Las aventuras de Tintin: el unicornio perdido.
Vaya, esta mañana me desperté pensando que iba a encontrar alguna buena oferta y he me aquí, en un barco rumbo a no sé dónde... que suerte la mía, que tengo la dicha de toparme en problemas que no busco... al menos siempre hay una solución.
Era un mañana soleada como ninguna, el joven Tintin estaba sentado delante de un artista, quien precisamente estaba tomando un retrato de él; no muy lejos de donde estaba Tintin, su perro fiel Milú se encontraba olfateando el gran mercado de baratijas, por supuesto había mucha gente y muchas cosas por vender, lo cual para Milú eran un gran festival de olores, por lo que no tardó mucho en desaparecer un poco de la vista del chico.
-Creo que logré captar su esencia-
-Eso parece, supongo que ya terminó- dijo bajándose del banco.
-Así es- dijo el hombre entregando el dibujo
-Mira, ¿Qué te parece..., ¿Milú?, ¿A dónde te has ido? - Tintin giro a ambas partes para buscar a su perro y en vista que no se encontraba en el mismo lugar pago al buen hombre por su trabajo y caminó en dirección recta, solo para averiguar si encontraba a Milú, no tardo más que unos segundos en escuchar unos ladridos acercándose, por lo que se percató que era él.
Efectivamente Milú iba corriendo hacia su dueño, el joven se agachó para recibir a su mascota, preguntándose en donde se había metido.
- ¿En dónde estabas perro travieso? - decía mientras acariciaba al pequeño Fox Terrier blanco. Desviando su mirada el joven pelirrojo vio algo singular, los vidrios le mostraron un barco, y este mismo captó toda su atención dirigiéndose hacia el puesto donde se hallaba expuesto.
-¡Wow¡, mira esa belleza- contemplando aquel barco Tintin no podía dejar de ver todos los detalles que tenía.
-Es el unicornio- dijo el vendedor. -del siglo XXIII- agregó
- Creo que el del siglo XXII-
-Claro, eso dije... le pertenecía a...
- Sir Francisco, vaya sí que es realmente hermoso, ¿Qué precio tiene? -
-Deme 40 francos-
-Le doy 30-
- ¡Hecho! -
A lo lejos un hombre se acercaba apresurado, corriendo trataba de no chocar con las personas que estaban delante suyo, gritando más de una vez "compermiso y perdone", llego hasta donde estaba Tintin, entonces tomó aire y preguntó.
-Disculpe amigo, ¿Cuanto por el barco? -
-Lo siento, pero le chico lo compró primero- una voz femenina resaltó entre la discusión, lo que hizo que los tres caballeros voltearon a verla, era chica más o menos de la edad del joven Tintin, su presencia era firme y a la vez serena, sus ropas eran delicadas y muy bien presentables, al igual que su peinado, una media cola que ayudaba a mostrar su rostro, que estaba adornado con un flequillo corto, destacando así su pelo negro. Ninguno de los tres se había percatado ante tal presencia, ya que cualquiera al verla giraría hacia su dirección olvidando lo que hacía antes.
-Perdonen caballeros, me resultó difícil ignorar su plática, pero el chico compró el barco primero, supongo que él es quien debe decidir si quiere o no vender su barco-
-La señorita tiene razón. - comentó el vendedor
-Gracias, pero reafirmo mi respuesta, no está en venta-
-Por favor, le doy el doble- dijo casi rogando.
- ¿¡El doble?!, vaya tantos años vendiendo baratijas y me pierdo este momento-
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---Tintin: El secreto del Unicornio---
Adventure¿Qué es lo que esconde este barco?... ¿Qué es lo peculiar en el? Tintin junto a Milú siguen los pasos para descubrir el secreto detrás del Unicornio, un enigmático barco que resguarda mucho misterio e interés por personas peligrosas, adéntrate a est...