Un café con las circunstancias

¿ENCONTRARÁN LOS RECUERDOS?

Al día siguiente llegamos a la casa de mis abuelos y lo primero que hicimos sin pensárnoslo dos veces fue ir al jardín y reunir todos nuestros recuerdos en un bote y enterrarlos.

Una vez enterrados nuestros recuerdos nos fuimos a la piscina para darnos un gran chapuzón, allí jugamos al voleibol con una red antigua que tenía mi abuelo en el trastero.

Al rato mi abuela sacó un plato con queso y jamón ibérico y todos salimos corriendo de la piscina hasta la mesa del comedor sin secarnos ni nada. A los dos minutos, cuando ya se había acabado el plato volvimos a meternos en la piscina, pero esta vez también se metieron todos mis tíos.

En la piscina hicimos un pedazo de partido de voleibol, luego nos secamos todos y nos fuimos al campo de fútbol que hay en la urbanización de SSCC de Sevilla, porque allí es donde viven mis abuelos.

En el campo de fútbol estuvimos nada más que 30 minutos porque mis primos se tenían que ir, pero quedamos 2-3 perdiendo mi equipo.

Cuando se fueron mis primos ya de paso nos fuimos todos. Antes de irnos quedamos en celebrar el cumpleaños de mi primo Antonio el día 30 de junio, ese mismo día era su cumple y el lo quería celebrar con nosotros antes de con sus amigos.

QUEDADA CON SUS AMIGOS...

En el Burger King, Luis se pidió una hamburguesa de doble carne y su mejor amigo llamado Javier se pidió una King huevo, que era una hamburguesa con: Huevo, bacon, queso, carne, pan, patatas y mayonesa.

Luis: Chavales, ahora vamos a el Mascarpone a tomarnos uno de esos helados que nos gustan.

Nicolás: Eso y también nos vamos un rato al colegio y jugamos un partidito de fútbol.

Javier: Yo a las 19:00 me tengo que ir a mi casa por que viene mi familia para celebrar el cumpleaños de mi hermano.

Gonzalo: ¡Ah! ostras verdad, felicítale a tu hermano de mi parte.

Iñigo: Terminad rápido para que nos de tiempo a jugar el partido con Javier.

Al cabo de un rato fueron al Mascarpone y todos se pidieron su helado favorito que es el de vainilla.

Iñigo: ¡Corre! vamos al cole que sino se nos hace tarde.

Luis: Es verdad, ya son las 18:15.

Tras 15 minutos de camino llegamos al colegio, entramos en el polideportivo y mientras jugábamos llegó el conserje del colegio y nos dijo que no podíamos utilizar el poli mientras no hubiera un adulto con nosotros.

PENSAMIENTO...

No sé porque no se puede utilizar el poli sin un adulto, sino para que lo quieren.

FIN DEL PENSAMIENTO...

Luis: ¿Ahora a dónde vamos?

Nicolás: Tendremos que ir a otro sitio.

Iñigo: Veniros a mi casa y jugamos a la PS4.

Javier: Yo me tengo que ir, que ya son las 18:55 y mientras que llego a mi casa pasan esos 5 minutos.

Luis: Sabéis que por mi cumpleaños me van a regalar la PS4.

Ostras que bien,- dijeron todos al unísono.

Javier: Así podemos jugar al Fortnite en escuadrón los cuatro.

Una vez que Javier se fue y iban de camino a la casa de Iñigo se encontraron con un huevo de serpiente.

En ese momento Luis se alegró porque quería tener un secreto entre sus amigos.

Al rato llegaron a casa de Iñigo y metieron el huevo en un bote de cristal que estaba cerca del calentador.

Cuando volvieron a las 20:22 se encontraron con que la serpiente no estaba.

La buscaron por todas partes.

¿La encontraron o no?

SEGUIRÁ...