Capítulo 7

187 8 0
                                    

Domingo, ya mañana tendré que volver a clases junto a los idiotas de mis compañeros y por supuesto, Harry. Me parece genial tener que verlo cinco o incluso los siete días de la semana. Hablándo de él, ayer me llegó un mensaje de él, el cual respondí rápido ya que había estado todo el maldito fin de semana esperando a que él me contestara algún mensaje.

-Te quiero.

Me sorprendí al leer sus palabras porque creí que iba a contestarme con algún insulto o algo por el estilo, así como yo mismo lo había hecho.

-¿Por qué no me contestas los mensajes?

Pero no volvió a contestarme. Tal vez sea porque le contesté eso y no un "Yo igual". Todo esto es raro, no creo que él se haya enojado conmigo, no le he hecho nada. No sé si preocuparme o enojarme con él, por su culpa pasé toda a maldita noche pensando en qué pude haberle dicho para que se ofendiera o algo pero sigo sin encontrar la respuesta a mi gran duda.

Traté de aprovechar mi último día de descanso antes de mi vuelta al colegio, es un lindo día caluroso y perfecto para pasear, lástima que haya tanta gente insoportable en todo Doncaster a las que la gente normal llama "Vecinos". Accedí a llevar a mis dos hermanas menores al parque mientras que las dos mayores prefirieron quedarse en casa mirando televisión ya que no les gusta salir demasiado de casa.

-¿Quieres que te ayude Lou?

-Claro-Dije entregándole un bolso negro con comida y bebidas dentro de esta. Supuse que pasaríamos toda la tarde jugando y nos daría hambre y sed.

Estábamos verificando no olvidarnos nada. Por último guardé algunos billetes en mi bolsillo porque seguramente aquellas dos me pedirán un helado o alguna golosina. Estábamos casi listos cuando a Phoebe se le ocurrió hacerme una maldita pregunta.

-¿Podemos invitar a Harry?-Preguntó inocentemente.

-No Phoebe, hoy no.

-Pero si él va, será más divertido y podremos jugar al fútbol.

A mi me encantaría ir con él al parque, ¿por qué no darle una oportunidad? No perderé nada con mandarle un solo mensaje de texto. Aun que espero que por lo menos me conteste.

-Le mandaré un mensaje pero no te aseguro que él vaya a contestarme.

Tomé mi celular y marqué su número para poder preguntarle si quería pasar la tarde junto a mi y a las niñas.

-¿Quieres ir al parque conmigo y mis hermanas? Si quieres paso por ti en diez minutos.

Esperé por veinte minutos su respuesta pero no me respondió. Decidí ignorarlo, no pienso tomarle mucha importancia al asunto porque si sigo pensando en que él no me contestó ni un solo mensaje, seguramente iba a terminar más molesto de lo que ya estoy y eso no sería nada lindo para mis hermanas, hoy difrutaré el día. Basta de problemas. Phoebe me insistía para que lo llame y yo solo me negaba a hacerlo, por el momento no pensaba hacerlo.

Estacioné el auto frente a uno de los lugares favoritos de los niños. El parque.

-¡Vamos Louis, corre!

-Corres muy lento ¡Apúrate!

No entiendo donde almacenan tanta energía. Oh, tal vez sea por la falta de costumbre. Antes tenía un equipo que estaba formado por seis de mis amigos y siempre hacíamos espacio en nuestra agenda para poder reunirnos a jugar al fútbol. Eleanor y las novias de mis amigos nos daban todo su apoyo cada vez que nos tocaba jugar un partido pero puedo jurar por todo lo que amo en el mundo que lo más lindo de  jugar era ver la cara de orgullo que tenía mi madre al verme. Ella siempre estaba presente en los partidos y si era necesario faltaba a su trabajo para ir a verme. Cuando ella falleció dejé todo. Dejé a mis amigos, a quien era mi novia, dejé el deporte. Todo. Ya no soportaba la idea de tener que jugar sin ver a mi madre dándome ganas de seguir.

I don't wanna love you- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora