La tecnología ha avanzado... más el pensamiento humano no.
Se ven como humanos.
Suenan como humanos.
¿Pero que son Realmente?
"Felicidades por tu primera misión, detective. Bienvenida al primer día de tu muerte".
Así comenzaba la carta que marcaría...
(Escrito por KaylemEAD desde la narración de ___ hasta la de Connor- Todo lo que no sea eso es escrito por mi parte.)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola, bienvenida a la experiencia Sistema: Love.
Ha pasado un largo tiempo, ¿verdad, lectora?
Han ocurrido unos cambios en ésta experiencia, ¿usted está segura de querer continuar?
Dependiendo su respuesta, continuemos. .
SISTEMA: LOVE CARGANDO...
(___)
Desperté por el ruido molesto de mi celular en el escritorio de mi cuarto. Me senté en la orilla de mi cama restregando mis manos en mi cara tratando de despertarme por completo perdiendo la llamada.
Me revierto nuevamente pero el celular volvió a sonar levantándome de golpe para ir al escritorio y tomarlo.
- ¿Qué quieres Connor y como conseguiste mi número? - hable malhumorada.
- Señorita Manfred no hay tiempo para eso escúcheme de una buena vez - se escucha de fondo varías llantas reparar -. Tiene que venir ahora mismo.
- ¿Qué? Te dije que me regresaré el lunes Connor mi padre aún sigue débil - escuche como en el fondo varios gritos.
- No lo entiende señorita esto es serio, localice el punto en donde fue modificado el perfil de Hank y no creerá en donde es ¡quítense de mi camino! - una seria de disparos se escucharon de fondo.
- ¿Connor? ¿Qué está pasando? Olvídalo no quiero saber - me tomo la cara frustrada -. Volveré mañana en la mañana no dire más.
- ¡Señorita!
- Lindo día - colgué para dejar nuevamente el celular en la mesa.
(Connor)
- ¿Señorita? ¡Señorita Manfred! -un gruñido escapó por mi parte al escuchar sus últimas palabras y saber que había cortado la llamada-
Ignoré todo lo que pasaba a mi alrededor, maldiciendo en murmuros por lo sucedido con la señorita Manfred.
(Narrador Omnisciente)
Los gritos y disparos que se oían no distraerían al androide, el cual manejaba aquel vehículo sin cuidado alguno. Lo único importante era llegar hacia el punto que éste mismo había localizado.
Luego de unos largos minutos, los cuales parecieron eternos, el androide logró llegar hacia su destino. La oficina del general Jeffrey Fowler.
