capitulo 15

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Capítulo quince.

- ¡________! - la llamó.

Ella sacudió su cabeza y lo miró. Miró a su alrededor y estaban fuera del vestidor. Rápidamente sus mejillas se enrojecieron al darse cuenta de que acababa de imaginar eso. ¿Cómo pudo imaginarse una cosa así?

- ¿Estas bien? - le preguntó el castaño.

- Si.....si. Hace un poco de calor aquí - dijo ella nerviosa y se alejó de él.

- ¿Quieres salir? - le preguntó.

- No, no. Termina de probarte las cosas, tranquilo. Solo voy por un vaso de agua - dijo y lo dejó solo.

Salió de allí y compró una botella de agua, para tomarla casi desesperada. Aun estaba totalmente asombrada por lo que había pasado. Ella se había imaginado que Justin y ella se....besaban. Sacudió su cabeza y volvió al lugar. El castaño ya se había terminado de probar todo.

- ¿Y como te quedó? - le preguntó ella.

- No lo se. Es cómoda. Creo que bien.

- Entonces llevémosla - dijo.

Tomaron toda la ropa y se acercaron a la caja. La chica los miró y sonrió. Tomó la ropa y comenzó a pasarla por la maquina.

- Ay, que considerada por venir a ayudar a tu novio a comprar ropa - le dijo ella.

______ la miró bien. ¿Acaso todo el mundo les diría lo mismo hoy? Sonrió un poco nerviosa y Justin rió por lo bajo. Al parecer todo el mundo pensaba que ellos tenían algo más.

- No, él no es mi novio - dijo la morena.

- ¿De verdad? - dijo la chica algo asombrada - Lo siento, pero......juro que parecen novios.

- No, no. Solo somos amigos - le dijo ella.

- ¿Entonces no te va a molestar si le pido el número a tu amigo? - le preguntó y miró pícaramente a Justin. _______ la miró sin poder creerlo.

- ¡Claro que va a molestarme! - le dijo y tomó la ropa, para luego sacar la billetera de Justin y entregarle la plata - Tu trabajo es cobrar la ropa, no pedirle el número a los clientes.

La chica tomó el dinero y sin decir nada cobró la plata. Justin miraba fijo al suelo, y trataba de no estallar en risas.

- Aquí esta su vuelto - dijo algo tímida la chica.

- Gracias, y que tengas buen día - dijo ________ y salió de allí, con el castaño detrás.

Ella caminaba rápido y algo enojada. Justin sonrió levemente.

- ¿Estas enojada? - le preguntó.

- No, ¿Por qué?

- Porque estas roja como un tomate.

- No, solo me molestan las desubicadas - dijo sin dejar de caminar.

Así estuvieron unas cuantas horas más, comprando y recorriendo el lugar.

Justin miró a la morena. Su actitud había cambiado bastante desde la primera tienda. No lo sabía bien, pero estaba algo rara.

El resto del día pasó, ya casi estaba oscureciendo. Era hora de volver a casa. Tomaron las bolsas y bajaron al subsuelo, en donde se encontraba el estacionamiento. Mientras Justin iba cargado con todas las bolsas, la morena disfrutaba de un pote de helado.

- Oye, no es justo que yo este cargando todo, mientras tú comes helado - se quejó divertido.

- No es justo que tú te hayas comprado más ropa que yo - dijo ella.

Tomó una gran cantidad en la cuchara y la acercó a la boca de Justin. Este abrió la misma y dejó que la morena pusiera la cuchara.

- ¡Auch, esta frió! - dijo él con gran cantidad de helado en la boca.

Ella rió. Llegaron al auto. ________ abrió el baúl y cargaron todas las cosas allí. Ambos suspiraron cansados cuando se sentaron en el auto.

- Estoy realmente cansada - dijo ella y comió otro poco de helado, para luego darle el pote a Justin. El castaño comió un poco y asintió con la cabeza.

- Jamás había comprado tanto en mi vida - dijo él.

- Ni yo, y eso que he comprado tardes enteras con Ashley.

- Oh, no me las quiero ni imaginar. _______ sonrió y arrancó el auto. Volvió a tensarse al recordar lo de la tienda - ¿No vamos a ver hoy a Ash?

- No, me dijo que mañana me llamaba. Que hoy no podía.

- No te parece, que esta ocultando algo - dijo él.

- Tal vez si, tal vez no. Mañana hablaré con ella.

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Ella abrió sus ojos y miró a su alrededor. Se sentó rápidamente en la cama y giró la cabeza la para encontrarlo a su lado. Llevó sus manos a su rostro y tapo su boca.

¿Qué demonios había hecho? No podía ser tan idiota. Con mucho cuidado se puso de pie y tomó su ropa para comenzar a cambiarse. Tenía que irse rápidamente de allí, antes de que él se despertara. Pero su silencio fue en vano.

- ¿Ashley? - escuchó como la llamaba dormido.

- Debo irme Mathew - le dijo ella.

El rubio se movió un poco y se sentó en la cama. La miró y sonrió pícaramente. Ashley terminó de vestirse.

- ¿Por qué te vas tan apurada?

- Porque esto es un error. Yo no se en lo que estaba pensando. Debo irme.

Tomó su cartera y caminó hasta la puerta de la habitación.

- Ashley...... - la llamó él.

Ella se giró a verlo, y sintió como su corazón se aceleraba. Se maldijo a si misma, por pensar en sentir cosas por él. Mathew Herver era solo un idiota, y sabía perfectamente que era lo que quería de ella. Ya lo había obtenido. Bueno, ahora lo mejor iba a ser que se olvidara.

- ¿Qué? - le preguntó ella.

- ¿Te arrepientes? - le preguntó.

La castaña lo miró fijo por unos cuantos segundos. Su cabeza no dejaba de pensar. ¿Cómo iba a contarle a su mejor amiga que se había acostado con ese idiota? Pero siguió pensando, y se dio cuenta de que no estaba arrepentida. Mucho peor que eso, se dio cuenta de que ella sentía algo más por él.

- No - le contestó simplemente.

- ¿Por qué no te quedas?

- No, no. No puedo - dijo rápidamente. Él le volvió a sonreír.

Mathew sonrió levemente y le hizo un gesto para que se acercara a él.

- Ven aquí - le dijo.

Con un poco de duda Ashley se acercó de nuevo a la cama. Se sentó a su lado.

Herver tomó su rostro con las manos y la acercó con cuidado a su boca para besarla despacio. Se alejó un poco de ella.

- Quédate esta noche, Ashley. Solo voy a cuidarte - dijo y volvió a besarla.

El Primer Amor Siempre Duele ➳ J.BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora