El Día Más Frío

8

(...)

__¡Charles!- musitó mi Madre haciéndome volver a la realidad- ¿Por qué no te vas a descansar un rato mientras preparó la cena?- sugirió-

__Si, me hará tomar una siesta- asentí levántandome de el sofá-

__Te prepararé ese pastel que tanto te gusta- soltó mi madre de forma dulce-

__Gracias Mamá- dijé dedicándole una sonrisa ladeada-

Subí aquellas escaleras, que crujían al paso que iba avanzando.

Llegué a mi antigua habitación, estaba tal cual como la recordaba, acogedora, cómoda y cálida, hasta el aíre se respiraba tranquilo.

A pesar de estar alejado de la Ciudad, se podía percibir frío, no era intenso, como el de la Ciudad, pero si era controlable.

Entré y coloqué mi maleta sobre una pequeña mesa cerca de la cama. Y me tiré en la cama con intenciones de atrapar un gran sueño para liberar mi mente.

Al apoyar mi cabeza sobre la almohada pudé sentir como la pesadez se aporeraba de mis párpados haciendo que me dejará llevar para así envolverme en algo sinceramente relajante.

__¡Te dijé que recogieras al niño!- grité alterado mientras conducía el auto-

Mi esposa Lisa está sentada a un lado de mi, en el asiento del copíloto y mi hijo Charlie atrás, en un asiento para bebés, aunque ya tiene cinco años, quiero siempre mantenerlo seguro

__Yo lo iba a recoger Charles, no era necesario que tu lo hicieras- se justificó Lisa de forma sincera

La verdad era la primer vez que discutía con ella, no me gustaba hacerlo, sentía que no era correcto y no es buen ejemplo para Charlie

__¿Segura?- repliqué incredulo- Ya habían pasado dos horas Lisa, el niño ya había salido del Kinder y no lo habías recogido- resoplé-

__¡Charles, Cariño!- esbozó inaudible- No fue mi culpa, yo sabía que tenía que recogerlo- soltó-

__Parece que se te olvidó, si no me llama la maestra Esther, a el niño le hubiese pasado algo, con tantos peligros que hay en la calle- mascullé sacandome de mis casillas desconectandome de todo y sólo observando a Lisa, mientras yo conduzco-