Aceptalo, Eres Mío (Namjin/Yoonmin/VKook) Omegaverse {+18} (EN EDICIÓN)

044. Tae

    Todo a mi alrededor era silencio, no recuerdo cuando fue la última vez que sentí mi cuerpo doler como dolía en este momento. Las piernas y los brazos me pesaban cada que quería moverlos y la cabeza parecía haber sido pegada para no ser movida.

     ¿Que ha pasado?

-Necesitamos entrar ahí.

     Un dolor en la cadera hizo que apretara los puños

-Nos separaremos

    Poco a poco fui siendo más consciente de mi cuerpo, y el dolor era más fuerte

-No saldrás de aquí...

    Entonces todo cobró sentido.

...Jungkook...

     Sin importarme el dolor me senté de golpe en la camilla, sentía arder cada mínima parte de mi cuerpo, mis ojos no veían más que sombras y mis oídos escuchaban solo voces sin sentido. Llevé las manos a mi cabeza presionándola con desesperación.

-Taehyung... No hagas movimientos fuertes, Imbécil. Estate quieto joder.

-No, Kookie... necesito... Kookie

     Las manos de Yoongi me tomaron de los hombros sacudiéndome levemente, trataba de hacerme volver a recostar pero no sabía que pasaba, Kookie estaba ahí abajo y ese hombre tenía un arma y no recuerdo si pude defenderlo, soy un imbécil. Olía a Yoongi, debía haber estado aquí mucho tiempo, pero por más que intentaba ver bien todo era difuso

-Escuchame estúpido, deja de moverte, está al lado de ti.

     Antes de voltear a él la mano de Yoongi tomó mis barbilla con fuerza sin permitirmelo.

-No puedes verlo aún, escuchame, Jungkook no está bien, no hace falta decirlo, pero no quiero que al verlo hagas una estupidez, estás lastimado así que no intentes ponerte de pie, ni te muevas fuerte, hemos llegado hace una hora más o menos, la bala no se quedó en tu cuerpo y nos ayudó. Ahora...

     Se quedó en silencio un par de segundos mirándome, mi estómago se revolvió al reconocer aquella mirada. Moviendo levemente mi mano pude sentir tras de mí un bulto en la cama.

-Cuida a Jungkook, necesitamos salir a un lugar. Por favor te lo repito, no hagas nada que te dije que no hicieras.

     Poco a poco había logrado ver su rostro, tenía un morado en el ojo, y otro cerca del cuello. Asenti al ver que me pedía una respuesta, él fruncio el ceño un poco mirando a la nada antes de asentir igual, no se veía del todo convencido.

     Soltó mi barbilla suspirando, se puso de pie mirando por última vez a la persona tras de mi antes de salir. Escuché la llave de la puerta ser puesta desde fuera y supe que su advertencia de no hacer nada iba enserio.

    Al salir él de ahí todo se quedó completamente silencioso, a excepción de mi respiración pesada y una suave respiración un poco entrecortada, no quería llorar, no quería verlo si estaba mal. Mi lobo me recriminaría cada día del resto de mi vida el no poder haber sido capaz de cuidarlo.

     Tomando aire profundamente y reteniéndolo en mis pulmones fue como creí tomar las fuerzas suficientes para verlo, pero el aire salió de golpe como si me hubiesen dado un puño en el pecho. Entonces mis ojos ardieron y las lágrimas comenzaron a caer descontroladas. No era Kookie, este pequeño niño a mi lado...

-Jungkook...

    Mi voz se quebró antes de poder decir más, tome tanto aire como pude tratando de calmar las lágrimas, me vi invadido de unas intensas ganas de vomitar al sentir aquel olor a putrefacción tan penetrante junto al olor de el estúpido hombre, entonces supe que, aunque lo tuviera a mi lado y no estuviera ahí abajo dentro de una caja, él ni siquiera estaba conmigo, y estaba mal.