¿Y ahora qué?

Capítulo I Reborn

Alba se despertó sintiendo que había dormido doce horas, se incorporó para desbloquear su Iphone X que estaba cargándose sobre la mesita de la oscura habitación. Entonces entendió que no era una sensación infundada, realmente había dormido un montón.

Abrió la luz, para ver a Marina en la cama contigua, durmiendo en una postura estrañísima y claramente resacosa. Volvió a apagar la luz rápidamente y salió de la habitación en dirección a la cocina. El cuadro de Toxic seguía colgado del comedor, no había tenido la valentía de quitarlo al ver la cara de ilusión de su madre cuando se lo enseñaba y a una parte de ella, le encantaba verlo todas las mañanas.

Al llegar a la cocina se sirvió un bol de cereales con leche sin lactosa, aunque ya casi era hora de comer. Mientras comía, se puso a revisar el móvil, las redes sociales siempre le habían parecido demasiado adictivas, pero des de la vuelta de la academia, les había cogido cariño, ya que era la principal fuente de feedback de sus fans. 

Sus fans eran maravillosos. El único problema era que la mayoría de ellos la shippeaban con Naat. Eso no le molestaba, ella era la primera en hacerlo, pero le recordaba que su relación ya no era lo que solía ser. 

Habían establecido una conexión muy fuerte dentro de la academia, la tensión era más que palpable entre ellas, negarlo sería estar ciego, pero como no había pasado nada, Naat decidió olvidar todo aquello y retomar su vida como si OT nunca hubiera pasado.

Movió su pequeña cabeza de un lado a otro, en un gesto monismo, para sacarse a la Naat de su cabeza y seguir comiendo tranquila. Abrió instagram y como si fuera una broma de mal gusto, allí estaba ella, con un outfit que le hacía preguntarse si algún día sería capaz de olvidarla. No quiso mirar los comentarios, pero lo hizo y allí estaba, el hombre, enviándole corazoncitos. No le dolió, sabía cual era la realidad, pero cuando vio unos cuantos comentarios hablando de Albalia, se le escapó una pequeña sonrisa.

En ese momento, decidió, que ya llevaba demasiados días descansando y que era hora de coger las riendas de su vida. Se duchó y se vistió, hoy era el día, su día.

Se hizo un selfie rápido y lo colgó en Ig y twitter con un texto que decía: "En Elche vivía y crecía una chavala sin hacer mucho caso a la policía." Recordando uno de sus primeros posts. 

Hoy se sentía especialmente atractiva. Abrió por whattsapp a los chavales que echaba más de menos de OT; María, Joan, Marta, Julia, África y sorprendiéndose a si misma hasta a Miki. Se quedó con el dedo sobre el chat de Naat, pero al recordar su última conversación, se le quitaron las ganas. Ella quería espacio, pues se lo iba a dar. Una semana después de prometerle estar con ella para siempre y hablar 24/7, la llamó y le dijo que necesitaba espacio para aclarar sus pensamientos y rehacer su vida.

Quedó con sus amigos de Elche, siempre se lo pasaba bien con ellos, pero después de OT no era lo mismo. No solo porqué habían estado tres meses sin verse, ni porqué había vívido algo que solo 31 personas más en el mundo entendían, sino porqué la conocía media ciudad y se pasaba los días de foto en foto, de saludo en saludo. 

A partir de ese día, la agradable y cálida rutina empezó a formar parte de su vida. Los días pasaron rápido, restableció el contacto con los demás concursantes de OT, menos con ella, aprendió a tocar un poco la guitarra, aprendió lenguaje musical, firmó un contrato con universal y empezó a componer canciones con diversos cantantes, le hacía especial ilusión trabajar con Alfred, ya que no solo la entendía muy bien, ya que estuvo en OT 2017, sino que suplía todos los conocimientos musicales que no se había podido permitir y con creces.

Espero que no se haga muy tediosa la primera parte del fic, pero es necesaria para lo que viene después. Voy a intentar escribir mucho para que llegue lo bueno.

Grácias por leer buniks.