PD AU: II

349 36 0
                                    

En lo que Cartman hacía su visita a las tiendas principales, Kyle fue desatado y alejado (por fin) de las asfixiantes llamas. Lo ataron de nuevo dentro de una tienda vacía, quedó sentado sobre un suelo frío que olía a heno. Cuando lo dejaron solo intentó dormitar un rato, atento a la entrada. Luego de aproximadamente una hora Eric regresó con una molesta sonrisa de suficiencia en su rostro.

-Tuve una agradable charla con Merui -Comentó al tiempo que lo liberaba de sus ataduras y le alcanzaba sus posesiones. De alguna manera su camisa, chaqueta, botas, pistolas y sombrero estaban a salvo.

-¿Quién? -preguntó tomando sus cosas sin mirarle. Se movió al extremo contrario de la habitación para comenzar a equiparse.

-La anciana -contestó blanqueando la mirada- Me enteré de muchas cosas de utilidad.

-¿De utilidad para qué? -Lo escuchaba con interés, pero no podía contener la nota agresiva en su voz, lo que solo hizo a Eric alzar una ceja y sonreír más.

-Sé cómo arreglar esto, Kahl -Se colocó sus botas con un tirón limpio- Pero tendrás que cubrirme la espalda.

-¿Confiarás en mí? -Era raro. Desde el primer momento en el que los ataron juntos, Cartman no le había hecho preguntas. Solo se mostró algo sorprendido y para el siguiente minuto ya le sonreía e insultaba como si no hubieran tenido nunca un duelo a muerte, como si toda esa situación de mierda no fuera gran cosa. Contestó sus preguntas y ahora incluso le pedía ayuda. ¿Y su paranoia usual? Él era un traidor después de todo, alguien que abandonó sus funciones como hijo del alcalde Broflovski, para luego de batirse a duelo con su asistente (o sea, Cartman) e irse del pueblo tras ser derrotado.

-Nunca confiaría en un judío astuto -espetó sonriente. Kyle gruñó -Pero confío en tu puntería y en que no te conviene matarme.

-No entiendo tu punto.

-Alcancé a ver muchas cosas de la tienda principal. El jefe duerme con sus «trofeos» de guerra.

-¿Y por qué me lo cuentas?

Kyle llevaba rato ideando formas para librarse de ese hombre. Nada había cambiado, estar con él se sentía como siempre. Y por eso sabía que lo más probable era que lo terminara jodiendo de alguna manera.

-Porque, amigo, sé lo codicioso que eres.

-Tú no me conoces, solo repites estereotipos.

-No me dirás que estoy siendo prejuicioso, ¿o sí? Te conozco. Mejor que nadie. Sé que eres difícil, muy difícil, de capturar.

-Nunca he visto que me persigas, Cartman -Estaban en extremos opuestos de la tienda. Se hizo un silencio mientras Kyle abrochaba sus botas y aseguraba su cinturón. Eric lo observaba sin saber cómo interpretar su última frase. Claro que lo persiguió, los últimos 5 años estuvo atento a cualquier pista, el pelirrojo solo aprovechaba para alardear.

-Borraste tu existencia...

Kyle bufó en respuesta. Eric había perdido la cuenta de cuántas veces hizo ese gesto desde que se encontraron. A veces lo miraba y ya era suficiente para que frunciera el ceño. Eso era halagador, claro, pero estaba empezando a cansarse. Él nunca esperó que las cosas terminaran como lo hicieron.

-Pero, a pesar de que eres escurridizo como una cucaracha, jamás renuncié. Y... -agregó con malicia, consciente de que estaba por hacerlo enojar aún más- Sabes que tu padre no perdonó nunca tu deserción.

-Que causaste tú.

-Oh, Kahl, ¿me seguirás culpando de todos los errores de tu vida?

-Hijo de puta.

-Mi punto... -cortó Eric y sonrió con cierta satisfacción ante la mirada furibunda del pelirrojo. Todo el ambiente estaba cargado de tensión. Se pensaban muchas más cosas de las que se decían. Acortó la distancia mientras terminaba de abrochar los botones de su camisa -Mi punto es que, después de tanto, unos indios de mierda no iban a raptarte.

-¿Crees que me dejé capturar? -Kyle alzó un poco la mirada para alcanzar la suya. Ambos habían crecido mucho. La provocación en sus ojos negros era la misma que le dedicó cuando tuvieron su último duelo. El contexto era completamente diferente.

-Exacto. Y voy a averiguar por qué -La mirada heterocromática de Eric se detuvo en sus labios un momento- Pero por ahora solo encárgate de cuidar mi culo.

Se giró y salió de la tienda, dándole fin a la conversación e inicio a la operación. Kyle siguió su caminar con la mirada y liberó el aire que contuvo sin notarlo. Alejó cualquier pensamiento invasivo y se centró en asegurar la disposición de sus pistolas y municiones.


El Coleccionista [Kyman★Week★2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora