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Baby
Coméntale de mí que por la noche te vas
Y sin decirle nada, yo te busco
Que te hago sentir mujer, que yo te gusto
Bebé

Séptimo y último mes:

Christopher me había llevado a ese puente, el de nuestro primer beso y ahora solo quedaba entrar a casa mientras miraba como el se alejaba.

Apenas entré mi madre estaba de brazos cruzados.

-Sé donde estuviste Erick-Rodé mis ojos y caminé hasta mi habitación.-Te advertí que si seguías con el yo...

-¿Qué?-La amenacé-¿Lo echaras?Hoy me caso con Joel mamá tienes todo lo que quieres, déjalo en paz.

-¡Es por tu bien Erick!-Alzó las manos al cielo desesperada.

-¿Mi bien?Christopher me hace bien mamá, lo que tu estás haciendo no, incluso aunque pasen los años mi pensamiento no va a cambiar, ¡me estás sacando mi felicidad!-

-Eres un inmaduro.-Negó con la cabeza.

-No, tu eres la inmadura, crees que porque tuviste que casarte con un hombre para tener lo que quisieras yo voy a hacer lo mismo y no.-

-¡No me hables así!-

-¡¿Y con qué respeto quieres que te hable si me estás arruinando mi vida?!-Suspiré, solo quedaba un paso para entrar a mi habitación-Ya está, cumplí, hoy ire a esa maldita boda y me casaré con Joel pero con Christopher no te metas, deja que siga trabajando aquí y yo me voy ¡Te juro que me largo de aquí y no me ves nunca más en tu vida!Pero con él no te metas.-Cerré mi habitación de un portazo como si fuera un niñato de 15 años, pero no, tenía 18.

Me tiré en la cama llorando desconsoladamente mientras metía la mano bajo la almohada para encontrar ese pañuelo rojo con detalles en negro que aún conserva su perfume. Lo único que deseaba en ese momento era que las cosas no fueran de este modo, que ojalá lo hubiera conocido unos años atrás, todo hubiera sido diferente.

Seguí llorando unos segundos más y luego me dormí por un cansancio sentimental terrible.

-Erick...-Golpearon en la puerta, vaya a saber desde cuando estaba Joel golpeando allí. Miré por la ventana, nubes violetas y naranjas se mostraban allí, me estiré cuán largo era y bostecé.

-¿Sí, Joel, qué pasa?- miré el reloj, 7:30 pm, si que había dormido.

-En la silla a tu izquierda esta el traje nuevo que te mandó tu madre, dice que el blanco seguro te queda mejor...-Dirigí mi mirada hacia la silla, clavandola allí- En una hora ella te espera en el estacionamiento con la limosina no te tardes, toda la casa esta hecha un lío de gente por la boda.

-Si, gracias Joel.-

-Yo estaré en la iglesia, ya sabes...-

No respondí, solo escuché sus pasos alejándose y me levanté para mirar por el ventanal de mi habitación, era verdad, había un mar de gente en la entrada, toda familia mia y de Joel, vistiendo trajes costosos y luciendo totalmente diferente a como los conocí en Cuba.

Un golpeteo en la puerta me sacó de mis pensamientos.

-¿Joel?-

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⏰ Última actualización: Jan 21, 2019 ⏰

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