Hermanas TERMINADA

Capitulo 35

Narra Marie:

Ninguna de las chicas se levanto a la mañana siguiente, Alegra me preparo el desayuno y me fui sin esperar a nadie. Quizás estén agotadas por todo lo que paso ayer en especial Anne y Em, ella al ser las mayores fueron las que mas sufrieron esta soledad, sin una madre que les enseñe a ser mujeres pero no mas que papa, de quien aprendimos. 

Estacione el auto en la puerta y baje, eran las 11 de la mañana, obviamente estaban todos trabajando y había bastante gente en el lugar. Salude a todos y me asome para saludar a Luca, quien estaba limpiando la cocina con los demás, me vio pasar y por la ventana me saludo con una enorme sonrisa. Seguí mi camino hacia la oficina, deje mis cosas y comencé hacer algunas cosas para las nuevas ofertas navideñas y esas cosas. Me quede hablando por teléfono con algunas proveedores y haciendo algunas comprar online para decorar el salón y todo el resto para estas semanas de fiestas que se vienen. Debemos dar una buena impresión y como todas se quedaron durmiendo hoy, aprovecho mi soledad para sorprender a las mayores. 

A los pocos minutos, Erick, toco a la puerta y pidió pasar para hablar conmigo de una cosa que pasaba en el salón. Deje las cosas donde estaban y le puse toda mi atención.

-Hay una mujer abajo con su esposo, dicen que tenían una reserva a las 11.30 pero la verdad que nadie sabe donde quedo anotado

-¿La hizo por teléfono?

-Si

-Bien, déjame ver aquí en la computadora y mientras fíjate en la parte de los papeles en la recepción, quizás quedo archivado en algún lugar que no debía estar

-Si, señorita -Dijo y se fue-

Busque y encontré inmediatamente el numero, lo anote para poder archivarlo en recepción y baje rápidamente para que el conflicto termine. Pude ver a lo lejos un hombre alto y de traje, maso menos de la edad de mi padre, y una mujer de espalda, rubia, llena de brillos debo admitir. Demasiados para su edad. Me acerque y llame su atención, ambos se dieron vuelta, la mujer era la misma que lleve por delante el otro día con una enorme sonrisa los recibí, ella me miraba atentamente, como la vez pasada.

-Bienvenidos, mi nombre es Marie Kelinsky -Estrechamos nuestras manos- Soy una de las jefas de este lugar. Encantados de recibirlos en nuestro resto 

-El placer es nuestro -Dijo el señor- La verdad que no queremos tener problemas, nos recomendaron mucho este lugar a mi y a mi mujer y queríamos pasar a verlo. ¿Hay algún inconveniente con nuestra reservacion?

-No, señor...

-Duran. Jeff Duran -Dijo amablemente-

-Bueno, señor Duran, sepa disculparnos, la vedad que archivaron su reservacion en otro lugar por eso nadie la encontraba. Venga por aquí, yo les daré una mesa para dos..

-Tres -Dijo ella- Mi hijo también viene almorzar con nosotros

-Perfecto. Erick podrías archivar esto -Le di un papel- Donde va

-Si, señorita

-Por aquí por favor

Los lleve a una mesa para tres y le indique a uno de los mozos que les trajera un vino bueno y rico que la casa invitaba por el mal entendido. La mujer se acomodo en uno de los asientos y me quedo mirando, no se por que tanta atención hacia mi.

-Me recuerdas mucho a mi cuando era joven.. -Dijo sonriendo- ¿Eres madre?

-No, no señora. Mi vida esta enfocada ahora en estudiar y trabajar

-Haces muy bien, yo a tu edad ya era madre.. es difícil pero.. no hay nada mas lindo que eso -Dijo sonriendo- 

En eso, un joven de maso menos 16 años entro y saludo al matrimonio, era su hijo. Se presento conmigo como Gabriel y se sentó junto a sus padres.

-Bueno ahora vendrá el mozo y los atenderá -Dije sonriendo-

-Gracias, Marie -Dijo sonriendo- 

Me fui a seguir trabajando a la oficina cuando recibí una llamada de Emelie. 

-Hola hermosa, no me llamaste -Dijo-

-No quería despertarlas, tuvieron una noche bastante difícil todas ayer. Se merecían un buen descanso 

-Eres perfecta. En 5 minutos salimos todas para allá

-Genial, quiero que vean lo que compre para el resto, es genial 

-Bueno, dale, ahora vamos y hablamos -Dijo y corto- 

Baje para recibir las cosas que encargue cuando mis hermanas llegaron, firme una planilla y ellas entraron, les dije que vayan a la oficina directamente para que pudieran ver lo que traían las cajas. Les pedí algunos del personal de limpieza, entre ellos Luca, que me ayudaran a llevar estas cuatro cajas a la oficina cuando vi que adentro pasaba algo. Entre rápidamente.

-¿¡Que carajos haces acá?! -Grito Annette-

Todo el resto se dio vuelta, ¿Que pasa? Me acerque. No entendía nada. La mujer de hace un rato, la rubia, estaba parada frente a las cinco, mirando con una cara de terror que estaba por desmayarse, su esposo y su hijo no entendían nada. 

-Annette volteo a verme- Ahí la tienes. ¡Ahí tienes al monstruo de tu puta madre -Dijo enojada- Kathery 

-Puedo explicarlo.. -Dijo-

Las piernas me comenzaron a temblar, lloraba sin consuelo, mis hermanas frente a mi sin decir ni una palabra. 

-Emelie iba a decir algo pero Cecile la freno- Vamos a la oficina. Este no es el lugar correcto para discutir -Dijo susurrando-

-Te esperamos en la oficina -Dijo Emelie y todas nos fuimos 

-Miro a su esposo e hijo- No se preocupe. Puedo con esto.. tranquilos. Luego... luego les diré que pasa

Yvonne tomo mi cuerpo por completo en sus brazos y pasamos frente a esa mujer. Estaba paralizada, en otro mundo, seguida por todas las miradas del lugar, incluso la de Luca que estaba por esa misma ventana un poco confundida y con miedo, se podía ver. La mujer entro ultima a la oficina. Yvonne me sentó lejos de ella. No podía mirarla como hace un rato. Por eso llamaba mi atención.. soy muy parecida a ella. 

-Contare todo si pueden escucharme..