caballo

-T: ¿Que estas haciendo Ari? -dijo entre risas-

-A: Mi mamá no está y pues me dijiste que podría darte todo lo que quiera - le dijo para después besarlo con pasion-

-T: ¿Ah Si? ¿Y que me vas a dar? -le respondió de forma sensual-

-A: Te mostraré que -Ari acomodó a Temo con un pequeño brinco y se dirigió al sillón donde lo tumbó y se posicionó sobre el-

Ari quedó sobre Temo, los pies de Temo estaban elevados, cada pierna a un lado de la cintura de Ari, una pocision bastante comprometedora. Ari continuó con besando a Temo y este sólo acariciaba su cabeza, todo era perfecto, ambos estaban disfrutando del momento hasta que Polita llegó con Arquímedes en sus brazos, entró al departamento llamado a Ari cuando los encontró en esa situación tan prometedora.

P: ¡Ari ya llegué! Traje a tu hermaaa ¡Ariiisss! -grito sorprendida y tapándose los ojos a Arquímedes-

-A: Maaamaaa -grito Ari asustado- ¡¿Qué haces aquí?!

-P: ¡Aquí vivo Ari! ¡¿Tu que estas haciendo?! -grito apenada-

Temo se levantó con la cara roja acomodandose la ropa:

-T: De verdad disculpame mamá suegra, yo... Ari y yo... nosotros... mejor me voy -dijo nervioso y saliendo casi corriendo del departamento-

Ari se quedó sin palabras y con más vergüenza que cara.

-A: Mamá, déjame explicarte, nosotros no... sólo estábamos... ay dios mio -dijo mientras se tapaba la cara-

-P: Hijo, Hijo, esta bien, los entiendo, son chavos y las hormonas y todo eso, deja llevo a Arquímedes a su habitación y hablemos de esto, no hay nada de que avergonzarse, soy tu madre, también fui joven y estas son cosas que tienen que hablarse -decía mientras se llevaba al pequeño Arquimedes-

-A: Ay no mamá, por favor no, hago todo lo que quieras pero olvida que viste esto -dijo casi llorando de la pena que sentía y la vergüenza de tener que hablar con su madre de lo que acaba de ver-

-P: No Ari, esto hay que hablarlo -dijo habanicandose con la mano y suspirando, pues ella también sentía bochornoso el tema-

Aristemo en la intimidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora