El Día Más Frío

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(...)

Despúes de haber hablado con mi madre y pensar las distintas cosas en las que he estado reflexionando en los últimos días mientras veía hacia el techo de mi vieja habitación.

Decidí cerrar ciclos que en uno u otro motivo aún me atormentan desde la pérdida de mi Familia

Y aquí estoy, frente a el cementerio del Condado, años atrás ni siquiera pensaba en la posibilidad de pasar o entrar a este lugar.

Pero creo que ya es hora, este es el momento, me siento lo suficientemente fuerte para enfrentarme a la realidad, aquella fría y hóstil realidad, de la cual me alejaba día a día.

Caminé por un pequeño camino de tierra que abría paso entre las tumbas de aquel panteón, el lugar estaba realmente solo, parecía un lugar aislado de la civilación, donde solo reposan los restos de personas a las cuales nadie les importa.

Muchos de las tumbas, estaban en mal estado, descuidadas y cubiertas por las hierbas y malezas de la zona. Mi mirada se perdía a lo lejos de tantas tumbas, por suerte mi madre me indicó como llegar, y pudé divisar la de mi Esposa porque se diferenciaba de las demás.

Tenía una gran lápida y unas hermosas decoraciones hechas con concreto y céramica, se mantenía limpia y cuidada gracias a mi madre que mensualmente pagaba al celador para que la mantuviera limpia.

Ella lo hacía, por respeto y porque sabía que algún día yo me llenaría de valor y los vendría a visitar.

Llevaba conmigo un hermoso y grande Ramo de Rosas Blancas, esto, ya que eran las favoritas de Lisa.

Al estar frente a su tumba no pudé evitar sentirme nostálgico, millones de recuerdos chocarón de forma imparable en mi mente.

Sólo sonreí por lo bajo, sól disfrutaba de la hermosa película que mis recuerdos recreaban, hasta una lágrima se escapó y se deslizó por mi mejilla.

Me arrodillé y quedé a la altura de la lápida de la tumba, sólo la observé por un rato, y pudé distinguir lo que en ella estaba escrito.

          "Lisa & Charlie Thompson"

"Adorada y Amada Familia, Ahora reposan aquí y reciben Descanso Eterno. Paz a sus Almas"

Mi mano inconcientemente se acercó al pequeño escrito, y lo acarició. Yo parecía transmitir todo el Amor posible. Mi Esposa y mi Hijo fueron sepultados juntos en el mismo Ataúd, fue decisión mía, quisé que Lisa siempre acompañé a Charlie, ya que la Vida lo separó de mi lado.

Mi mirada se situó en los floreros que estaban a un lado con algunas flores muertas y marchitas.

Las quité y coloqué las hermosas rosas blancas, sonreí y limpié un poco el polvo de la tumba.

__Los extraño tanto ¿Saben?- dijé sollozando con una ancha sonrisa ladeada

Un viento frío invadió el lugar y pudé percibir como entraba a mi cuerpo, los sentía conmigo y a mi lado

__Algún día me reuniré con ustedes- esbozé- Quiero que sepan que son lo más hermoso y especial y hermoso que la Vida me ha dado, nunca los voy a olvidar, los llevaré siempre guardados aquí en mi corazón- solté todo aquello que llevaba guardado dentro de mi-

__Lisa te Amo, gracias por darme a un hijo tan hermoso como Charlie y aceptar ser mi esposa- agradecí mientras lágrimas recorrían mi rostro e impactaban en la tumba- Y a ti pequeño Charlie te agradezco por enseñarme lo que es ser Papá y la inmensa felicidad de tener un Hijo- sonríe dejando que las lágrimas recorran mi rostro-

Un suspiro largo y pesado se escapó por mi nariz, cerré los ojos por unos segundos, los abrí y observé el grisáceo cielo de Noviembre, luego observé la tumba de mi Familia.

__Los Amaré por siempre- juré frente aquella tumba liberando sollozos y palabras ahogadas

Me limpié el camino de lágrimas que permanecía en mi rostro, me levanté y caminé alejándome poco a poco de ese pequeño lugar donde reposaban los restos de las personas algún día amé con todo mi ser.

(...)

Despúes de pasar la tarde en el panteón, decidí regresar ya que la noche empezaba a llegar, llegué a la casa de mi madre y me detuvé un rato frente a la puerta.

Cuando me propusé a tocar, mi madre abrió repentinamente

__¡Charles!- fue lo único que salió de ella, la noté preocupada y con miles de preguntas en su interior-

__Ya estoy bien Mamá- solté esas palabras desde el fondo de mi alma acompañadas de una sonrisa.

Mi madre solo sonrío y se lanzó hacia mí con los brazos abiertos, le recibí ese abrazo lleno de Amor, Apoyo, Comprensión y Ternura que necesitaba para saber que hicé las cosas bien.

Se lo correspondí, y así duramos conectados frente al umbral de la puerta. Despúes ambos sonreimos y terminamos de entrar al lugar dejando todo el feroz frío del exterior y recibiendo el cálido calor de el interior de un Hogar.

(...)

Querida Lisa Y Amado Charlie:

Hoy me reconcilié con la vida y creo que hasta con ustedes, sé que no están a mi lado, y eso siempre de alguna manera me va a doler, pero hoy sané mi alma y mi mente, gracias por la Fuerza que me dieron para levantarme del dolor y batallar con la realidad. Los Amaré Siempre.
Atentamente: Charles

Nota escrita el Día 30 de Noviembre de 1999, el Día en el que terminaba uno de los más fuertes Inviernos de la Historia.

                                    FIN