¿Y ahora qué?

Capitulo III Touch (Parte 2)

-Veo que has empezado sin mi-Dijo Julia entre risas al ver que Alba ya llevaba más de media botella.-Ni cinco minutos te puedo dejar sola. 

-No es mi culpa que mi vida sea una mierda- le respondió la rubia ya intoxicada- Como que cinco minutos, son las 8:15.

-Que sabrás tu mirar la hora si no te aguantas baby- Respondió ahora ya sin poder evitar reír a pleno pulmón. Su risa era especial, gritaba a voces que no le importaba que pensaras de ella que ella era feliz. 

-Tienes la nariz roja del frío, estas muy mona así Julia- Dijo Alba entre coqueta y sincera, mientras la cogía de las manos y la miraba con una sonrisa. -Pareces Rudolph, el reno.

-Lo dices como si hubieran muchos Rudolph. Alba me gustas mucho borracha, pero puedes explicarme que te pasa. Si quieres... - Respondió la morena mientras jugaba con su pelo. 

-Me he quedado en el me gustas mucho- Dijo la rubia mirándola de forma pícara.

-Alba lo digo en serio... Me tienes preocupada, qué te pasa?

En ese momento la chiquilla se derrumbó y le explicó todo lo que había pasado con Naat, des de la carta donde le prometía estar con ella para siempre hasta los Whatsapps, donde Naat después de decirle que necesitaba espacio, no le había respondido durante mas de dos meses. Hasta hoy.

Julia la reconfortó, estuvo allí por ella y Alba se sintió cuidada. La escuchó y cada vez que Alba le decía que sentía estorbar y con miedo de estropear la noche, Julia le decía que no pasaba nada, que tenían tiempo. Eso fue lo que salvó la noche. Julia también se sinceró, explicando su relación con Carlos, el cual no quería nada serio. Él la avisó, pero de nada sirvió cuando ella empezó a sentir cosas que no podía controlar. Julia en parte entendía a Naat, igual que ella aunque por motivos distintos, se apartaron para evitar quemarse. 

Dos botellas de vino y un plato de macarrones más tarde Alba se sentía mejor, no había nada que comida, bebida y buena compañía no pudiera sanar. Después de pelearse para pagar la cuenta y acabar pagando a medias, decidieron que la noche era joven y que querían salir de fiesta. 

Alba y Julia se arrastraron por Valencia hasta llegar a uno de los mejores sitios para bailar según Alba y que quedaba cerca del hotel. El lugar era bastante grande, las mesas y sillas estaban situadas alrededor de una pista de baile cuadrada y en frente una barra muy larga. Se sentaron juntas, estaban un poco cansadas por el camino y el frío, pero la música y el ambiente, no tardó en despertarlas. 

Cuando empezó a sonar "Sin pijama" las dos se miraron de forma sugestiva y empezaron a bailar pegadas. Alba sentía una atracción especial por Julia, se sentía bien y segura cuando mas cerca de ella estaba. A Julia, Alba siempre le había parecía un bombón, pero ese día tenía más ganas que nunca de meterle cuello. 

Sus cuerpos se frotaban al ritmo de la música, cada vez más calientes, cada vez más húmedas. Julia era la que más tocada estaba, no como Alba, ella había fantaseado diversas veces con ese momento. Alba le había puesto el muslo entre las piernas y se lo restregaba sin pudor. Julia iba con leggings y empezaba a estar tan mojada que tenía miedo que empezara ser visible. Por lo tanto se separo de Alba con la excusa de tener que ir al baño. 

-Aii la Julia que se ha sobrecalentado y esta mojadita- Le dijo en la oreja la rubia, con tono juguetón. Al ver que se estaba lavando la cara con agua fría. 

Claramente tu culpa cabrona te has pasado con...-Empezó a responder, cuando se giró y se encontró a Alba muy cerca de su cara, podía sentir su aliento que era una mezcla de alcohol y fresas con nata impactar sus labios.-Asi no ayudas a que me calme pequeña.- Dijo sin poder sacar los ojos de esos labios carnosos que le pedían besos.