Capítulo 2: El chico ''nuevo''

184 6 1
                                    

Las siguientes horas pasaron muy aburridas, historia y geografia, Dios, dos horas de insufrible aburrimiento. Suerte que después tenía recreo de 20 minutos e iba a tomarme un descanso.

Aclaremonos, no soy la típica adolescente que se vuelve problemática con la muerte de su madre, se ajunta con malas compañías, fuma marihuana y hace botellones... soy la típica adolescente que ya era un bicho desde pequeña, que tiene amigos normales, que, sinceramente, no le gusta la marihuana pero que le gusta ir de botellón de vez en cuando. Pero es que así soy yo y por alguna razón que aún no me explico, todos, menos yo, creen ver algo bueno en mi, bueno, menos yo y mi querido padre, que para él ahora solo existe su nueva mujer y su bebé recién nacido... puah

Volvamos a mi historia...

- Hey, Cath, ¿quién es el buenorro que iba con el señor Maths? - apareció de la nada, como siempre, Andrew , mi otra mejor amiga... éramos como las tres mosqueteras supongo, siempre estabamos juntas, haciendo planes de futuro o gastando bromas. Y como en todo trío mosquetero del siglo XXI, tenía que haber el cuarto mosquetero, nuestro querido Maik, el gay, la etiqueta de todo chico ''desviado'', ''enfermo'', ''inmoralmente perturbado''... como quieras, simplemente era el mejor, descubrió que era gay a los 16, hace un año, después de salir 2 años con Andrew, pero esa es otra historia...

- ¿Qué buenorro? - saltó de golpe Anni... le encantan los chicos, las compras y... ella misma. Lo contrario a mi supongo.

- Pues no sé, yo no he visto a nadie And. - contesté, ignorando el ataque que le había dado a Anni.

- ¿He oído buenorro? Mis antenas parabólicas han atacado de nuevo... - saludé a Maik con un gran abrazo como todos los días.

- Tranquilo pequeño saltamontes, me han dicho que es totalmente heterosexual. - intervinó And.

- Bien pues, ¿por qué no dejamos el tema de... del nuevo buenorro y lo centramos en nuestras propias vidas? ¿Qué tal si quedamos en el restaurante después de clase? - dije, un poco harta ya del temita. El restaurante, es nuestro pequeño lugar, nos reunimos allí los cuatro desde hace... no sé... unos 7 o 8 años. Nuestro pequeño escondite, donde podemos hablar de cualquier cosa sin ser juzgados porque solo estamos nosotros y nuestras ideas, a veces realmente buenas y, otras veces, algo perturbadoras.

- Okay. - dijeron los tres al unisono.

- Deberías conocer al chico nuevo, te vendría bien algo de dulzura a tu amargura. - dijo Anni.

- Tu siempre tan poética... - respondí.

- ¡ es hora de perder la virginidad ! - dijo And, con su total interés por mi pobre vida sexual.

- Eso es verdad. - se unió Maik.

- Ya sé que soy la única virgen del grupo, pero... ¿si no me molesta a mi, por qué a vosotros si? - pregunté.

- Oh swettie, a nosotros no nos molesta, solo no queremos que te sientas excluida y mucho menos inferior. - me dijo And, abrazándome.

- Exáctamente eso. - se unió Anni.

- Maik se arrodilló delante mío, que estaba sentada - Solo queremos lo mejor para ti y conocer a alguien no es nada malo, al contrario.

- Pero yo no quiero conocer a nadie, estoy bien sola. - dije.

Quedaban 5 minutos de clase y decidí no tocar más el tema. Entramos en clase.

- Bien alumnos, las últimas 2 horas del día, spring final ¿de acuerdo?... ahora, hagamos tutoria... - alguien tocó la puerta interrumpiendo la clase.

- Señor Maths, ¿podría salir un momento? - era la subdirectora, que siempre me miraba con cara de asesina desde ''el incidente'' y todos se reían cuando la veían.

El señor Maths volvió a entrar después de unos 5 minutos.

- Vale chicos, tenemos un nuevo alumno en clase - ¿el buenorro? Estaba intrigada, pero no lo suficiente como para liarme con él. Yo estaba justo en medio de la clase miraras por donde miraras, 5 filas de delante hacia atrás, yo estaba en la 3... y 5 filas de derecha a izquierda yo estaba en la tercera, era el punto focal de toda la clase, justo en medio, no sé por qué pero la gente siempre mira en medio de la clase, no miran la primera o última fila, si no la del medio, me tenían bien controlada.

Entró en clase el chico más guapo, más buenorro y más de todo que había visto en mi vida. ¡ MENTIRA ! Yo lo conocía, pero no consigo recordar de dónde.

- Él es Macius, Macius Solé y es nuevo en el centro así que espero que lo recibáis con cariño, pero chicas, tampoco tanto, que se os cae la baba... - el profe se quedó mirándome, definitivamente su nombre me sonaba... Macius... - menos a ti señorita Martín, se te ve muy absorta en tus pensamientos, supongo que le podrás enseñar como van las cosas por aquí ¿no?

- No creo que lo tenga complicado... - dije recuperando mi compostura de vacilona pasota.

- Me alegra saber eso Martín... - dijo el tal Macius ese.

- No me llames Martín, suena repugnante dicho por ti... - dije, algo molesta. - me llamo Catherine.

- Señorita Martín, mantenga la compostura... - dijo el señor Maths - ¿se puede saber por qué lo tendrá tan fácil? - preguntó.

- Bueno digamos que es guay y aquí lo guays triunfan. Si no simplemente le queda mirar a sus alumnas estan tan perdidas que nisiquiera se dan cuenta de lo petardas que estan siendo, o a sus alumnos, algunos con ganas de que te unas a sus clubs... y otros con ganas de matarte porque sus novias se centran más en ti que en ellos. - dije.

- Pero no tú, Martín... me suena tu cara... me suenas tú... ya sé, hace dos años, parque Grandlow, ¿aún corres? - es verdad, le conocí hace dos años cuando intentaba ligar conmigo mientras corríamos... si no recuerdo mal acabó algo mal el asunto.

- Cierto, el pesado don juan. Si, corro todos los días... - respondí.

- Pero conseguí el beso. - a eso me refería con que acabó mal, me enamoré de él y desapareció.

- Si, prefiero no recordarlo, malgasté mi primer beso contigo... puah... pero bueno, tu desapareciste y yo reice mi vida. - contesté.

- ¿Os parece si seguimos la clase y dejáis la conversación para luego? Ya que estamos, sientate ahí, al lado de la señorita Martín.

- Intentaré no hacertelo pasar demasiado mal - se sentó mientras todos lo seguían con la mirada - ¿pero que digo? Intentaré hacertelo pasar lo peor que pueda. - le guiné el ojo y dirigí mi mirada hacia adelante.

- ¿Qué te parece si hacemos una carrera luego en el parque? - preguntó.

- Ni en tus sueños chico... - respondí.

Lo que quedó de tutoria y la siguiente hora me centré totalmente en la clase, cosa no muy usual en mi, y aunque Macius intentaba hablarme cada dos por tres, mis amigas me clavaban miradas asesinas para que no le conteste, el resto de chicas me clavaban miradas asesinas por si se me ocurria contestarle y Maik me intentaba sacar información mediante notitas... pero no iba a contar nada hasta esta tarde.

-----------------------------------------------------------------------

''Tú... otra vez''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora