Hoseok piensa en alejarse, lo jura, de verdad, su cabeza piensa en extender sus brazos y empujar el pecho de Taehyung, en serio lo piensa.
Pero su cuerpo dice otra cosa y su corazón, su corazón no puede alejarlo. Taehyung acaba de hablarle de amor. Y no es que Hoseok no piense algo distinto cuando piensa en Taehyung.
Sus labios le responden, besándolo de vuelta y disfrutando impasiblemente de eso. Sus manos van hacia su pecho, sí, pero solo para quedar ahí como un peso muerto, o quizás, para sentir debajo de su palma como la respiración del moreno aumenta tan rápido y su pecho late fuertemente. Y sabiendo que todo es por él.
Pero no es que como si Taehyung no estuviera sintiendo todo lo que provoca en él también. Como se está derritiendo lentamente entre sus brazos y solo desearía fundirse en sus labios para siempre, como está a punto de caer de rodillas por él.
Hay tanta ternura de parte de Taehyung, mezclada imposiblemente con tanta pasión porque sabe lo que hace con esos labios tan sensuales suyos.
Y sus manos tocan a Hoseok como si no tuviera suficiente de él, suben y bajan por su espalda, sobre sus brazos, llegan a sus mejillas, acaricia la comisura de sus labios con un pulgar.
Es dulce, intenso y lo hace sentir vivo.
Hoseok cree que está flotando en una burbuja de placer hasta que escucha una voz conocía acercándose.
Es Yoongi, a quien siempre reconocerá a metros de distancia. Entonces recuerda que no está flotando, que no esto no puede ser.
Ahora sí, sus brazos hacen caso a su mente y empuja a Taehyung.
El moreno se aleja dócilmente y cuando Hoseok lo mira, solo quiere traerlo de vuelta contra él y seguir besando eso labios y subir a sus pómulos y bajar a sus mejillas, solo quiere besar todo lo que pueda de Taehyung.
Lo que hace sin embargo es pasarse una mano por sus labios como limpiándose la boca y tratando de quitar todo el sabor del moreno, nota su tristeza, pero no puede hacer nada por él ahora.
"Hey, ¿a quién tenemos aquí? Hoseokie, ¿cómo estás?" Pregunta el mayor amablemente.
"Hola, hyung, solo estoy instalándome" Contesta Hoseok, reponiéndose rápidamente.
"Bien, ¿dónde te quedarás?" Pregunta ahora.
"Por aquí" Responde el rubio, señalando un edificio. Yoongi sonríe.
"Eso es bueno, seremos vecinos, siempre puedes pasarte por mi habitación ya sabes" Ofrece Yoongi quien comparte un piso con Taehyung aquí también. Es posible que Hoseok no pueda, o más bien, no deba pasar mucho por ahí.
"Gracias, hyung" Dice de todas formas. No puede explicarle eso a Yoongi. Entonces es cuando este parece darse cuenta por fin de su moreno amigo, mirándolos, mirando a Hoseok de una manera extraña.
"Taehyung amigo, ¿qué te pasa amigo? Parece que hubieses visto un fantasma" Menciona golpeando el hombro de su amigo. Taehyung parece despertar de un trance.
"Tengo que irme" Es todo lo que dice. Y se va. Sin una mirada atrás.
Hoseok trata de no parecer herido. De todas formas, Taehyung está probablemente más herido ahora.
"¿Pasa algo?" Pregunta Yoongi curiosamente a Hoseok. Como si lo que sea que sucede con Taehyung tiene que ver con él. Hoseok ruega que no se haya dado cuenta.
"No, nada, nada, no pasa nada, hyung" Murmura Hoseok y luego ambos caminan hasta sus habitaciones.
Hoseok se instala en el cuarto que queda a dos puertas de la habitación de Yoongi y de Taehyung. No decide si eso es bueno o no aun.
Pasa mucho tiempo con Yoongi y Jungkook y lo que Hoseok podía decir de ellos es que estaban enamorados, aunque lo negaran. No podía evitar sentir envidia, ellos estaban solteros, podían tener una relación con el otro sin problemas y sin embargo, no lo hacían. También sentía lástima por ellos. Pero podían tener esa relación cuando quisieran. El claramente no podía, aunque quisiera.
Taehyung no pasaba mucho por ahí. No es que se ignoraran, de hecho, Hoseok tuvo ganas de besarlo cuando notó que los garabatos de su hija estaban en el brazo del moreno día después de que le pasó eso que ni siquiera puede ser llamado un dibujo, pero Taehyung se lo tatuó de todas formas.
Aunque ya casi no hablaban. Taehyung llegaba a su piso y si lo veía ahí con Yoongi o Jungkook lo saludaba amablemente y se metía a su cuarto para volver a salir. Pero nunca tenían más plática. Y Hoseok lo extrañaba.
No sabía si los chicos realmente no se daban cuenta de lo que sucedía o decidían solo ignorarlo. Porque quizás así era Taehyung de todas formas. Tal vez, siempre tenía mejores cosas que hacer que sentarse con ellos a estudiar. Quizás se la pasaban con otras personas, más importantes. Hoseok no quería sentir lo que sentía en su estómago ante ese pensamiento.
Un día las cosas iban a cambiar. Hoseok estaba abriendo la puerta de su cuarto cuando Taehyung lo sorprendió por atrás. Se metió con él adentro, antes de que el rubio pudiera reaccionar y parecía salvaje y dolido, triste y decidido.
Hoseok quería calmarlo, abrazarlo, llevarlo a su cama, envolverlo en una manta y cantarle una canción. Pero presentía que no podía hacer nada de aquello, debido a que probablemente era el único responsable del estado de Taehyung.
Antes de que pudiera preguntarle que sucedía con él y si necesitaba algo, Taehyung habló "Quiero saber si tengo una oportunidad" Dijo rápido, como si estuviera decidido simplemente a decirlo, como algo que llevó mucho tiempo para ser decidido, pero llegó a un punto decisivo ahora. Hoseok no puede evitar preguntarse si esto es en todo lo que Taehyung ha estado pensando estos días.
"Taehyung" Murmura Hoseok, con advertencia en su voz. No deben ir ahí. Ambos saben que nada bueno saldrá de eso.
"Sí o no" Dice el moreno aun con decisión en su voz. Ahora se acerca peligrosamente a Hoseok y este da pasos atrás por cada paso cerca que Taehyung da. Es algo que a lo que se ha acostumbrado. Aunque lo que quiere es dar todos los pasos que pueda más cerca de él. No puede.
Hoseok empieza a citar "Estoy comprometido, tengo una hija preciosa, Jimin es el hombre con el que decidí pasar el resto de mi vida..."
"Excusas" Murmura Taehyung, lanzándolo contra la pared y poniendo sus brazos a ambos costados. Hoseok no entiende como puede hacer de ese un acto tierno. Pero lo hace. Tal vez es su mirada llena de dulzura que nunca grita peligro cuando lo mira a él, o su toque tierno en su cintura, tal vez es nota que su corazón late rápido, pero sabiendo que el suyo late igual y que no es una mala cosa.
"Sí o no" Repite Taehyung, mirándolo intensamente a los ojos. Hoseok podría caer en ese abismo oscuro pero no puede apartar la mirada. Prefiere caer.
Casi lo hace.
"No" Termina diciendo. Nota todo el cambio en Taehyung. Sus ojos pierden brillo, sus hombros caen en derrota, sus manos van hacia sus costados. Baja la mirada.
"Bien" Susurra. Su voz está quebrada. Quizás tenga un nudo en la garganta, tal vez su pecho duela, puede que sienta que sus pies no puedan sostenerlo y que le falta el aire. Hoseok está sintiendo todo eso.
Taehyung levanta la mirada una última vez. Ve esos ojos brillantes, esas mejillas cual manzanas, ese lunar sobre el labio superior. La última vez que besó a Hoseok, supo que Hoseok también sentía cosas por él. Las sintió. Creyó que tenía una oportunidad. Y lo que sea por lo que deberían luchar, lo habría hecho si Hoseok le decía que sí. Pero en la otra opción, no hay salida. Si Hoseok no quiere, Taehyung no puede.
"Entonces...adiós, chico bonito" Murmura Taehyung antes de dar media vuelta y dejar a Hoseok solo. Y triste.
Con el corazón roto por una estúpida noche de libertad.