Nadie lo oiría gritar. Nadie nunca escucharía sus súplicas. Por eso lo habían llevado a aquel lugar. Sin testigos, sin interrupciones. Le harían lo que quisieran y nadie jamás se enteraría. ¿Asustado? Por supuesto. Pero no les daría el placer de mostrárselo. Bart tenía sus horas contadas y por eso no pasaría esos momentos suplicando.
La construcción bien elegida resguardaba a esas lacras. De todos, sólo reconocía a dos. Dos infames sin escrúpulos, sin consciencia, sin alma. El primero de ellos, el jefe mayor de una pandilla de cuellos blancos bajo los reflectores, pero el regente de la mafia mayoritaria de la ciudad, cuando la noche caía. Prime Rogues, era su nombre, nombre que permanecería tatuado en su cabeza desde el momento en que se cruzó con él. Y el segundo, aún más desgraciado que el primero, Jack Rogues, contador, administrador y "amigo" de íntima confianza de la familia, también traidor y hermano del primero.
-¡¿Cómo pudiste?! ¡Confié en ti! -Bart gritó escupiéndole en la cara-.
-¿Tú qué vas a saber de confianza, mocoso presuntuoso? -Le respondió abofeteándolo-.
Los matones que lo sostenían poco pudieron hacer por la inminente caída que se ganó con el impulso del golpe. Dejaron que se restableciera un poco, antes de levantarlo y sujetarlo de nuevo.
-Escucha, pórtate bien y nadie tendrá por qué morir... -Jack mencionó arreglándose la corbata-. Sólo firma...
-¿Crees que soy estúpido? Me necesitas muerto para que sus malditos planes funcionen, ¡Y nunca firmaré! ¡Mi dinero nunca caerá en sus manos!
Prime terminó su cigarro y lanzó la colilla. Mientras observaba, se tomó el tiempo de encender otro.
-¿Estás solo en el mundo, no? -Prime inquirió acercándose al chico-. Supongo que no será fácil convencerte para que firmes, ¿cierto?
Bart frunció el ceño.
-Ya sabes... amenazar a alguno de tus seres queridos para obligarte a firmar esta pequeña acta de matrimonio y nuestro hermoso arreglo prenupcial... -Prime completó soltando el humo en la cara de Bart-.
-No voy a firmar... -Dijo apretando los dientes, sin bajar un solo milímetro la mirada-. Mátame de una vez...
-No lo haré... Ni aunque firmes el acuerdo... -Prime respondió dando otra bocanada al cigarro-. Como ya dijo mi hermanito, si te portas bien, no habrá necesidad de comportarnos como salvajes...
-¡No voy a firmar! -Bart gritó enardecido, sin nada más qué perder-.
Prime sonrió altaneramente.
-Bueno, todos aquí presentes son testigos de mi amplia benevolencia... -Declaró tomado un arma de su saco-. Sin embargo, temo que no soy tan paciente.
Hizo un ademán y de entre los pilares de la construcción, dos de sus hombres aparecieron arrastrando a tres indigentes que eran apuntados a la cabeza con armas. Se acercaron al grupo de hombres, apenas iluminados con un pequeño foco mal instalado.
-Querido Bart,,, -Prime comenzó a decir-. Ni siquiera tú eres tan despiadado como para dejar morir a estas personas...
Levantó su arma y disparó a uno de los indigentes, matándolo en el instante. El sonido del arma paralizó al muchacho. Quiso cerrar los ojos, pero la impresión fue muy fuerte. Los otros dos desearon huir, pero fueron retenidos por los custodios de Rogues.
-Creo que hasta un mocoso como tú sabe lo que les pasará a los otros dos si no firmas... -Prime agregó apuntando nuevamente.
-¡No! ¡No puedes ser tan mezquino! -Bart gritó impactado, con algunas lágrimas en sus ojos-.
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No sueltes mi mano [BluePulse]
FanfictionBajo desafortunadas circunstancias y un destino del cual Bart sólo quiere huir, es como Jaime y él se encuentran. Sin embargo, a pesar de lo malo que la vida les prepare, se darán cuenta de que no están solos y que existe algo muy profundo entre los...