Aceptalo, Eres Mío (Namjin/Yoonmin/VKook) Omegaverse {+18} (EN EDICIÓN)

007. Kook~

Mi corazón palpitó con fuerza en mi pecho cuando el lobo sobre mi fijó sus ojos a los mios. Parecían dos destellos de sol, piedras de ámbar siendo iluminadas por un atardecer de verano, relucientes, tan hermosas que por un momento permanecí hipnotizado, no sabiendo si me había perdido en aquellos ojos lobunos o en el mismo shook que su presencia me causó.

Poco después, ante el temor que me embargó al intentar escapar y no lograrlo cerré los ojos asustado, y sin pensarlo dos veces volví a mi cuerpo humano; en ninguna demis dos formas llevo ventaja sobre aquel gran lobo sobre mí, y me abrumaba saber que Jin Hyung tenía razón en regañarme la primera vez que salí.

El gran lobo sobre mí se acercó a mi rostro y lamió mi mejilla antes de sentarse sobre mí, y de igual manera tomó su forma humana, yo por mi parte, seguía temeroso de lo que pudiera llegar a pasarme, estaba demasiado lejos de cualquier edificio dentro del internado, nadie lograría si quiera escucharme.

-Deberías quitar esa cara, no soy un asesino o algo por las andadas Jungkookie.

Miré, aún asustado, al chico de cabello cenizo del desayuno; su cabello estaba en desorden y una sonrisa geométrica pintaba su cara. Estaba sentado sobre mis piernas y sus manos sostenían mi cintura de una manera que podía incluso llegar a describir como posesiva.

Trague saliva.

<<Deja que se crea pervertido, cuando un alfa quiera tocarlo seguro y no sabrá que hacer>>

Las palabras de Jimin el día anterior me azotaron con fuerza, sintiendo que jamás en su vida había tenido tanta razón como con esas palabras.

-¿de verdad no hablarás Kookie? En el desayuno preferiste hablar con Yoongi.

Seguía mirándolo, no podía formular ni una sola palabra. Entonces Taehyung aun sobre mí se inclinó al frente y metió su cara en la curva de mi cuello, lamiendo en dicho lugar un par de veces, con suma lentitud,

Mi boca se secó tras sentir aquello, sus manos atrajeron mi cuerpo al suyo y yo no pude poner resistencia alguna, yo me sentía intimidado, mi omega sorprendido, y ninguno de los reaccionaba para quitar al Alfa.

-Si no piensas hablar, yo mismo haré que hables...

Su lengua seguía lamiendo mi cuello, subiendo a mi oído para tomar el lóbulo entre sus dientes, su respiración se escuchaba tan cerca y su cuerpo se sentía igual de tal forma, que mis nervios aumentaron cuando yo de verdad lo estaba disfrutando.

Se sentó más arriba, casi en mi abdomen, dejandome sentir un bulto apretar la zona donde el estaba, mi pulso se aceleró, mi cabeza dio vueltas y mis labios emitieron un sonido de placer cuando él se movió un poco sobre mí, friccionando aquel bulto duro en el espacio entre mi abdomen y pelvis.

-¡Vaya! Y yo que pensé que eras mudo Jungkookie, es un placer escuchar tu hermosa voz ser emitida en sonidos como esos.

Sonrió con malicia antes de meter sus manos bajo mi sudadera, acariciando con sus tibios dedos mi abdomen, mi cuerpo temblaba, más que por el frío; por aquella ola se sensaciones que estaba mandando por mi cuerpo a cada caricia.

Su rostro terminó en mi cuello una vez más, dejando pequeños besos que ascendieron hasta llegar a mi barbilla, entonces pasó su lengua desde dicho lugar hasta el inicio de mi suéter, del cual bajó el cierre dejando mi pecho desnudo, causando que mi piel terminare erizada de manera dolorosa, jamás había estado así.

...Y yo...

Ni siquiera me había movido un milímetro.

Sus besos bajaron hasta mi torso acariciando con sus suaves dedos mis costados, delineando mi cintura con los mismos, y, aunque para mi celo faltara aún un poco de tiempo, pude sentir mi estómago retorcerse ante la necesidad de ser tocado, de sentir sus manos recorrer mi cuerpo de esa manera. No podía desear que se detuviera.