«Capítulo 1»

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Siempre he tenido sueños sobre un chico que está sentado de espaldas a mi y está al lado de la cama. El chico se voltea y me da un abrazo. Desde pequeña he tenido este mismo sueño. No sé quién es, ni porque sueño con él. La única descripción del chico es que tiene cabello oscuro y es de tés blanca. Lo único que sé, aunque sea un sueño pero lo siento real, es que cuando sus brazos me abrazan son algo extrañas, algo que no comprendo.

Y sólo existe una cosa que impide que mis días sean maravillosos.

Mi maravillosa y no tan silenciosa alarma.

Sé que todo tiene su tiempo. Hay tiempo de comer, tiempo para dormir, tiempo para estudiar, entre otras cosas que nos proporciona el tiempo.

Analizando y sacando cálculos, sin el tiempo hubiera un caos y desastre en el Mundo. Pero si en realidad no extienda el tiempo, ¿el Universo sería el mismo?

Son preguntas que me hago cada vez que suena la alarma y hacen que siga pensando y analizando cada vez como es el Universo y sus cosas a tal punto que hace que llegue tarde a los sitios...

—¡Rayos! No, no, no.— digo mientras salgo de la cama y comienzo a vestirme— Debería de hacer estado media hora antes para la entrevista.

En realidad buscar un trabajo en Italia ha sido un caos para mi. No es como en Nueva York que consigues un trabajo en donde sea y cuando sea. Italia es maravillosa pero no me está ayudando en lo que necesito.

Me alisto y salgo corriendo en busca de un taxi.

Pero no todos tenemos la misma suerte de tener un grandioso día y que nuestra vida sea facilitada, así que tenemos dos opciones: Correr diez cuadras o tomar "prestada" la bicicleta que está en frente del edificio.

***
Me detengo y dejo la bicicleta me la entrada rogando que esté ahí para cuando salga.

Entro al edificio y me dirijo rápidamente donde la secretaria.

—Buenos días, con el Sr. McGonagall por favor.

—Si eres la chica que iba a ir a la entrevista de hoy te recomiendo que no entres, el Sr. McGonagall no está de humor hoy.

—No tengo más opciones así que entraré— dije mientras ella me señalaba la oficina.

—Buenos días, soy..— no me dejo terminar de presentarme mientras su vista se colocó en mi, tenía el rostro rojo, todo lleno de furia.

—Ya es tarde Srta. Amber, yo lo aceptó empleados que lleguen tarde, esta empresa necesita un personal con las características necesarias para llevar una excelente empresa y por lo que veo usted ya no es indicada para ningún puesto en esta empresa— prácticamente me está gritando— Así que retírese inmediatamente.— dice el que se supone que iba hacer mi nuevo jefe.

No me dejo ni presentarme, ni tampoco explicarle el por qué de mi tardanza, aunque no siempre mis excusas funcionan.

Por eso el Mundo esta cómo está.

Salí de la con toda la frustración que pudiera existir.

Tomé la bicicleta y antes de irme una ancianita se detuvo y me regaló una sonrisa muy tierna y me entregó un papel doblado y se fue.

Amigos a Domicilio|#CA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora