Kyle despertó bajo un cielo rosa. Lo rodeaban algunos integrantes de su banda, entre los que se destacaba uno de voz suave y cabello negro. Este último lo palmeaba intentando reanimarlo.
-¡Amigo! ¿Estás bien? -dijo preocupado. Se tranquilizó y sonrió al ver que Kyle habría los ojos.
-Lo estoy, Stan. Gracias por darme una cachetada -Le sonrió mientras se levantaba, no sin esfuerzo. Lo que sea que el sheriff le hizo en el cuello, le dolería por semanas. Además, el imbécil lo había dejado tirado por ahí en el campamento, ni siquiera cerca de una hoguera. Estaba casi seguro de que lo llevaría a prisión para atormentarlo por siempre. Mientras más se recuperaba, más se extrañaba de cómo había actuado.
- ¿Algo importante que reportar?
-Aparte de la aparición de Cartman... -respondió grave. Stan lo conocía porque en sus tiempos de bandido asaltó South Town. Fue un criminal excepcional, trabajaba en equipo con Craig Tucker y nunca habían sido capturados. Enfrentarse con Eric fue una dura lección que les demostró el miedo que podía dar un sheriff si era capaz de usar su autoridad por completo. Fue una caza de brujas de la que se escaparon por los pelos- No intercedimos hasta recibir la señal, como dijiste que hiciéramos si pasaba algo fuera del plan. Cuando llegamos nos topamos con el campamento vacío y tú aquí desmayado. Ya revisamos el lugar y está la mayoría del cargamento. Pero... no encontramos la tiara de Lady Kenny.
-¿No estaba en la tienda del jefe?
-Butters la repasó cinco veces y nada -Toda la banda estaba frustrada al respecto. Ese gran operativo había sido específicamente por la tiara, su valor era suficiente como para que todos vivieran tranquilamente hasta más que viejos. El resto de los tesoros estaba, podrían sobrevivir por varios meses... pero faltaba la tiara -¿La habrán perdido los indios?
Ante el silencio de Kyle, los demás integrantes respondieron con sus teorías y empezó un debate, en el que le exigían al Coleccionista que contara lo sucedido. Todo lo que pasó entre que el informante avisara a la banda de los 3 disparos consecutivos y que dicha banda se preparara y saliera de su asentamiento secreto para tomar la tribu. Stan intentó calmarlos y explicarles que el líder necesitaba reponerse.
Amanecía por fin, el cielo parecía incendiarse. Kyle no contestó, en cambio, cerró los ojos y disfrutó los primeros rayos de calor. Las voces a su alrededor dejaron de tener importancia. Recordó la calidez de Eric en su boca, en todos lados.
¿Estaba enojado? Claro. Pero no sorprendido. No sería el culón si no le jodía los planes. Contra todo pronóstico se sentía entusiasmado y listo para lo que fuera que siguiera.
No se quedaría de brazos cruzados, por supuesto.×××
En una colina lejana, la tribu keepita formó un nuevo campamento provisional. Eran nómades, estaban acostumbrados a resistir ataques, viajar de noche o de día y abandonar localizaciones de improviso. Durante años estuvieron a merced de las órdenes de ese gran caníbal y sus guerreros. Atacaron poblados y perdieron hombres en contra de su voluntad.
El mismo David presenció cuando en un ritual la anciana predijo la llegada de un hombre de mirada bicolor, que traería prosperidad y ofrecería su carne milagrosa al Gran Líder, luego de que este demostrara ser humilde y digno de ella.
En realidad, la explicación no mística de todo, era que la anciana se llevó bien con David y escuchó las historias sobre sus amigos. En especial las más alocadas, que siempre incluían la ingeniosa presencia del castaño y, ocasionalmente, la astucia de un pelirrojo. Así que, en medio de una de esas reuniones espirituales que los indios usaban de excusa para fumarse hierbas variadas, la anciana soltó esa profecía. El gran caníbal era supersticioso en extremo y estaba muy drogado, así que no dudó en creerle.
Ahora la tribu se encontraba libre de quiénes la sometieron y había elegido a Eric como su nuevo líder. Sin embargo, él debía regresar a South Town. Solo los acompañó lo suficiente como para que salieran del desierto. Al ser forzados por años a vivir cerca de los poblados de gente blanca, hasta ahora nunca pudieron regresar a su verdadero hogar: la selva.
Y sí, por esos lados el clima cambiaba bruscamente. Cruzabas un río y ya había humedad, abundante vegetación y pantanos. Y al parecer así esos indios eran felices. E indios felices era igual a su pueblo a salvo de ellos. Casi todos los engranajes de su plan encajaban.
-Le agradecemos su apoyo, Señor Genial -Obviamente Eric había dicho llamarse así- Nunca olvidaremos su valor y fortaleza- La anciana hablaba por todos mientras lagrimeaba de emoción. Se veía tan minúscula frente al sheriff, agitaba su bastón para bañarlo en hechizos protectores - Deseamos de corazón que pueda visitarnos de nuevo en el futuro. Aunque yo ya no esté aquí y mi espíritu haya ascendido.
Eric sonrió y se inclinó para darle un abrazo. La mujer organizó solita un engañó, arriesgando su pellejo y puesto en el proceso, definitivamente se había ganado su cariño. Era cierto que lo capturaron por cumplir con los rasgos de su profecía, pero todo salió bien y ahora Eric podía dar inicio a la parte final de su propio e improvisado plan.
Sacó del bolsillo secreto de su chaleco una delicada pieza de joyería, que había tomado frente a las narices del jewboy y la colocó con cuidado sobre los cabellos canosos de Merui, que la tocó intrigada y agradecida. Sin saber cuánto valía esa pequeña mierda brillante y sin que le importara más que como un obsequio de su salvador. Probablemente sería enterrada con la tiara de Lady Kenny en su cabeza.
Eric se subió a su caballo luego de despedirse. Amanecía, disfrutó el calor de los primeros rayos en su rostro mientras aceleraba el trote. Ahora sí todo encajaba: tribu feliz, pueblo a salvo y el plan de Kyle jodido.
Señor Genial estaba en camino a South Town. Listo para enfrentar la ira pelirroja que apostaba, no tardaría mucho en emboscarlo.
Y mientras más rápido lo hiciera, mejor.
×
×
×Notas:
1: Fragmento de la canción Dominó de Gustavo Cerati.
2: Por si no se entiende, Eric le aplicó un masaje con el efecto de la "Llave del sueño".
Gracias por leer.🏵
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El Coleccionista [Kyman★Week★2018]
FanfictionVaqueros, caníbales, tesoros... El reencuentro de un sheriff y un pistolero traidor, ahí por el siglo XIX, en el Salvaje Oeste. Este OS lo escribí el 3 de julio para la Kymanweek. 💕 Era un drabble, pero engordó un poco. «Día 1: Juegos Cualquier d...