Conversación

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-¿Crees que es lo correcto, Kingsley?- preguntó la nueva directora de Hogwarts, Minerva McGonagall al Ministro y ex-compañero de la Orden del Fénix, Kingsley Shacklebott.

-No veo otra solución- le respondió este.

Eran mediados de junio, hacía muy poco tiempo que Voldemort había sido derrotado por Harry, las muertes aún seguían frescas. El día de la Batalla de Hogwarts, aunque intentaron hacer que muchos alumnos escaparan, algunos se quedaron y murieron con honor, defendiendo a los suyos y en lo que creían. Mientras que otros, al intentar escapar, fueron atacados, y matados en el proceso, con la misma dignidad de los que se quedaron. Los métodos que Dolores Umbridge, había usado para matar a los hijos de muggles y mestizos, había ocasionado la baja de casi la mitad de la población.

Actualmente, la población de niños entre 11-17 años, de antes 200, ahora era de 80, igualmente, los jóvenes entre 18-25 eran, escasamente de 130. Los magos y brujas no habían tenido hijos con el temor del regreso de Voldemort. Y tomando en cuenta que iba el aumento de squibs, el Ministerio, decidió tomar cartas en el asunto.

Tres magos, una brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora