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La habitación en la que se quedaría era impresionante, las numerosas sábanas de pieles animales le protegerían del frío que emanaba de las paredes de opaco hielo blanquecino, las antorchas vivazmente encendidas en sus bases respectivas iluminaban de forma tenue el cuarto, un par de muebles de madera oscura contrastaban con el lugar haciendolos resaltar al igual que la enorme cama donde fácilmente cabrían 4 personas.

Thor se deshizo de su peto platinado y lo dejó caer sobre un sillón cercano al igual que su capa, el festejo anterior irónicamente le había hecho sudar bajo toda la ropa que llevaba, claro, había empezado a sudar desde que el pequeño jötun había hecho acto de presencia de forma tan única.

Sacudió la cabeza negando con fuerza buscando sacudir pensamientos indebidos, solo en ese momento agradeció que el aire frío recorriera su torso desnudo cuando se deshizo de sus ropas quedándose solo con sus pantalones.

Se acercó hasta el cubículo ubicado en la esquina de la habitación cuya entrada era cubierta por una cortina de tela, ingresó un poco dudoso al lugar lamentandose, seguramente tendría que usar agua helada para su baño.

Al abrir la cortina una correntada tibia le abrazó el cuerpo, los muros de piedra del modesto baño estaba finamente pulido dejandolo como pared completamente lisa en donde una bata a su medida colgaba de un pequeño perchero, una tina dorada que parecía recientemente instalada llamaba completamente la atención de todo el lugar, las pequeñas brasas ardían debajo de la bañera calentando el agua que ahora emitía suaves ondas de vapor sobre el agua, en una pequeña repisa de notó los delicados frascos de cristal unos llenos de petalos de flores deshidratadas y otros con aceites de aromas increíbles.

Una brillante sonrisa se formó en su rostro y rápidamente preparó el baño a su gusto. Dejó que su cuerpo se relajara bajo el agua cálida sintiendo la tensión en su cuerpo liberarse por completo mientras suspiraba completamente relajado.

Perdió la noción del tiempo y no salió si no hasta que notó los dedos de sus manos completamente arrugados, tomó la bata y se la colocó sintiendo la suavidad de la tela, seda probablemente. Escurrió su cabello con las manos quitando el exceso de agua. Frotó sus manos a modo de llevarse un poco del calor de la pequeña habitación en su viaje hasta la cama para poder descansar agusto antes de llegar a Asgard a contarle las buenas nuevas a su padre.

Al salir una nueva corriente helada arremetió contra su cuerpo semidesnudo cosa que le hizo cruzar los brazos instintivamente, con prisa se acerco hasta la cama y se sentó al borde, alcanzó sus botas y las puso a un lado de la cama perfectamente acomodadas como siempre lo hacía para listarse al día siguiente, una pequeña rutina que se le había quedado de niño.

-¿Te gustó?- La voz a sus espaldas rompió con el silencio del lugar y Thor dio un salto que casi lo hace caer de la cama por la impresión. Se suponía que nadie debía  ni podía entrar, los guardias que custodiaban la puerta estaban alerta y cualquier noticia debía de serle informada por ellos.

Volteó ferozmente buscando la amenaza detrás y levantó su mano para llamar al Mjolnir, pero se detuvo en seco cuando notó aquellos ojos carmesí brillantes observandolo fijamente con curiosidad.

Loki estaba inclinado sobre sus propias piernas, largas y bien torneadas, con sus manos reposando en su regazo, ya no traía los ostentosos collares ni cadenas abrillantando su cuerpo, tan solo, oh si, tan solo llevaba su taparrabos color vino rodeandole la cadera, un par de pulseras muy sencillas y una tobillera con numerosos dijes.

Su cabeza levemente inclinada hacía caer su cabello por sobre su hombro haciendo resaltar las gemas preciosas que eran sus ojos. La expresión en el fino rostro parecía expectante a algo, pero Thor parecía bastante más ocupado en repasar la mirada por toda su anatomía de pies a cabeza, seguramente ni le había escuchado.

Tribal Hot Dance - Thorki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora