Se va disminuyendo, y con el tiempo, el camino acortando.
No sólo es la tecnología, es la mecánica.
Más allá de la música, se unen los latidos.
Los latidos, y una sonata.
Seamos los maestros de ceremonia de nuestra vida.
"Tus inicios parecerán humil...
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¿Qué fue todo eso?
Apenas y pude concentrarme hoy en medio del tortuoso bullicio de Big Hit. El debut de los chicos está cerca, y el ajetreo de todas las personas aquí presentes me transmite una vibra tan estresante que se vuelve contagiosa. Me estoy asfixiando.
—Sunbae-nim —Alzo la cabeza para ver a Okazaki—. ¿Ya enseñó la canción?
Respiro profundo. Vaya pregunta.
—No exactamente —Suelto una risa carente de gracia—. Llevo unos tres días de retraso —Murmuro al final.
—Le diría que se tome su tiempo, Sunbae —Chasquea la lengua—, pero el tiempo es como una pluma que permanece en el campo. Si no la tomamos antes de que el viento llegue, volará lejos de nosotros y será difícil de alcanzar luego. Nunca aprovechamos la estadía de la pluma, soló haciéndonos conscientes de ella cuando se esfuma. Mejor apresúrese antes de arrepentirse.
Guardo silencio, procesando lo que el chico quiere decirme. Sin esperar respuesta, procede a reverenciarse después de golpear los costados de sus muslos, tal como lo hacen en su país, y se retira porque debe correr a la sala de prácticas con su grupo.
—Este mocoso —Gruño—. ¿Por qué sonó como un regaño toda esa palabrería? Mejor que escriba una canción en vez de gastar sus sílabas en mí.
Guío mis ojos en dirección al reloj apresando mi muñeca, y dejo escapar un corto suspiro. Son las tres de la tarde, pero el peso invisible en mi espalda es similar al cansancio de estar despierto hasta medianoche cuando tuviste que trabajar todo el día.
Abandono el asiento, recogiendo la bandeja donde estuvo mi comida. De no ser porque HoSeok aún cumple con su promesa de llamarme para cerciorarse de que he comido, quizá habría olvidado que debo alimentarme. Sí, el tiempo vuela como una pluma en el viento, y más cuando estás ocupado.
Decido no despedirme y simplemente huir de este lugar atestado de gente. ¿Desde cuándo hay tanto personal aquí? Apenas puedo soportarlo, vaya mierda.
No me va mejor con el puto tráfico cuando consigo dirigirme a la carretera principal con mi vehículo. Está reunido todo lo que odio, definitivamente alguien me quiere ver de mal humor, y lo está consiguiendo.
Enciendo la radio y selecciono alguna emisora al azar con los deseos de pasar esta jodida rabia que me consume el pecho. Lo primero que suena es una estúpida canción que está hasta en la sopa, y con la cual tendría pesadillas de no ser por el recuerdo que esta representa.
La rememoro a Cristal bailando de forma tan armoniosa... casi sin errores o falla alguna. Tan sumida en sus movimientos que se olvidó de todo lo que la rodeaba, enfocada de lleno en su saltar y caer, su avanzar y girar. ¿Cómo alguien con ese carácter puede ser tan frágil? Descubro otra faceta de ella casi sin quererlo. Me descolocó completamente presenciar cómo las lágrimas marcaron sus mejillas; Nunca me siento listo para ver a alguien llorar.
