Capítulo 1: La estúpida obra de teatro

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Bien pues todo comenzó con esa estúpida obra de teatro, bueno, a lo mejor un tiempo antes, pero eso ya es pasado.

- ¡ No me parece bien que me castigue de esta manera Sr. Collins ! - dije, después de meterme en un buen embrollo.

- No nos quedan castigos que ponerte Catherine, has agotado toda esperanza de mejora en tu actitud i creemos que te vendrá bien participar en algo que no sea la limpieza del centro, a lo mejor así te pones las pilas, ¿no crees? - me dijo el director.

- No creo haber echo algo tan malo como para participar en una estupida obra de teatro del insti - en verdad si que habia echo alg... bastante gracioso - prefiero quedarme despues de clase y liampiar todo el maldito insti antes que estar un mes entero todas las tardes ensayando con esos frikis una estupida obra de teatro... - dije levantándome de pie.

- Catherine Martín, por amor de Dios, deja de blasfemar... irás a esos ensayos todo el mes, harás la obra de teatro y hablaré para que te pongan de protagonista, como un favor - se rió - bueno ya te puedes retirar señorita y no quiero volverte a ver en mi despacho si no es... por cualquier otra cosa, excepto por mal comprtamiento.

- Querido director Sr. Collins, nos conocemos desde hace 4 años, ambos sabemos que eso no ocurrirá jamás - cogí mi mochila y me giré para salir del despacho - aún no sé por qué no me ha expulsado ya del insti.

- Supongo que mantengo la esperanza de que hay algo bueno en ti Catherine. - eso fue como una apuñalada en mi duro y robusto corazón, la única persona que me dijo eso fue mi madre antes de morir, hace 3 años.

Salí del despacho, cerré la puerta detrás de mi y me senté en el banco que había al lado izquierdo de la puerta del director. Tenía los ojos llorosos, juré que nunca lloraría, por nada, desde lo de hace 3 años, pero supongo que ese mes sería muy difícil para mi, pero yo aún no sabía nada, ni me lo hubiera imaginado.

Me sequé la cara de lágrimas y fui a clase. Donde una sorpresa inseperada me estaba esperando...

- Ya era hora de que nos honrara con su presencia señorita Martín. - dijo mi profesor de mates/tutor.

- Solo son quince minutos, además estaba con el director... - respondí.

- Bueno, pasa, ponte al día y no molestes a los demás compañeros. - ya había entrado antes de que me lo dijera él y, mientras hablaba, me paré a saludar a mis amigos y a que todos me felicitaran por la bromita. Pero como siempre, mi mejor amiga no se había enterado de mi gran ataque.

- ¿Qué has echo ya Cat? - me pregunto Anni, mi mejor amiga desde preescolar.

- ¿No te has enterado? He llenado el coche de la subdirectora, la amante del señor Collins, con pintura i todo lo que se me ha ocurrido de decoracion (graffitis, pegatinas, algún rasguño...) - le expliqué mientras el profe estaba con no sé qué cosa de Pitágoras.

- ¿En serio? jo... ¿por qué no me entero nunca de nada?... me hubiera gustado verlo... - dijo ella.

- Tranquila amiga, tengo fotos. - le dije para consolarla.

- Vosotras dos... ¿algo que compartir con la clase? - dijo el profesor interrumpiendo nuestra flamante conversación.

- Sea un poco más original y no diga lo mismo que los demás profes. - le respondí.

- ¡ Uuuuuuuuhh ! - empezó toda la calse.

- Y usted, señorita Martín, sea más original y no intente ser una rebelde, no le pega. - dijo el señor Maths, si, su nombre es mates en inglés, ¿quién lo iba a decir verdad? Levanté mis manos en señal de derrota, Cath 0, señor Maths 1... la mañana acaba de comenzar...

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Holaaaaa a tod@s!!!!!!!!! primera histora, espero que os guste!

Ya sabéis votad y comentad todo lo que querráis!!

Un beso:*

xx

''Tú... otra vez''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora