Capitulo 39

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Narra Marie:

Estuve toda mía vida preguntándome como era, como se sentí aun abrazo de ella, como era hablar con ella, su voz, sus ojos, sus labios, todo el tiempo pensando en cuando volvería a casa, por que se había ido, por que no había ni siquiera llamado a casa para saber como estábamos. Toda mi vida haciéndome preguntas que nunca nadie iba a responderme. El día que pude verla, sentir su calor materno, escucharla, todo se fue por la borda y sus excusas no ayudaron a que mi dolor, mas que odio, era dolor lo que me pasaba, se fuera para siempre y pudiéramos vivir una vida normal y tranquila junto a nuestra madre. 

Mis hermanas siempre tuvieron la razón, no valía la pena conocerla pero cuando era solo una niña de seis años esas cosas no las entendía, tampoco sabia que era sentir tanto dolor. Cuando fui creciendo me fui olvidando de todas esas cosas que pensaba cuando era chiquita, me concentre en otras cosas que me hacían bien y me gustaban, como mi trabajo y mis estudios, como mi familia unida, como mi padre y Alegra. En encontrar alguien a quien amar, alguien que pudiera llenar ese vació que esa mujer había dejado, por que ya no era mas "mi madre". Hasta hoy. Hasta que la vi por primera vez, bueno por segunda, por que cuando la vi por primera vez tenia solo 1 día de vida. Creí que iba a sentir algo, creí que iba a sentirme bien, pero no, no sentí nada, ese mismo vació de siempre, de toda la vida. 

-Cerre con llave la oficina- 

Comencé a salir del lugar, no quería ni siquiera levantar la mirada y por esa razón, me lleve puesta una persona. Una persona con la que quería estar en este momento. Luca volteo rápidamente y me sostuvo fuerte. El podía ver en mis ojos como había llorado, acaricio mi rostro mientras una pequeña lagrima comenzó a caer de nuevo. 

-Me entere de todo.. -Dijo- Y también me entere que era la mujer con la que chocaste el otro día en la calle

-Llorando-

-Hermosa -Me abrazo- Llora todo lo que quieras, estoy aquí.. 

Su abrazo calmo mi dolor por unos segundos y me separe un poco de el para mirarlo directamente a los ojos. Mi amor había aparecido hacia rato en mi corazón y estaba llenando poco a poco este vació. El limpio mis lagrimas con sus suaves manos y a penas dejo de tocarme me acerco a el para besarlo. 

-Se alejo y apoyo su frente a mi frente- Habia esperado este momento desde hacia rato 

Nos volvimos a besar entre abrazos, risas y el calor que de nuestros cuerpos salia. Nos quedamos así un rato y después nos fuimos a mi casa para estar juntos toda la noche. Le conté en el camino como había pasado todo, el no podía creer que esa mujer sea tan cruel y tan desamorada, ¿que clase de persona hace eso? Dijo muy enojado por lo que había pasado. Llegamos a casa y todo estaba en silencio, mis hermanas seguramente no estén ninguna aquí, ya que venir aquí solas era como seguir metiéndose en el mismo pozo del cual quisimos salir durante muchos años y ahora volvemos a estar, hundidas, desbordadas de pena.

-¿Quieres que haga algo de comer? -Dijo Luca

-Lo mire- ¿Cocinas?

-Bueno.. no soy un excelente chef pero puedo sorprenderte

-Sonriendo- Si, hazlo

-Me encanta verte sonreír -Dijo y me beso de nuevo- 

Me quede mirandolo mientras el se iba a la cocina, desde niña busque alguien como el, alguien que sonria cuando yo este mal, ya que en mi casa todos sentíamos ese mismo dolor y la misma pena. El no se sentia asi. Estaba de animos y me ponia bien a mi estar asi con el. Nunca creiq ue Luca iba a ser la persona que me llene, como dije antes, me llena y mucho. Todo el amor que perdi, lo estoy recuperando de a poco, y es gracias a ese joven que ahora esta a punto de cocinarme e incendiar la cocina. Sonrei y lo segui.

-Quiero ver que tienes aqui.. -Dijo buscando-

-Me sente en la mesa- 



Hermanas TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora