Capítulo 5- Desafiando la lógica

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"Todo el tiempo yo era el premio del juego, todo el tiempo; pero nunca tuve el tiempo para verlo, vi lo que me dijeron que debía mirar y no más allá"

Aquel gigante azul pálido se hallaba sentado en un sillón frente a la cama, las sombras cubrían su cuerpo, la tenue luz solo dejaba ver su cabello níveo y sus ojos rojos como rubíes, malévolos, penetrantes como dagas y aquellas orejas azules puntiagudas.

Trunks de inmediato, en un reflejo, llevó su mano a la izquierda de la cama

-¿Buscas esto?- le preguntó mostrándole su espada. Una electricidad recorrió su espina dorsal, todo él se paralizo sin explicación alguna, no importaba que tuviera la espada, importaba el hecho de que la tomara sin que él se diera cuenta ¿Había paralizado el tiempo? ¿Qué fue lo que había sucedido?

La espada brillaba con ese fulgor metálico que la caracterizaba como si estuviera bañada en plata. Trunks se levantó de inmediato de la cama, Miira le extendió la espada con la punta en el cuello, pero el saiyajin ni siquiera se movió ante ello, se mantuvo impávido ante lo que sucedía, Miira sonrió y en un rápido movimiento le extendió la empuñadura

-¿Cómo sabias que no iba a matarte?

-No lo sabía- Trunks tomó la espada- no la necesito para defenderme, solo es un arma extra…me extraña que no lo sepas a estas alturas- Miira la soltó por completo

-Si lo sabía…pero que importa ahora…Vamos Trunks, no se te hace demasiado egocentrista salvarte a ti mismo, en lugar de cuidarte a ti…podrías cuidar a tus hijos, a tu propia familia…una dinastía saiyajin de tu sangre

-Ya pasamos por esto- dijo Trunks con rabia mientras bajaba la espalda- se lo dije a ese bioandroide hace una semanas atrás…¿quieres pelear ahora? estoy dispuesto ya mismo

-Es muy prematuro nuestro enfrentamiento, Trunks; pero te aseguro que lo tendremos…sabrás de mí pronto y sigue cuidando de ti mismo…de ese bebé indefenso

-De no hacerlo sería un suicidio- comentó Trunks aun a la defensiva de lo que su enemigo pudiera hacer, Miira solo se levantó; cubrió su cuerpo y la mitad de la cara con su capa

-Confió en eso- sus ojos brillaron maliciosamente, mientras el saiyajin le dirigía una mirada furiosa- tengo una meta, al igual que tú y ambos nos interponemos a nuestra meta…tú tienes una idea para vencerme con tus patrullas del tiempo y toda esa tontería…literalmente una pérdida de tiempo, aunque debo de admitir que es muy divertido, yo tengo la mía también y es más divertida aun- desapareció en el medio de la noche dejando al saiyajin lleno de dudas.

De inmediato encendió la luz esperando verlo por completo; pero no estaba. Estaba lleno de ira y sin embargo trataba de calmar su ki para no ser detectado por su padre. El saiyajin salió de su habitación, camino unos cuantos pasos por el pasillo; pero no se encontraba, se había esfumado, comprendió entonces que era inútil el que fuera en su búsqueda. Bajo la guardia cuando, repentinamente, el bebé lloró y lo peor paso por su mente.

Trunks corrió sigilosamente hacia el cuarto del bebé, encendió la luz…no había nadie ahí; apago el radio que dejaba escuchar al bebé a su madre, no quería preocuparla. Cargo al recién nacido

-¿Lo sentiste igual?-nunca antes había pasado por ello, nunca antes había visto a Miira cara a cara durante la misión en ninguna línea de tiempo. Ya nada tenía sentido, todo se había vuelto ilógico. En otra línea del tiempo el nunca se tomó a sí mismo como un bebé, nunca se tomó en brazos y trato de calmarse- tranquilo, tranquilo, todo estará bien- se quedo en su regazo y poco a poco fue quedándose dormido, Trunks se sentó con él, ese pequeño bebé, esa versión de él mientras las palabras de su enemigo se repetían en su cabeza una y otra vez " tú tienes una idea para vencerme … yo tengo la mía también y es más divertida aun" abrazó con fuerza al niño entre sus brazos ¿acaso su enemigo había dilucidado la forma de eliminarlo?

Sucedio en un tiempo alternativo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora