"Los caprichos de mi taicho"

Parte 1: Tu boca sobre la mía

NOTA DE LA AUTORA: ¡Buenas! aquí os traigo un fic puramente cien por cien Byaren, con muchas escenas que reconoceréis del anime ya que en su día me basé en ellas para hacer este fic, ambientado en la trama original y dedicado para esta pareja que me tiene robado el corazón desde la primera vez que los ví ¡¡Espero que os guste!

*Vocabulario y sexo explícito.

*Las partes narradas de Byakuya salen en negrita, las de Renji normales.

*Este fic lo publiqué por primera vez en el año 2012, es de mis fics más antiguos pero reformado actualmente para subirlo aquí.  Si eres amante del Byaren...no te lo puedes perder.

"Los caprichos de mi taicho"

1-Tu boca sobre la mía

Me escondo bajo la manta del futón poniéndomela encima de tal modo que no se vea por fuera ninguna parte de mi cuerpo. Estoy reventado....estoy llegando a mi límite.... ¿el trabajo? Cualquiera podría decir que estoy hecho polvo por la excesiva labor que llevo todos los días, pero esa no es la razón para encontrarme en este estado....sino la dura batalla de tira y afloja que tengo con mi capitán, Kuchiki Byakuya. Ese noble creído, señorito superior, no ha tenido una idea mejor que empezar a acosarme como reto personal. Claro el hombre se aburre en sus ratos libres y como yo soy un perro domesticado puede aprovecharse ¡cómo me jode!!

Unos golpes en la puerta me hacen refunfuñar y oigo la vocecita de Rikichi al otro lado llamándome.

-Renji-kun.... ¡Renji-kun! ¡Tengo un mensaje del capitán Kuchiki! –

¿Qué cojones querrá a estas horas? ¿No tuvo bastante ayer que me encadenó prácticamente a la pata de la silla del despacho y se quedó mirándome como un pasmarote durante dos horas seguidas sin inmutarse? Me daban ganas de decirle que si tenía monos en la cara o qué, pero no me atreví, ya que su mirada glaciar me dejo petrificado de miedo...

-¿Renji-kun?-

- ¡Ya voy, ya voy Rikichi! Que pesado eres- abro la puerta dejándole entrar y le doy la espalda para quitarme el yukata de dormir y ponerme el uniforme –A ver ¿Qué le pasa? -

-Pues...que llevas una hora de retraso al escuadrón y me ha ordenado que venga a buscarte...-

¿¿Una hora?? ¡¡NANIIIIII!!!?? ¡Imposible! Mi teléfono no ha sonado y siempre tengo una alarma puesta ¿Cómo es que está apagada? Yo no lo toqué ¡¡no lo entiendo!! Me visto a toda prisa sin apenas darme tiempo a colocar mucho mi cabello así que lo recojo con la coleta algo mal hecha y voy corriendo por los pasillos del Seiretei mientras me pongo la bandana blanca sobre mi frente y a Zabimaru atada en el obi. Llego con la lengua fuera al sexto escuadrón y entro como una tromba en el despacho sin poder evitar caerme de la rapidez con la que he entrado.

-¡Bu...buenos días taicho!!! –

El capitán apenas levanta mirada para ver mi penosa caída y deja los papeles sobre la mesa para coger su pincel y mojarlo de tinta para seguir escribiendo.

-Deja de hacer el payaso Renji, no te pasaré más veces el que llegues tarde-

-Pe---pero es que la culpa fue del móvil, la alarma no sonó y....-

-¿Acaso te he pedido que te excuses? siéntate de una vez-

Cretino mandón, siempre hago lo que me ordena y aun así me trata como un perro al que pueda apalear, pero bien que luego me quiere para complacerle o distraerse. No es que le odie, eso ya se me pasó desde que Aizen nos traicionó y mi capitán demostró ser un gran hombre y hermano cuando arriesgó su vida para salvar a Rukia, desde entonces es más amable a veces...pero sigue mirando por encima del hombro, como noble orgulloso que es. Pese a todo yo soy tonto y le sigo admirando, aunque conserve la rivalidad que siento por él.