Limpia mi alma capítulo 13

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Limpia mi alma capítulo 13

Tsunade caminó por el largo pasillo que llevaba al cuarto del rubio, su paso era rápido, ajetreado, y no era para menos, estaban por dar las 10 en punto de la mañana y el entierro de la familia del ex-jinchuriky se acercaba, llegó a la puerta que daba paso a la estancia del muchacho y sin pensárselo 2 veces entró de golpe en la habitación topándose con Naruto a medio vestir, el ojiazul había conseguido levantarse de la cama, quitarse la bata y colocarse su ropa interior además de unos pantalones negros, el joven Uzumaki se volteó para encarar a quien fuera que hubiese entrado sin tocar.

Naruto: Oh... eres tú Tsunade...- La rubia notó el cansancio y la falta de emoción en sus palabras, también percibió con dolor la forma en que él se había referido a ella.- Es una mierda todo...- Musitó fastidiado.- Lo que sea que me habéis metido me está trastocando los ánimos... me ha costado horrores levantarme de la maldita cama y ni te cuento para medio vestirme...- Tsunade le observó triste.

Tsunade: Verás... te hemos estado inyectando sedantes, calmantes y ansiolíticos... para controlar tus... arranques de ira y evitar que cometas alguna tontería de la que te puedas arrepentir en un futuro...- El joven terminó de ponerse una camiseta negra de manga larga y se giró para darle una mirada profunda e intimidante.

Naruto: No entiendo... por qué piensas que me voy a arrepentir de vengar a mi familia...?.- Pregunto con una falsa inocencia que le heló la sangre a la última Senju.

Tsunade: N-no quiero discutir ahora mismo...- Apartando sus ojos miel del azul profundo y sombrío del Uzumaki.- Iré al grano... te permitimos ir al funeral... pero solo si prometes comportarte y no hacer nada más allá de despedirte de ellas... no quiero líos ni... problemas...- La mirada del muchacho se agudizó sobre ella, Tsunade comenzó a sudar levemente, se sentía increíblemente incómoda ante esa mirada fría y siniestra, penetrante y amenazante... para su punto de vista, los ojos de Naruto se asemejan a los de un loco sediento de venganza... podía ver los deseos de sangre en ese infinito océano azul contenido en los iris del hombre de cabellos dorados.

Naruto: No te preocupes...- Caminando hacia ella, lo que la puso aún más nerviosa.- Las amo tanto... tanto... que no podría destrozar su último homenaje por más que quisiera...- Naruto pasó al lado de Tsunade, la Sannin sintió una suave brisa... sumado a un olor leve a fármacos.- Eso sí, por mucha mierda que me metáis... por mucho empeño que pongáis y por mucho que os esforcéis... lograré vengarlas... y disfrutaré masacrando a sus asesinos y a sus familias... y ni tú ni nadie me lo va a impedir... aunque tenga que reducir esta aldea a cenizas...- Fue lo que el muchacho le susurró al oído de la Godaime Hokage, la cual abrió sus ojos, terriblemente consternada por escuchar esas palabras y más aún viendo de quién venían.

Tsunade: Est-estás de broma... no puedes hacer algo como eso!!! qué te quedaría después?! ni hogar, ni honor, ni amigos... te estarías convirtiendo en lo mismo que son los que las mataron!! no serás mejor que ellos, estarás a su nivel.- Gritó armándose de valor la nieta del Shodaime Hokage, Hashirama Senju, Naruto la observó y sonrió de una forma extraña... más de uno diría que le mostró a la Godaime una sonrisa sardónica (una sonrisa maliciosa).

Naruto: Tsunade... agradezco tus reflexiones y todo eso... pero a mí ya no me queda nada... y no me voy a parecer a ellos por qué yo tengo un motivo para matarlos a ellos y a sus familias!!!!!!!!.- Gritó casi fuera de sí asustando a Tsunade, el ojiazul sintió un leve pinchazo en el cuello y un gran mareo, volteó su vista observando a un ambu sosteniendo una jeringuilla vacía.- J-joder... putas... drogas...- Murmuró cayéndose de rodillas pero manteniendo la consciencia.

Tsunade: Si te excedes o te comportas violentamente te inyectaremos un calmante para evitar males mayores...- Dijo triste la mujer de grandes atributos admirando al que consideraba su nieto arrodillado.- Estás avisado...

Naruto: .................- El antiguo Jinchuriky se levantó del suelo mirando de mala manera al ambu y luego a Tsunade.- No haré nada... más que llorar la pérdida de todo lo que un día tuve...

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La gente comenzó a llegar al lugar, Kakashi había optado por montar una carpa en mitad del campo de entrenamiento número 7, como una última muestra de cariño y nostalgia para con su alumna fallecida y sus 2 pequeñas, poco a poco toda la famosa "Generación de Oro" fue arribando al lugar, una generación que volvía a acusar una pérdida en su seno, Kakashi los recibió a todos, uno por uno, con gesto neutro y pocas palabras para dedicarles antes de que pasarán al interior, su postura rígida se tambaleó peligrosamente al recibir a los padres de Sakura, Mebuki Haruno vestida con un barato vestido negro y su cara oculta tras una tela negra casi opaca, mostraba debilidad física y psíquica... pues apenas había aceptado la horrible muerte de su hija y sus nietas, Kakashi la abrazó sabiendo que esto no la ayudaría en lo más mínimo... pero sentía en sus adentros... en su pecho... en su mente... que debía hacerlo, Kizashi Haruno, un hombre alegre y jovial vestía una Yukata del mismo color que presidía esa jornada, el negro, Hatake Kakashi le tendió la mano estrechándosela, el pelirosa le mantuvo la mirada y el Rokudaime pudo ver cómo el tono gris de los ojos del padre de su alumna no denotaba vida alguna... sin ninguna palabra más que dedicarles, el peligris les indicó amablemente que pasaran al interior y tomaran asiento... el ojo visible del Hokage se perdió en los nubarrones oscuros que ocupaban la totalidad del cielo sobre Konoha.

Kakashi: Hasta el cielo está de luto... menos mal que mandé montar una carpa...- El kage observó llegar a los Uchiha a lo lejos, Fugaku y Mikoto Uchiha llevaban sendas yukatas negras, elegantes... pero tampoco algo que fuera a ser el centro de atención, detrás de ellos, Sakae Uchiha y su hermano Itachi caminaban tranquilamente, el mayor de los hermanos con un discreto conjunto negro compuesto de pantalón y camiseta de manga larga, su hermana vestía una larga capa negra que tapaba por completo su cuerpo, los representantes del clan del famoso doujutsu copiador saludaron escuetamente a su líder y entraron a la carpa, solamente quedaban por llegar Naruto y Tsunade...

10 minutos después...

Su único ojo visible enfocó a lo lejos a un grupo de 4 personas acercarse a paso ligero, sin parecer apresurados pero tampoco con lentitud, el rubio de las cabelleras de 2 de ellos le sacaron de toda duda posible, cuando estos estuvieron enfrente de él, no pudo evitar colocar su mano sobre el hombro de su alumno de ojos azules. Tsunade le hizo un gesto con su mano a los 2 ambus que les acompañaban para que desaparecieran, el rubio tomó el brazo de su sensei y lo apartó lentamente, el peliplateado no mostró sorpresa ni tristeza ante ese gesto.

Naruto: Ellas están...- Con cierto nerviosismo.

Kakashi: Si... y sus cuerpos son visibles... los cirujanos hicieron un gran trabajo dejándolas presentables para hoy... podrás verlas... todo el tiempo que quieras.- El muchacho le miró un poco molesto por la forma en que se había referido a ellas... pero gracias a los avisos y amenazas de Tsunade, no reaccionó con la virulencia y violencia que su corazón y mente le pedían. El rubio entró en la carpa recibiendo automáticamente todas las miradas de los presentes, sin importarle lo más mínimo ser el centro de atención, se acercó a paso lento hasta el "panteón"  que estaba presidido por 3 ataúdes, uno mayor que los otros 2 situado en el centro, siendo obviamente los que portaban los cuerpos de sus dos pequeñas, detuvo su caminar quedando justamente a escasos centímetros de los 3 féretros... Cogió aire conteniéndose como podía, las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos... la visión de sus tres soles metidas en una caja de madera, vestidas con pulcras yukatas blancas y rostros tranquilos y relajados...

Limpia mi alma +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora